Erase una vez, un tipo que acudió a una convivencia donde se encontraban una rara especie de seres humanos, los cuales eran sumamente aburridos. Lo más irónico de toda esta situación es que en ningún momento fue invitado a una celebración como esa.
El lugar donde habría de celebrarse la fiesta: un estacionamiento muy frio y particularmente obscuro, con muchas ventanas alrededor.
La hora: 9:30 a.m.
Despierta. Se pregunta repetidas veces si el sueño que tuvo, fue lo que en muchos lugares llaman "reparador", se da cuenta que tiene que ir a un lugar en el que se sentirá como un extraño y en el que su presencia además de la convivencia, no será placentera.
Aún así se comporta como un completo iluso, un verdadero idiota al repetirse que sólo serán unas cuantas horas de estar junto a algunos desconocidos. Así puede disminuir su angustia. Aunque supone(porque les ha visto antes) cuanto les molesta su presencia, tanto que parecería ser un extranjero. Y es que a algunos extranjeros se les trata con extrañeza, se les priva de muchos servicios y si se fueran nadie aquí los echaría de menos. Sí, es eso, quieren expulsarlos del país.
Sale de su casa, sube con sigilo al objeto que lo ha de trasladar a su destino. Vuelve a pensar en por qué el ambiente es tan ruin, se da cuenta después de algunos segundos que ahí todos lo ven como un rival, como un oponente pero sobre todas las cosas como un antagonista, como su antagonista.
Logra arribar al lugar después de una pequeña caminata, en el transcurso de ese trayecto recordaba pocas cosas de los meses pasados en ese lugar, y lo que él ha decidido llamar desaveniencias con algunos cofrades o lo que el inicio nombré como "rara especie".
A pesar de todo, está consciente que no todos allí quisieran que... me temo que la inspiración me ha sido cortada. Luego veremos que pasa.
El lugar donde habría de celebrarse la fiesta: un estacionamiento muy frio y particularmente obscuro, con muchas ventanas alrededor.
La hora: 9:30 a.m.
Despierta. Se pregunta repetidas veces si el sueño que tuvo, fue lo que en muchos lugares llaman "reparador", se da cuenta que tiene que ir a un lugar en el que se sentirá como un extraño y en el que su presencia además de la convivencia, no será placentera.
Aún así se comporta como un completo iluso, un verdadero idiota al repetirse que sólo serán unas cuantas horas de estar junto a algunos desconocidos. Así puede disminuir su angustia. Aunque supone(porque les ha visto antes) cuanto les molesta su presencia, tanto que parecería ser un extranjero. Y es que a algunos extranjeros se les trata con extrañeza, se les priva de muchos servicios y si se fueran nadie aquí los echaría de menos. Sí, es eso, quieren expulsarlos del país.
Sale de su casa, sube con sigilo al objeto que lo ha de trasladar a su destino. Vuelve a pensar en por qué el ambiente es tan ruin, se da cuenta después de algunos segundos que ahí todos lo ven como un rival, como un oponente pero sobre todas las cosas como un antagonista, como su antagonista.
Logra arribar al lugar después de una pequeña caminata, en el transcurso de ese trayecto recordaba pocas cosas de los meses pasados en ese lugar, y lo que él ha decidido llamar desaveniencias con algunos cofrades o lo que el inicio nombré como "rara especie".
A pesar de todo, está consciente que no todos allí quisieran que... me temo que la inspiración me ha sido cortada. Luego veremos que pasa.
Comentarios
Ya me desvi� del tema, te entiendo perfectamente, al menos a mi, no se si a otras personas tambi�n les sea tan comprensible, pero para mi que he padecido lo mismo que t�, la misma aburrici�n por las fiestas, esa dificultad para encajar, para parecernos gracioso y diverido lo que a los demas si, y siempre esa ansia de salir como sea del lugar. En un lugar donde las personas que conoces y te llevas bien con ellas no es tan insoportable, pero con ese tipo de personas, ya me imagino como te sentiste. Para quien no te conoce bien, le hace falta leer este post, asi no te invitar�an al antro o a las fiestas en donde solo conoces a la persona que te invit�