Nuestra sociedad actual está basada en buena medida en la crítica. Criticamos a nuestra familia, a nuestros amigos y a todo cuanto conforma nuestra sociedad.
Tomemos como crítica a toda afirmación o pensamiento que realizamos hacia personas o cosas y llevan implícito la intención de mostrar algo negativo sin hacer un análisis con todos los elementos que rodean al mismo.
La crítica es, en si misma, una acción altamente negativa ya que carece de 2 principios básicos: El amor y la comprensión. Al mismo tiempo, es impulsada un patrón de conducta negativo: La soberbia.
El origen, casi siempre, está en una consigna de desvalorización que se activa y desde ésta se acciona un mecanismo de soberbia desde el que comienza a emitir.
Cuando esto sucede, generalmente, se comienza a criticar a casi todo y a todos, es cuando se diría "no encontramos nada bien"
Esto va a generar una sensación interna de enojo que se trasmite y provoca discusiones con los que están alrededor, todo esto refuerza a la desvalorización y con esto a la soberbia, vale decir, que de entrar en esta rueda, se podría encontrar con un sinfín que solo conduce al ser cada vez más abajo, ante los demás y lo que es peor ante sí mismo.
¿Por qué criticamos?
Existe una técnica dentro de la psicología llamada "Técnica del espejo" la cual nos dice que todo lo que nos molesta de las personas no es mas que nuestro propio reflejo, es decir, vemos en otros defectos que nosotros mismos tenemos pero que no los vemos en nosotros. El tener la capacidad de ver nuestro propio reflejo en los demás nos permite cambiar los patrones de conducta negativos en nosotros (no en los demás) y con esto nos superamos a nosotros mismos en lugar de desgastarnos tratando de cambiar al mundo.
Este juego del espejo nos permite analizar que si me molesta que mi hijo me mienta, es porque yo también miento. Si me molesta que mi vecino "se meta en la vida de los demás" es porque yo estoy transgrediendo los límites de los demás también. A mi no me molesta el nerviosismo de alguien si yo soy sereno, no me molesta la inseguridad de nadie, si yo soy una persona segura de si misma.
Consecuencias de la crítica
Además de evadir nuestra propia responsabilidad y desatender nuestros defectos, la crítica tiene una grave consecuencia a nivel energético.
La palabra y los pensamientos son energía y como tal se comunican de forma universal a toda sustancia energética, es decir ¡con todo! Porque todo es energía. Entonces, cuando critico emito desvalorización, agresión y soberbia.
Esto significa que a todo lo que salió de mí, se le van a sumar energías afines. O sea, que esa carga de agresión que salió de mí con un determinado tamaño, por ejemplo 1/2 kg. de energía (simbólicamente), a la hora de llegar a la persona a la cual estoy criticando, ya esa masa de energía puede pesar 3 kg. Desde ahí, esa masa de energía por Ley de Causa y Efecto (todo lo que siembras cosechas) va a volver a mi. Ese trayecto en el que viene a mí sigue arrastrando, y es muy probable que llegue con 6 kg. de energía. Esto pasa con la agresión, con la desvalorización y también con la soberbia.
Entonces, si mi intención es lo que yo esgrimí primero: "Tiene que saberlo porque de esa manera yo lo ayudo", sepan que no ayudamos a nadie. No solo no lo hacemos sino que en realidad lo que hicimos fue, perjudicar al otro, perjudicar al plano y básicamente perjudicarnos a nosotros mismos.
Tomemos como crítica a toda afirmación o pensamiento que realizamos hacia personas o cosas y llevan implícito la intención de mostrar algo negativo sin hacer un análisis con todos los elementos que rodean al mismo.
La crítica es, en si misma, una acción altamente negativa ya que carece de 2 principios básicos: El amor y la comprensión. Al mismo tiempo, es impulsada un patrón de conducta negativo: La soberbia.
El origen, casi siempre, está en una consigna de desvalorización que se activa y desde ésta se acciona un mecanismo de soberbia desde el que comienza a emitir.
Cuando esto sucede, generalmente, se comienza a criticar a casi todo y a todos, es cuando se diría "no encontramos nada bien"
Esto va a generar una sensación interna de enojo que se trasmite y provoca discusiones con los que están alrededor, todo esto refuerza a la desvalorización y con esto a la soberbia, vale decir, que de entrar en esta rueda, se podría encontrar con un sinfín que solo conduce al ser cada vez más abajo, ante los demás y lo que es peor ante sí mismo.
¿Por qué criticamos?
Existe una técnica dentro de la psicología llamada "Técnica del espejo" la cual nos dice que todo lo que nos molesta de las personas no es mas que nuestro propio reflejo, es decir, vemos en otros defectos que nosotros mismos tenemos pero que no los vemos en nosotros. El tener la capacidad de ver nuestro propio reflejo en los demás nos permite cambiar los patrones de conducta negativos en nosotros (no en los demás) y con esto nos superamos a nosotros mismos en lugar de desgastarnos tratando de cambiar al mundo.
Este juego del espejo nos permite analizar que si me molesta que mi hijo me mienta, es porque yo también miento. Si me molesta que mi vecino "se meta en la vida de los demás" es porque yo estoy transgrediendo los límites de los demás también. A mi no me molesta el nerviosismo de alguien si yo soy sereno, no me molesta la inseguridad de nadie, si yo soy una persona segura de si misma.
Consecuencias de la crítica
Además de evadir nuestra propia responsabilidad y desatender nuestros defectos, la crítica tiene una grave consecuencia a nivel energético.
La palabra y los pensamientos son energía y como tal se comunican de forma universal a toda sustancia energética, es decir ¡con todo! Porque todo es energía. Entonces, cuando critico emito desvalorización, agresión y soberbia.
Esto significa que a todo lo que salió de mí, se le van a sumar energías afines. O sea, que esa carga de agresión que salió de mí con un determinado tamaño, por ejemplo 1/2 kg. de energía (simbólicamente), a la hora de llegar a la persona a la cual estoy criticando, ya esa masa de energía puede pesar 3 kg. Desde ahí, esa masa de energía por Ley de Causa y Efecto (todo lo que siembras cosechas) va a volver a mi. Ese trayecto en el que viene a mí sigue arrastrando, y es muy probable que llegue con 6 kg. de energía. Esto pasa con la agresión, con la desvalorización y también con la soberbia.
Entonces, si mi intención es lo que yo esgrimí primero: "Tiene que saberlo porque de esa manera yo lo ayudo", sepan que no ayudamos a nadie. No solo no lo hacemos sino que en realidad lo que hicimos fue, perjudicar al otro, perjudicar al plano y básicamente perjudicarnos a nosotros mismos.
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