Me parece que la diferencia en cuanto a género ha ido evolucionando por diversos motivos, entre los cuales podemos encontrar la liberación femenina que se ha desarrollado desde hace 40 años, por citar alguno.
Las ideas y creencias sobre lo que es ser hombre y ser mujer, se han modificado y seguramente seguirán modificándose, todo depende del contexto en el que las personas se desenvuelvan. En una ocasión una profesora mencionaba un ejemplo muy claro de cómo han cambiado con el tiempo las ideas sobre las relaciones entre hombres y mujeres, decía que era un buen ejercicio comparar las ideas que tienen nuestros abuelos con las que nosotros tenemos actualmente, que son radicalmente opuestas.
En realidad todos nacemos con un sexo asignado por cuestiones biológicas, pero nos van formando de acuerdo al estereotipo del género al que pertenezcamos. En general las mujeres se ven desfavorecidas en las características que se supone su género posee ya que están formando personas (en este caso féminas) dependientes, depresivas, sumisas, etc.
En el caso de los varones es totalmente diferente, puesto que a pesar de que sabemos que tenemos iguales capacidades, que podemos compartir ciertas cualidades o realizar idénticas actividades, la sociedad impone una figura masculina casi omnipotente y digo casi, porque a los hombres si se les permite fallar en algunas cuestiones o se les perdona por el simple hecho de pertenecer al género masculino.
Sin embargo, estoy convencido de que las mujeres no son las únicas victimas en este proceso, aunque si soy sincero no me gusta usar ese término. Para los hombres la dificultad de serlo (hombres) es que todos los días deben demostrar ante otros hombres y algunas mujeres su virilidad, son sometidos a diversas pruebas que los ratifican como tales. No obstante todos estos procesos dependen de la sociedad y la cultura donde vivan, de la época en que nacieron, porque no es lo mismo ser un hombre en la década de los 50’s a ser un hombre justamente en esta primera década del siglo XXI.
Las ideas y creencias sobre lo que es ser hombre y ser mujer, se han modificado y seguramente seguirán modificándose, todo depende del contexto en el que las personas se desenvuelvan. En una ocasión una profesora mencionaba un ejemplo muy claro de cómo han cambiado con el tiempo las ideas sobre las relaciones entre hombres y mujeres, decía que era un buen ejercicio comparar las ideas que tienen nuestros abuelos con las que nosotros tenemos actualmente, que son radicalmente opuestas.
En realidad todos nacemos con un sexo asignado por cuestiones biológicas, pero nos van formando de acuerdo al estereotipo del género al que pertenezcamos. En general las mujeres se ven desfavorecidas en las características que se supone su género posee ya que están formando personas (en este caso féminas) dependientes, depresivas, sumisas, etc.
En el caso de los varones es totalmente diferente, puesto que a pesar de que sabemos que tenemos iguales capacidades, que podemos compartir ciertas cualidades o realizar idénticas actividades, la sociedad impone una figura masculina casi omnipotente y digo casi, porque a los hombres si se les permite fallar en algunas cuestiones o se les perdona por el simple hecho de pertenecer al género masculino.
Sin embargo, estoy convencido de que las mujeres no son las únicas victimas en este proceso, aunque si soy sincero no me gusta usar ese término. Para los hombres la dificultad de serlo (hombres) es que todos los días deben demostrar ante otros hombres y algunas mujeres su virilidad, son sometidos a diversas pruebas que los ratifican como tales. No obstante todos estos procesos dependen de la sociedad y la cultura donde vivan, de la época en que nacieron, porque no es lo mismo ser un hombre en la década de los 50’s a ser un hombre justamente en esta primera década del siglo XXI.
Comentarios