Dirección: Jim Sharman
Duración: 100 minutos
País: Reino Unido / Estados Unidos
Elenco: Tim Curry, Susan Sarandon, Barry Bostwick, Richard O'Brien, Patricia Quinn, Nell Campbell, Jonathan Adams, Peter Hinwood, Meat Loaf, Charles Gray, Jeremy Newson, Hilary Farr, Pierre Bedenes, Christopher Biggins, Gaye Brown, Ishaq Bux, Stephen Calcutt, Hugh Cecil, entre otros.
Mientras conducen a casa en una noche lluviosa, los mojigatos tortolitos Brad Majors y Janet Weiss terminan por casualidad en el castillo del Doctor Frank-N-Furter y su extraño séquito, y descubren que está celebrando una fiesta. No es una fiesta cualquiera, ni una noche cualquiera. Se trata de la presentación de la ultima creación del doctor: el rubio Rocky Horror, un adonis artificial que proporcionará placer absoluto. A lo largo de la noche, Frank seduce tanto a Brad como a Janet, la propia Janet termina ayuntando con el tal Rocky y el otro Doctor llega al lugar buscando a su sobrino Eddie (a quien Frank ha ejecutado anteriormente haciendo uso de un hacha). Se trata de una sátira visual y musical repleta de vértigo que homenajea a la época dorada de las películas de terror y ciencia ficción de serie B.
Desde el desastre absoluto hasta el éxito internacional, pocos títulos han tenido una trayectoria tan accidentada como El show de terror de Rocky, como se le conoce en nuestro idioma.
Una creación que originalmente fue un espectáculo teatral inglés de bajo presupuesto, alcanzó una gran popularidad y se convirtió en uno de los musicales más longevos de Londres, pero luego sufrió una muerte rápida y muy dolorosa cuando se presentó en Nueva York.
Como idea de último momento, la compañía estadounidense realizó una temporada limitada en Los Ángeles, y una vez más el espectáculo fue un éxito rotundo y pronto se convirtió en una película que recibió criticas variadas y resultó ser un fracaso de taquilla. De forma muy probable con otra producción eso habría sido el final, pero la pelicula surgió de forma repentina e inesperada como un fenómeno de culto y alcanzó el reconocimiento internacional.
La historia es bien conocida. Una pareja compuesta por Brad Majors y Janet Weiss, dos gringos típicos, se comprometen y se apresuran a contárselo a su mentor, el Doctor Everett Scott. Pero toman un desvío equivocado, se les poncha una llanta y de repente se encuentran cautivos de un travesti bisexual que proviene del espacio exterior que está decidido a crear desde cero al amante perfecto.
Aunque el material se suavizó de manera considerable para la pantalla, aun hoy sigue siendo sorprendentemente incisivo, y la historia contiene numerosas referencias a las clásicas cintas de terror de Hollywood que la inspiraron.
El elenco, la mayoría de cuyos miembros actuaron en las diversas versiones teatrales realiza una labor muy destacada. En primer lugar Tim Curry era poco conocido cuando se rodó la pelicula, pero demuestra un enorme talento en el papel del Doctor Frank N. Furter, el travesti bisexual procedente del espacio exterior; su interpretación es una notable combinación de farsa, sensualidad e ingenuo oscuro.
Aunque Curry es sin duda el protagonista del filme, el resto del elenco está a la misma altura. Tanto Barry Bostwick como Susan Sarandon fueron elegidos de forma adecuada para interpretar a los santurrones Brad y Janet.
Por otro lado Richard O'Brien (autor de la obra de teatro) junto con Patricia Quinn, Little Nell y Meat Loaf ofrecen actuaciones memorables como los extraños colaboradores del doctor desquiciado, y tanto Jonathan Adams y Charles Gray aportan un ingenio considerable en sus papeles secundarios. Solo Peter Hinwood parece estar fuera de lugar, seleccionado más por su aspecto que por su talento, pero aunque parezca extraño, esto funciona en el contexto de la cinta.
Conviene precisar que en lo que respecta a la pelicula, hay muchas más cosas que me gustan de las que no. De hecho, hay gran parte de su metraje que básicamente me parece divertido.
En general es una pelicula caótica pero bastante entrañable, si sabes más o menos en lo que te estás metiendo (Porque no puedo imaginar que sea del agrado de todo el mundo. Es más conozco a gente que la encuentra demasiado extraña e incomoda para sus gustos personales).
Así que en cuanto a las quejas o defectos, sin duda los hay. Se puede criticar esta obra de forma bastante salvaje si se quiere. Sin embargo, me parece imposible asegurar si la cinta sería mejor de forma considerable si se corrigieran algunas de esas imperfecciones.
Quizás sea precisamente ese aire desenfrenado y desquiciado lo que la vuelve tan atractiva para gran parte del publico de culto que ha crecido a su alrededor desde su estreno hace cincuenta años.
Bueno, mejor empezar con lo positivo, porque al final es lo que más destaca incluso dejando de lado los correspondientes defectos. Como ya lo había mencionado la actuación de Tim Curry es sin duda icónica y uno de los principales componentes que la gente recuerda de la cinta, y con razón.
No estoy seguro de que exista un personaje como el Dr. Frank N. Furter, y de igual manera es difícil imaginar a alguien más que Curry capaz de encarnarlo de forma tan cautivadora. Es una de esas interpretaciones tan oportunas que casi sientes lástima por el resto del elenco, porque aunque en general todos están bastante bien, es improbable que alguno de ellos destaque tanto como Curry.
Se trata de un papel y una interpretación que hay que ver para creer.
Toda la pelicula posee un tono y una atmósfera relajados, peculiares, a veces casi sin sentido, pero atractivos de modo extraño. Cuando Brad y Janet, ingenuos y divertidos de forma intencionada se topan con ese castillo y entran en él, realmente sentimos lo que ellos deben sentir: tanto ellos como nosotros los espectadores nos vemos transportados a este lugar absolutamente insólito y sobrenatural.
Nada se parece realmente a lo que se o se siente en esta obra. Una vez, es complicado de explicar con palabras sencillas, en pocas palabras hay que experimentarlo y nada más.
En cuanto a la música, en general es bastante buena pero por desgracia, la mayoría de las canciones emblemáticas se concentran en la primera mitad de la historia. Del mismo modo, las partes más memorables de la trama también se concentran en los primeros cincuenta minutos. En cierto momento en este último visionado, sentí que todo se desvanecía.
Tiene una energía profundamente chiflada y desquiciada que va creciendo y creciendo y se vuelve cada vez más intensa, solo para alcanzar su punto álgido a mitad de la narrativa. En mi opinión, es justo después de la famosa escena donde aparece Meat Loaf cuando se nota esta caída en la calidad, y para mi es lo que impide que sea un clásico absoluto.
Es posible que solo hubiera material suficiente para alargar la trama hasta alcanzar la duración de un largometraje, y al final todo lo bueno se agrupó. Al menos tenemos una primera mitad destacada, seguida de una segunda mitad que no carece de méritos, pero que sin duda es menos impresionante.
Aun así, el filme en su conjunto merece reconocimiento por lo descarada, provocativa, extravagante y demente que es. No viví en la década de los setenta, así que no puedo afirmarlo con certeza, pero viendo que luego de cincuenta años de su aparición sigue pareciendo bastante atrevida, debió de ser todo una conmoción para el publico de entonces, y por eso respeto mucho a esta producción.
También merece la pena elogiar el buen numero de canciones muy pegadizas y memorables, así como el aspecto y el estilo distintivos y surrealistas que he mencionado con anterioridad.
En resumen, claro no es perfecta. Pero hay mucho que apreciar en ella, y aunque no llegue a ser una verdadera obra maestra, recomendaría a la mayoría de la gente que le diera al menos una oportunidad a este autentico viaje en el tiempo.

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