Existió hace algún tiempo, hace algunas décadas, todo un personaje. Este sujeto se comportaba como toda una "estrella", que habitaba extrañamente en una pequeña burbuja, se hacía creer a sí mismo y a otros que lo rodeaban que era un "creador". Para argumentar esta forma de pensar, decía que lo principal era su obra, no su ego. Sin embargo, algunos que pudimos engañar todas sus defensas ante el mundo (por cierto, son tantas que no es posible enumerarlas), sabemos que no es así; al contrario, yo podría hablar de tanta arrogancia en este individuo que su infundada altanería no cabría completa en el Coliseo Romano.
En fin, lo único que es cierto es que en el interior de este hombre sólo se pueden encontrar emociones naturalmente negativas, mantenidas por el rigor del paso de los años. Es una fuente inagotable de resentimiento, de odios infundados hacia gente que el jura conspiraron contra él y la tarea que debe desarrollar en este mundo terrenal. Un completo paranoide, diría yo. Afortunadamente, no todos los paranoides son geniales, para beneficio de la humanidad y del arte (del que se jacta de ser partícipe por supuesto).En el fondo, muy en el fondo, no sigue siendo más que un mequetrefe, que vive encasillado y que desprecia cualquier cosa que se escape de su "raciocinio". Me parece que por eso no duerme. Vive reflexionando sobre la duda, vacila en todo lo que hace, esta repleto de miedo, de inseguridades, sobreviviendo a través del rito que les brinda a todas estos sentimientos que no puede controlar.
Como todos los rufianes que han existido, se robustece humillando a los demás, a los que ingenuamente cree "inferiores".
Si revisamos un poco de su obra (ya que es todo un creador) encontraremos únicamente escasez; lo que es inconcencible en un artista como él mismo se define, para lo cual como causas de su insignificante labor "creativa" encontramos evasivas, justificaciones, excusas, todas ellas salidas de la mente de todo un perdedor; verdaderos disparates que se fundamentan en la vaguedad, que se mantienen en la disyuntiva de ¿ser o crear?. Insisto, lo exiguo de su obra lo demuestra completamente. No es más que un esclavo que vive bajo el yugo del remanso de sus dolores, de sus aflicciones, de la pesadumbre que oscurece sus mezquinos proyectos. De tal manera, viviendo en su nimia esfera, cubierta de soberbia, no escatima jamás en declarar sus limitadas "cualidades", como las de todo ser humano; que él obviamente percibe como peculiares, singulares, exclusivas de un "geniecillo" de su calaña, no se reserva nada en ese sentido. Pero muchos, como yo, sabemos que no es más que un holgazán con disfraz de afanoso, de alguien que pretende llevar una actividad, una profesión para la que no nació ya que su falta de talento no le permite trascender hacia ningun sitio. Por ello se rodea de zalameros que lo engrandecen todo el tiempo, manifestándole que es "diferente", que ha nacido para asuntos importantes. Quien sabe por qué, el susodicho se la pasa regateando todo el tiempo, todo eso para lograr tener un poco de pan para llevárselo a la boca, me pregunto constantemente ¿cómo es que un ser con tanta lucidez y genio, no pasa de ser uno más del montón?. La respuesta me temo, puede ser dolorosa y muy tajante...
Mejor no, ya me aburrí de contar este cuento chino.