Director: Stanley Kwan
Duración: 147 minutos
País: Hong Kong
Elenco: Maggie Cheung, Han Chin, Tony Ka Fai Leung, Carina Lau, Waise Lee, Li-li Li, Lawrence Ng, Cecilia Yip, Kelvin Wong, San Yip, Paul Chang Chung, Yanyan Chen, Lingyu Ruan, Daisy Tian Dai, Ta-Nan Huang, entre otros.
" Narra y homenajea la vida de Ruan Lingyu, célebre actriz china de cine mudo de los años treinta que tras una vida privada y publica llena de dificultades y sinsabores se suicidó a la edad de 25 años y en plena cima de su carrera."
La obra maestra de Stanley Kwan sigue siendo con toda probabilidad, la mejor película originaria de Hong Kong que yo haya visto jamás; tan solo algunas obras de Wong Kar-wai como Days of Being Wild e In the Mood for Love películas que pertenecen de un modo significativo a un periodo concreto, están a su altura en términos de profundidad e intensidad.
Debo admitir que soy un novato en la historia de China, especialmente en el área de los períodos del cine que se contemplan en esta creación, y siendo occidental, este filme me fascina particularmente y lo comparo con piezas de época ambientadas en los Estados Unidos de la década de 1930 (en este estilo en especifico se me ocurren The Cat's Meow o Miller's Crossing). Me cautivó en particular la atención de la película hacia los detalles en la vestimenta correspondiente de la época, así como la música y los acuerdos cinematográficos que se daban entre los elementos de la industria.
Y es que, a diferencia de las películas estadounidenses de este tipo que se centran en el despiadado ascenso que deben recorrer y padecer las estrellas protagonistas del relato con destino hacia la cima de la industria, en este caso Maggie Cheung interpreta a una talentosa Ruan que resulta ser también una amable actriz, inteligente y perspicaz cuya versatilidad y asertividad la ayudan a ir siempre más allá del propio encasillamiento que le proporciona la aludida industria, para ser capaz de interpretar una amplia gama de personajes, que van desde una mujer revolucionaria, una mujer moderna o una simple campesina.
En ese sentido, una pieza fundamental que me parece que se ha pasado por alto en las pocas reseñas que he leído al respecto, es cómo esta imagen del feminismo ilustra la versión china de la liberación al que de modo equivocado se le denomina como Sexo débil. En otras palabras, Cheung interpreta a Ruan como una auténtica feminista a cargo de su carrera y como una mujer que posee el control de su escandalosa aventura con el personaje al que da vida Lawrence Ng. De tal modo que la diferencia que existe entre ella y aquel sujeto es que se entiende de alguna forma que los hombres suelen tener concubinas y se les perdona la indecencia cometida, mientras que la carrera de Maggie está arruinada por ese motivo (aunque ella nunca se disculpa por ello de ninguna manera).
Esto es, los roles tradicionales continuaban sometiendo al talento que se podía atesorar en una profesión en la China de los años treinta; sin embargo el desconsuelo de que toda aquella parcialidad se vuelva a relatar muestra a una Ruan fuerte superando todas las trampas posibles, perdiendo su carrera por una mera aventura amorosa en particular, y no obstante manteniendo sus deseos de éxito en lo profesional.
Ahora mal sin bien, es necesario convenir en que lo que respecta a la personificación de Cheung, ella no vacila ni un instante. Desde luego, me considero un seguidor de su trabajo incluido lo realizado en obras como Irma Vep, sin dejar de reconocer que como ya lo he mencionado su labor es muy potente en este papel de la atormentada Ruan. Por ello Maggie Cheung obtuvo un merecido premio a la mejor actriz en el Festival de Berlín por su elegante interpretación de Ling-yu, a pesar de que las diferencias con ella como actriz son probablemente más numerosas que todas aquellas similitudes. De hecho, antes de esta creación era conocida básicamente como protagonista de obras más bien intrascendentes y fue este proyecto el que se convirtió en un punto de inflexión en su carrera hacia papeles más dramáticos, y a menudo con mayor sustancia. Y conviene subrayar en su labor aquellos cambios sin esfuerzo entre las emociones presentadas (Entonces, me estás mostrando tu verdadero rostro, expresa su amante mientras ella sopla un poco de humo sobre su rostro con obstinación, luego muda a una sonrisa de esposa amable) La interrogante surge: ¿está practicando su papel en la película, o ¿esa mujer es realmente ella? En fin, elegante equilibrio cortesía de la época anterior a la que el asunto de encovarse fuera genial, una muestra privada de emoción y un gentil juego de roles como amante y ex esposa con Tony Leung.
Pero la distancia entre su propia imagen de estrella refinada y la de Ling-yu como actriz desenfrenada cuyo destino trágico se vuelve crucial para la trama, y gran parte del director consiste en crear una especie de nube alrededor de la belleza y el equilibrio de Cheung. Luego entonces, es inevitable pensar en otros directores, cuando resulta evidente que Kwan también crea un laberinto de interrogantes alrededor de quien fue aquella célebre mujer y por que decidió quitarse la vida; un laberinto tanto físico como abstracto.
Al final, tendría que saber más sobre la historia de la propia Ruan para determinar si esta es una descripción precisa de su breve existencia, pero el estilo cinematográfico de intercalar a Cheung interpretándola en los años treinta, mientras se asoman algunas entrevistas con los colegas de Ruan de aquella época, los cuales conversan con el director de la película, lo cual no deja de ser más que una forma fascinante de presentar su historia.
¿Es una de esas obras calificadas simplemente como biopic? ¿O en cambio es una ficción histórica? ¿O se trata en realidad de una retrospectiva y nada más? A mi parecer, es todo eso y más.
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