Intenté todos estos días que han pasado escribir aqui, sin embargo no se ha podido por problemas de mi computadora que como había dicho antes la mandé a arreglar para que quedara peor. Y bueno, en estos días sali con Alejandra, nos la pasamos bien aunque hubo momentos en que desee salir corriendo de ahi por lo mal que me sentía, aunque después de un tiempo no me importó y seguí allí. Después, el día de ayer se apareció la señorita Ana, me habló cuando estaba viendo la televisión, me dijo que me hablaría en la noche y por suerte si lo hizo, casi fue un milagro.
Acto seguido, en la noche recibí su llamada, se portó sumamente amable al principio (como es ella) y creo que fue de admirarse que me hablara para aclarar algunos puntos sobre lo que sentía, lo que había pasado, todos esos asuntos... lo malo es que al terminar de explicarlo todo yo no estuve de acuerdo, lo cual provocó en ella un cierto malestar que hizo que terminara colgándome el teléfono. Es rescatable de todo ello que hizo una confesión digamos que importante: en un momento de la cita le pasó por la cabeza besarme... ¡vaya que si esa fue una rara sorpresa! ¿quién se lo hubiera imaginado no crees?
Ahora no tengo la más mínima idea de lo que vaya a pasar, antes de que colgará me dió la impresión de que estaba realmente molesta y ese era un adiós definitivo, espero que no, si no es así supongo que no está en mis manos hacer mucho. Por algo no se dió cuando tenía que darse, para mi fue una reacción sumamente infantil y si tenía miedo a lo que podía pasar con el típico: "no eres tú, soy yo" no hubiera perdido su tiempo de esa manera. En fin, todavía no es caso cerrado porque se despidió diciendo "luego nos hablamos" y eso tanto puede significar un rotundo adiós como un "perdóname, me equivoqué en reaccionar así"... ya veremos que pasa.
Y hoy en la noche, me habló Liliana... fue una agradable sorpresa aunque no lo haya demostrado así, la llamada se cortó , espero encontrarmela mañana en internet.
Acto seguido, en la noche recibí su llamada, se portó sumamente amable al principio (como es ella) y creo que fue de admirarse que me hablara para aclarar algunos puntos sobre lo que sentía, lo que había pasado, todos esos asuntos... lo malo es que al terminar de explicarlo todo yo no estuve de acuerdo, lo cual provocó en ella un cierto malestar que hizo que terminara colgándome el teléfono. Es rescatable de todo ello que hizo una confesión digamos que importante: en un momento de la cita le pasó por la cabeza besarme... ¡vaya que si esa fue una rara sorpresa! ¿quién se lo hubiera imaginado no crees?
Ahora no tengo la más mínima idea de lo que vaya a pasar, antes de que colgará me dió la impresión de que estaba realmente molesta y ese era un adiós definitivo, espero que no, si no es así supongo que no está en mis manos hacer mucho. Por algo no se dió cuando tenía que darse, para mi fue una reacción sumamente infantil y si tenía miedo a lo que podía pasar con el típico: "no eres tú, soy yo" no hubiera perdido su tiempo de esa manera. En fin, todavía no es caso cerrado porque se despidió diciendo "luego nos hablamos" y eso tanto puede significar un rotundo adiós como un "perdóname, me equivoqué en reaccionar así"... ya veremos que pasa.
Y hoy en la noche, me habló Liliana... fue una agradable sorpresa aunque no lo haya demostrado así, la llamada se cortó , espero encontrarmela mañana en internet.
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