Director: Sean Baker
Duración: 88 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Kitana Kiki Rodriguez, Mya Taylor, Karren Karagulian, Mickey O'Hagan, James Ransone, Alla Tumanian, Luiza Nersisyan, Arsen Grigoryan, Ian Edwards, Clu Gulager, Ana Foxx, Scott Krinsky, Chelcie Lynn, Shih-Ching Tsou, Josh Sussman, entre otros.
" Una prostituta atraviesa Tinseltown en plena Nochebuena, el mero centro de la industria cinematográfica en Hollywood, para ir en búsqueda del proxeneta que le rompió el corazón."
Siguiendo un día en la vida de dos trabajadoras sexuales trans, esta cinta es una verdadera sorpresa, una creación verdaderamente fuera de lo común, hilarante, conmovedora y desgarradora. Es un filme que está lleno de energía y estilo de principio a fin, y además ofrece una visión inusual de la subcultura sexual de Los Ángeles. Una obra tan poco convencional en su contenido como en la forma en que fue filmada, se trata de una comedia que desafía todo lo que se le pone enfrente, que destroza todo lo que encuentra a su paso.
La historia de esta Mandarina se desarrolla en Nochebuena y acompaña a dos trabajadoras sexuales transexuales que resulta que también son las mejores amigas. Una de ellas es Alexandra, que invita a amigos de toda la ciudad a que asistan al concierto que va a ofrecer y que les garantiza ocurrirá a las siete de la noche. La otra protagonista del relato es Sin-Dee Rella, que ha decidido atravesar la ciudad entera para encontrar a su novio proxeneta, después de enterarse gracias a una indiscreción de su amiga, que la engañó mientras estaba encerrada un tiempo en la cárcel.
Escrita y dirigida por Sean Baker, la cinta está diseñada con rigor y pasión y rompe muchas de las normas de la realización cinematográfica a lo largo de los minutos con los que cuenta en su metraje. Filmada por completo con unos iPhone 5, lo cual fue posible gracias a adelantos provenientes de aplicaciones que se encuentran disponibles fácilmente en el mercado, el filme resplandece merced a filtros de color y una paleta cálida que le brinda un aspecto distintivo. Y aunque el primer acto requiere de adentrarse totalmente en una narración tan inusitada, cuando finalmente se consigue, todo el asunto se vuelve más divertido a medida que la trama avanza.
Sin embargo, si bien el enfoque principal de la misma está centrado en Sin-Dee y Alexandra, las subtramas que van apareciendo y que están relacionadas con otros personajes y que están conectadas con las protagonistas, también resultan ser interesantes a su manera (que en este caso se refiere a cuestiones que se inclinan por lo estrafalario).
Del mismo modo, la cinta decidió romper con la tradición del departamento de casting al destinar a dos actrices transgénero en los papeles principales que les fueron asignados y ambas ofrecen interpretaciones formidables, con Mya Taylor dando vida a su personaje de manera equilibrada , mientras que Kitana Kiki Rodriguez literalmente se vuelve loca, cuando actúa como la imprudente y desequilibrada Sin-Dee.
Para concluir, en términos generales, esta creación es simplemente una pieza de cine indie que goza de cierta inventiva, que posee cierta distintiva, que se deleita con su carácter histérico; y que permite a la audiencia establecerse en la narrativa en el primer acto, después del cual se atrave a cambiar de velocidad al instante, entonces se vuelve más salvaje y vibrante con cada minuto que pasa, hasta que todo se convierte en un esquema insuperable de perturbación total.
Es así, que en el acto final, cuando todos los hilos narrativos que la conforman, todos ellos muy diferentes entre sí se combinan para formar un todo único, y en el cierre la inestabilidad se transforman solamente en una conmovedora oda a la amistad.
En una sola oración, esta creación funciona porque su sensibilidad está puesta en el lugar correcto. Definitivamente vale la pena darle una oportunidad.
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