Director: Thomas Vinterberg
Duración: 105 minutos
País: Dinamarca/Suecia
Reparto: Ulrich Thomsen, Henning Moritzen, Thomas Bo Larsen, Paprika Steen, Birthe Neumann, Trine Dyrholm, Helle Dolleris, Therese Glahn, Klaus Bondam, Bjarne Henriksen, Gbatokai Dakinah, Lasse Lunderskov, Lars Brygmann, Lene Laub Oksen, Linda Laursen, entre otros.
" Los Klingenfeldt, una familia de la alta burguesía danesa, se disponen a celebrar el sesenta cumpleaños del patriarca, un hombre de trayectoria y reputación intachable. Pero tres hermanos muy diferentes están dispuestos a contarlo todo."
En primer lugar lo de la cuestión Dogma me parece bien. Es decir, es una propuesta técnica y se acepta o no se acepta, te gusta o no, pero es razonable e interesante, por lo menos porque es novedosa o en aquel tiempo cuando se filmó esta primera cinta bajo sus reglas lo era.
En cuanto a la obra en sí es sin duda una de las películas que todo cinéfilo debe ver. Su fuerza radica en un esplendido guión, casi sin fisuras y en la que los giros del mismo son auténticas sorpresas. Los actores aturden con una colección de gestos y silencios expresivos, con miradas calculadoras y sonrisas llenas de desprecio. Todos ellos se apropian de sus personajes en pantalla y lo plasman con una enorme autenticidad. Aporta un realismo y una esencia inconcebible de una manera totalmente fuera de lo común y francamente interesante para todo apasionado del cine. Cámara en mano brinda una sensación de video casero, pero cada toma está cuidada al detalle, al igual que la destacada y peculiar puesta en escena, condicionada a las reglas del propio movimiento que la originó.
La historia es dura, el director tuvo que contar con un buen pulso para llevarla a cabo de forma creíble y saber tratar un tema tan delicado sin caer en el ridículo o la polémica. Desde las primeras secuencias, en las que vamos teniendo la oportunidad de conocer a cada uno de los hermanos, los retratos psicológicos de los mismos nos van preparando para lo que puede avecinarse a continuación, estallando la tormenta desde el momento de la llegada a la casa donde tiene lugar la celebración.
Impacta lo que está ocurriendo en el transcurso de la historia, cada acontecimiento es penoso y nada previsible, te vuelve partícipe como si se fuera un comensal más a la mesa, con una mezcla de estupor, incomodidad, perplejidad, rabia contenida y una profunda compasión por las personas que están allí.
La peícula vapulea, remueve la conciencia y los sentimientos. Muy recomendable para ingresar en el mundo Dogma.
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