Ante la muerte de Chris Cornell ocurrida el día de ayer, me puse a reflexionar sobre como su obra había influido en mi existencia. Para empezar, debo señalar que su fallecimiento me tomó bastante por sorpresa. En primer lugar, porque antes que cualquier cosa era un hombre joven y uno de los pocos sensatos que continuaba activo dentro del rock (contrario a sus contemporáneos, siempre me pareció un hombre con la cabeza bien amueblada). En segundo porque la sentí muy cercana, como si alguno de mis amigos más incondicionales e íntimos me hubiese dejado. Fue entonces cuando caí en cuenta que su obra me había acompañado en diversas etapas de mi vida. No importaba si el tema se trataba de Soundgarden, Audioslave o de su propia labor como solista. Sus canciones han marcado mi alma y cuando esto sucede, ya no hay vuelta atrás, el artista permanece ahí para siempre.
Como sea, mientras me encontraba en ese proceso fue que llegué de manera casi obligatoria a Sunshower, una canción que forma parte de la banda sonora de la película Great Expectations de 1998 y que fue dirigida por Alfonso Cuarón. Una canción muy especial para mí, una creación de Cornell que me me acompañó en instantes de lapsos taciturnos.
Me parece justo decir sobre ella que posee un lenguaje simbólico que considero fenomenal. En algún sentido pienso que el propio Cornell se la escribió a algún ser importante para él. Puedo ver que esta dirigida a alguien que estaba atravesando por un momento complicado; tal vez la muerte de alguna persona cercana o que padecía alguna clase de depresión y ahí, justo a su lado se encuentra este hombre quien a través de la canción trata de consolarlo y brindarle cierta esperanza. O tal vez se trata simplemente sobre estar deprimido y tener la capacidad de volver a vivir aquellos viejos tiempos cuando las cosas estaban bien; vivir en ese pasado cuando las cosas solo eran mejores que en el presente. Incluso esa persona a la que puede estar dirigida la rola puede ser el propio Cornell proyectando en el escucha la imagen de otra persona, cuando en realidad se trata de él mismo. Sí, esto último no dejaría de ser irónico tomando en cuenta como han terminado las cosas.
Más allá de todo lo que pueda expresarse sobre ella, es una canción realmente increíble. En mi propia subjetividad puedo apreciar que la letra en esencia es en alguna medida similar a The Rain Song de Led Zeppelin, puesto que en ambas se realiza una analogía sobre la lluvia, aludiendo a ella para referirse a tiempos mejores. En este caso, supongo que apunta a ese baño de lluvia que ocurre mientras está lloviendo, pero el sol sigue brillando con todo su esplendor.
También me gusta que la canción no este construida con ese exceso que se encuentra en la producción de la música actual. Es una canción sencilla en todos los aspectos que la conforman. Simple, más no simplista, ni trivial y menos ligera. De hecho, estoy convencido que su parte más emotiva es cuando toda esa parte acústica emerge a la superficie.
Como es una canción que goza de una cualidad casi terapéutica en mi vida, ya que siempre me hace sentir mejor cuando estoy deprimido; (entregándome cierta esperanza a través de ese último verso) no veo mejor creación musical para inaugurar esta nueva sección en la que expondré ideas sobre mis canciones favoritas.
Todas ellas no son necesariamente las mejores (aunque habrá algunas), pero si las que llevo conmigo en lo más profundo de mi alma.
Para cerrar solo queda decir: Bravo una vez más, Chris. Descansa en paz.
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