Director: Emir Kusturica
Duración: 170 minutos
País: República Federal de Yugoslavia/ Francia/ Alemania/ Bulgaria/ República Checa/ Hungría
Elenco: Predrag Manojlovic, Lazar Ristovski, Miraja Jokovic, Slavko Stimac, Ernst Stötzner, Srdjan Todorovic, Mirjana Karanovic, Milena Pavlovic, Danilo 'Bata' Stojkovic, Bora Todorovic, Davor Dujmovic, Nele Karajlic, Branislav Lecic, Dragan Nikolic, Erol Kadic, entre otros.
" La historia se centra en un fabricante de armas furtivo que habita en Belgrado durante la Segunda Guerra Mundial y cuyas aventuras se desarrollan en situaciones bastante surrealistas. El traficante que pasa de contrabando las armas a sus partidarios no les menciona a los trabajadores que la guerra ha terminado, y se mantienen produciéndolas. Algunos años después logran escapar de su refugio subterráneo, solo para convencerse de que la guerra está ocurriendo todavía."
No logro entender cómo es que a muchas personas les gusta esta película. Aunque en ciertas páginas especializadas sucede que en las valoraciones de los usuarios hay más personas que la califican como horrible que las personas que por lo menos le dieron una puntuación de ocho, todo la fascinación que existe alrededor suya sigue siendo un misterio para mí.
La cuestión central de la obra es casi obvia: Kusturica desea relatar a los espectadores la historia de su pueblo acaecida desde los años cuarenta. Y para ello decidió realizarlo en forma de una sátira que nos presenta a un grupo de personas que vive bajo tierra y que subsiste sin darse cuenta de lo que en realidad está pasando "en la superficie" o para dejarnos de alegorías, lo que sucede en la realidad. Los conflictos y consecuencias resultantes de la peculiar circunstancia mencionada (una nación cayéndose a pedazos, evidentemente la guerra) para su mala fortuna son inevitables. Hasta ese punto, a mi entender, era una buena idea para contar una historia. Repito, hasta ese punto.
Sin embargo, después de observarla el día de hoy lo único que puedo escribir honestamente es: ¡qué espectáculo tan horrendo creó Kusturica cuando realizó esta cinta!
De una forma ineficaz la historia se alarga tanto (que se siente eterna) y mientras el relato se desarrolla, el mismo va saltando de una situación absurda a otra (muy semejante al concepto de esperpento)por lo cual en algún momento el enigma se resuelve y me doy cuenta que en realidad el director quiere mostrarme algo importante, algo que por supuesto solo puede comprenderse metafóricamente o si te atreves a verla en una segunda oportunidad. Llegados a este punto, cabe expresar que toda la trama se divide en diversos episodios, todos ellos ellos igualmente extensos y agotadores, el último de los cuales encuentra su cierra en Berlín (creo que nadie sabe por qué). Esto me genera la interrogante: ¿tenía Kusturica la idea de que la guerra provocada por el fascismo en la antigua Yugoslavia, se extendería con el transcurrir del tiempo sobre el resto de Europa? Realmente no lo sé. Un nuevo misterio.
El par de protagonistas de la obra son presentados a lo largo del relato con una actitud que dado el carácter de la misma podría denominar simplemente como muy natural y muy jovial (claro, en ello influye que se la pasan borrachos el 95 % de las película), ya se sabe, muy simpáticos los grandes camaradas. Sin embargo, se vuelven realmente insoportables cuando empiezan a actuar con una postura que parece manifestar y pretender que todo el mundo entienda lo siguiente: "Bueno, es una tragedia para nuestra gente y para nuestra historia, pero esa es la forma en la que somos... esta es nuestra forma de vivir, no podemos evitarlo..."
De tal manera que mientras la cinta va avanzando en su metraje (aunque ante tal tortura se perciba que esto nunca ocurre) se iban gestando en mí interior unos deseos inmensos de querer gritar en voz alta: (y me hubiera encantado que Kusturica hubiera estado cerca o sentado a mi lado) ¡Por el amor de dios, llega al punto, por favor...!
De hecho, si esta película muestra realmente, en algún sentido la parte fundamental en la mentalidad de la gente de la antigua Yugoslavia, ¿por qué seguimos preguntándonos por qué no han lograron unificar sus objetivos para llegar a un acuerdo con sus problemas políticos?
Esta película realmente me sacó de quicio, es la cuestión que me gustaría destacar. Si no fuera de la clase de fanático del cine al que no le gusta dejar las cintas a la mitad, no la habría terminado de ver. Y mientras la observaba y al mismo tiempo me iba percatando del exceso de longitud de la misma, iba perdiendo la esperanza de que el argumento se convertiría en algo interesante a pesar de contar con tantos minutos para conseguirlo. La fotografía y la estética en general de la creación de Kusturica son brillantes, eso es muy cierto, tanto que recuerdan a las películas de Fellini. No obstante que eso es lo único en lo que se parecen. Porque de nuevo, en las cintas del genio italiano no se dejaba ver por ejemplo una horrible banda de música que en este caso aparece todo el tiempo interpretando enloquecedoras melodías que no tienen armonía con la narración, siempre haciendo acto de aparición en desagradables y regulares intervalos dentro de la misma.
¿O es que simplemente estoy equivocado? Todo el tiempo me sentí como si un sacerdote perturbado me estuviera contando una historia y me estuviera tratando de convencer de que su visión distorsionada y patética sobre el mundo y sobre dios es única, creativa y muy acertada. Todo ello obtuve cuando yo solamente me senté en mi sillón delante de la televisión, para que me contaran una historia interesante y entretenida, con un argumento bien escrito y que contara con un poco de (solo un poco) suspenso en ella..
Es simplemente una de las peores películas que he visto en mi vida. Si yo acostumbrara dar una puntuación a las cintas que veo, le daría sin dudar un horrible uno de calificación. Pero sólo porque no se puede dar cero en esa clase de dinámica de brindar notas a las obras cinematográficas. Y es que, si un director sabe de qué manera confeccionar una película para que sea buena en la cuestión técnica, en la forma, pero no encuentra una manera de expresar sus puntos de vista y sus ideas y plasmarlas en la pantalla para que se convierta en una buena historia debería seguir intentándolo o bien continuar realizando toda clase de documentales en lugar de esta clase de sátiras políticas.
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