Camera movement

Parte 1 Pobre Javier, la verdad me da mucha lástima ver cosas como esta. En primer lugar no sé como te puedes considerar un escritor, eso en verdad es un insulto para quienes realmente lo son. Te crees el "Rey del Mundo", pero con toda la serie de pendejadas que sueles decir y escribir únicamente demuestras una cosa: eres un mediocre que no tiene ningún objetivo en la vida, eres como un parásito que solamente está robando aire y vive a costillas de los demás. Las personas que se la viven criticando no son más que dos cosas: Unos pinches ignorantes, que dicen las cosas sin saber que hay detrás. O unos acomplejados (como tú) que no hacen más que reflejar sus miedos y sueños frustrados. Escribes puro "bla, bla, bla", dando a conocer según tú esas "tendencias de las personas", deberías aprenderle algo a todos esos que criticas. Por lo menos ellos si tienen los huevos para aceptar su propia persona sin fijarse en críticas, son personas que son dueñas de su pro

¿Hasta dónde llegan los parámetros de la normalidad? ¿Qué distingue algo, al grado de llegar a lo extraño y salirse del molde? Parece ser que la "normalidad" o ser normal es totalmente subjetivo, cada quien tiene su concepto bien definido y lo que podría ser normal para algunos, para otros simplemente no lo es y va en extremos desde lo denominado "freak" hasta lo aberrante. En un mundo caótico y fuera de los actos esenciales del ser humano (comer, hablar, estudiar, trabajar, escuchar música, ver películas o programas de televisión, etc.) los comportamiento entre uno y otro individuo están separados por una fina y delgada línea. Para mi es normal observar a una pareja dándose besos y caricias, ya sea de diferentes o del mismo sexo. Es una necesidad hacerlo. Para otros, esto se sale del contexto, en el caso de las parejas del mismo sexo, la gente no deja de verlo con recelo, con mucho asco y con sorpresa, como si no fueran de este planeta. En el caso de las parejas he

Hay personas con las que nos cruzamos en el incesante ir y venir de nuestros días que no pueden pasar inadvertidas. Se "entrometen" en nuestras vidas de tal forma que no pasa mañana que no deseemos verlas y escucharlas, como si en ello se nos fuera el alma, tras la suya. Nos agotamos extrañándolas, añorando su cercanía, y cuando están con nosotros nos quedamos mudos, o hablamos de más, de todo y de nada, hacemos sentir que nada es importante para los dos. Sin embargo se nos "arruga" el alma y el nudo de la garganta que tanto tememos desatar se las arregla para no abandonarnos y no permite que hablemos de lo que en realidad queremos. Hay personas que llenan nuestro mundo con su fuerza, con sus ansias de vivir a nuestro lado, y las rechazamos por el miedo a sentirlas realmente necesarias en nuestro camino; el miedo a hacernos dependientes de ellas, el miedo a ser parte de ellas, el miedo a amarlas nos invade completamente y nos deja de nuevo solos, mientras vemos có

Ahora no estoy escuchando nada, ni haciendo nada, así que no pongo ninguna introducción en éste interesantísimo post (como cualquiera que yo publico) . Creo que hoy voy a hablar del ñoñísimo viejito que hace dinero con tonterías sentimentalonas y llenas de efectos especiales y ningún guión, del creador de E.T. , super payasada de película que me hizo llorar a los 8 años y que todavía me conmueve, para que cuando tenga cuarenta un puberto mamón me diga: "viejito cursi, regrese a su época." Pero no voy a discutir sobre el señor Steven (para los amigos), quiero hablar de lo que acaba de llegar a las carteleras de cine de nuestro país. Así es... llegó Munich, la aclamada por todos, Y ohh sorpresa!... no me gustó. Es una buena película en aspectos técnicos, sin embargo me parece que vuelve a caer en sus ya típicos y tan comentados finales sentimentales, en sus discursos moralinos, en personajes valerosos que en este caso no cabían(según mi punto de vista) porque se toca el tema