Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de febrero, 2008

Nadie nos va a quitar el derecho a la diferencia

Me parece que la diferencia en cuanto a género ha ido evolucionando por diversos motivos, entre los cuales podemos encontrar la liberación femenina que se ha desarrollado desde hace 40 años, por citar alguno. Las ideas y creencias sobre lo que es ser hombre y ser mujer, se han modificado y seguramente seguirán modificándose, todo depende del contexto en el que las personas se desenvuelvan. En una ocasión una profesora mencionaba un ejemplo muy claro de cómo han cambiado con el tiempo las ideas sobre las relaciones entre hombres y mujeres, decía que era un buen ejercicio comparar las ideas que tienen nuestros abuelos con las que nosotros tenemos actualmente, que son radicalmente opuestas. En realidad todos nacemos con un sexo asignado por cuestiones biológicas, pero nos van formando de acuerdo al estereotipo del género al que pertenezcamos. En general las mujeres se ven desfavorecidas en las características que se supone su género posee ya que están formando personas (en este caso fémin

¿Alguien quiere comentar sobre su trabajo?

Con ese cuestionamiento siempre arrancan las divertidas clases del Doctor ¿Arnolfo?, ¿Mamolfo?, ¿quejolfo?, ¿¿golfo??o ¿cómo será mejor nombrarle?. Mejor simplemente dejémoslo en Adolfo. Pero eso no importa, estoy en medio de otra de sus brillantes cátedras. Esta vez se entretiene al ilustrarnos sobre el estado de derecho, la constitución, las leyes de la universidad, el estatuto universitario y varios reglamentos más, para concluir expresando sin apuros que no sirven para nada. Nada que varios millones de mexicanos y yo no supiéramos. Mejor empiezo a contarles lo que me pasó, que por eso estoy aquí. Uno de estos días, mientras me encontraba caminando por el centro de la ciudad acompañado justamente por una persona a la que hacia mucho no veía, fui sorprendido al hallarme de frente ante una cara conocida, un rostro que me era muy familiar. No obstante los cambios que esta persona había sufrido, la reconocí, ya que esas modificaciones aunque minímas no dejaban de ser significativas. Cua

Así hacemos las cosas por acá

Muchas cosas que suceden en esta facultad son para desternillarse perpetuamente o yo expresaría en una cuestión un poco más seria, más apropiada, debería decir que me provocan mucha vergüenza. ¿A qué me refiero? Mientras me encontraba en la clase de Don Aristeo, se apareció un grupo de personas (alrededor de 5 o 6) autonombrándose la planilla negro-azul. Portaban un cartón forrado de los colores antes nombrados y en el centro se apreciaban las palabras escritas en mayúsculas: "TRABAJO SOCIAL". Primero dijeron que estaban a favor de esa carrera, que por cierto se oferta en la ya tantas veces mencionada Facultad a la que yo asisto. Todo eso de aparecerse así nada más suena bien por lo menos en el papel o como yo se los estoy relatando, sin embargo ¿qué tan positivo puede ser que se ponga a hablar de las iniciativas que tienen pensado proponerle al consejo, a una persona que no sabe hablar? ¿les parecen factibles sus propuestas? ¿ellos eligieron a esa mujer para expresarse ante

Sedimento

Esto suena a problemas de comunicación familiar, es una problemática que es bastante común lamentablemente. Manifiesta que casi no se ven. Se contradicen obviamente las dos versiones, parece que no tienen muy claras las cosas. Habrá que tener más elementos para desarrollar el análisis. Expresa que alguna colega a la que visitó antes le diagnóstico celotipia, acompañada de neurosis. "Soy muy aprehensiva", dice con seguridad. Malinterpretaciones a la orden del día. Comienza la marimba con su concierto particular que no me permite escuchar lo que se dice del otro lado, distingo palabras aisladas. Me parece que la psicóloga Mejía no clarifica lo suficiente, hace de las terapias unas conversaciones muy parecidas a cuando se reciben visitas en casa, y bebemos café mientras nos entretenemos en "el chisme". Suelta el llanto, "la vida es un carnaval" hace acto de presencia. ¿Realmente es víctima o victimario?

Dejar de soñar, reduce importantes riesgos en la salud

Estaban en su casa dos amigos conversando sobre la profundidad del ser, sobre algo sustancial y no algo tan relacional. Al fondo se escucha una melodía tenuemente, es una balada de los ochenta, con baterías que suenan como latas de chiles jalapeños y bajos totalmente disminuidos en potencia y amplitud. Esa clase de canciones le encantan a uno de ellos, porque es bastante cursi, percibe su corazón como algo que se rompió o que tal vez alguien lo hizo (romperlo), ya que le encanta culpar a los demás de sus propios actos, adora quitarse responsabilidad en todo. Un detalle no siempre fundamental es que ambos no se parecen en nada. El primero admite abiertamente que sus rasgos femeninos están exacerbados, acentuados sin aparente razón, y se enorgullece de ello. El segundo, en cambio señala que lo masculino domina su 'self', desde su perspectiva en la experiencia individual de ser persona. La idea del 'nosotros' les cuesta mucho trabajo razonarla, hacer uso del lenguaje para

Padre de la noche

Creo que nunca voy a poder superar aquel suceso. En alguna ocasión de las muchas que he tenido oportunidad para comentar lo que sentía en aquel momento mientras te observaba a través de un cristal, te dije muy decidido que nunca iba a borrar de mi mente aquella sonrisa que pintaba de colores cálidos tu rostro. Me respondiste firmemente que sólo había sido hipocresía, que no era algo real, una máscara de felicidad. Yo no lo creo y quizá nunca llegue a hacerlo, ya que estoy convencido de que jamás te he visto sonreir así otra vez, lo cual me provoca una gran molestia y un gran ardor como se dice en nuestro país. Por el simple hecho de que mientras yo sufría tirado en mi cama sin poder conciliar el sueño por tanto dolor, tu te consolabas fumando y bebiendo café con otro sujeto sin trascendencia. Quizá yo tampoco la tuve, no obstante el tiempo siempre me ha dado la razón en cuanto a mis comentarios "fuera de lugar", que lo son solo para ti. He hecho todo lo posible en estos días

Y mi único vicio es la velocidad

Otra maldita noche sin poder dormir. Pensando en todo y en nada. Como volviendo a leer a aquel escritor experimentado que decía que le gusta la prosa sin comas, sin puntos y seguido, sin pausas, una prosa larga. Para que se alargue también el lenguaje, según él, para no permitirte que respires. Yo no puedo, me gusta la prosa corta y precisa; la que te pega en el punto que más te provoca dolor. La que te lleva a leer todo el texto, fragmento por fragmento, palabra por palabra, la que ataca tu inteligencia sujetándola por su delicado cuello y te amedrenta; te atrapa con tanta astucia que no puedes escaparte. En fin son puras divagaciones de la oscuridad preciosa, de un anochecer repleto de recuerdos y de canciones que jamás terminarán, por lo menos no en mi cabeza. Han transcurrido tres días sin que me aparezca por el trabajo, quizá hoy sea el cuarto. No he asistido a tan brillante lugar por varias razones, entre las que destacan: No quiero verles las caras a varios de los miembros de in