Director: Jordan Peele
Duración: 104 minutos
País: Japón / Estados Unidos
Elenco: Daniel Kaluuya, Allison Williams, Catherine Keener, Bradley Whitford, Caleb Landry Jones, Marcus Henderson, Betty Gabriel, Lakeith Stanfield, Stephen Root, Lil Rel Howery, Ashley LeConte Campbell, John Wilmot, Caren L. Larkey, Julie Ann Doan, Rutherford Cravens, y otros mas.
" Un joven afroamericano visita a los padres de su blanca novia durante el fin de semana, donde la inquietud por recibirlo en el lugar, llega a su punto de ebullición."
Mientras escribo esto han transcurrido más de dos horas desde que terminé de ver esta película por segunda ocasión, pero algo me ha estado molestando en la panza desde que hicieron acto de aparición en la pantalla los créditos. Si pudiera detallarla diría que es una especie de desagradable e iracunda sensación acerca de la cual no podía enunciar una sola palabra hasta ahora y en la que me voy a concentrar para crear esta reseña. Mi mayor descontento con esta aparente obra de terror es que en realidad no es tan aterradora como los problemas sociales que existen en la realidad con los que constantemente golpea al espectador. Y por supuesto, el guión en el que está construido el relato lo calificaría de tramposo y efectista. Se trata de una creación demasiado teatral, excesiva, de susto fácil y todo ello envuelto en una premisa inverosímil, que termina ahogando el mensaje antirracista que pudo haber tenido. De esa manera, falla tanto en su intención de ser una película de terror como el mencionado comentario social que pretende ser constructivo.
Baste, como muestra que la mayoría de las películas de terror que podrían ser etiquetadas como trabajos de calidad lo son en algún sentido porque decidieron tomar eventos de la vida real, para después exagerarlos en algún sentido con propósitos narrativos para crear un ejercicio aterrador pero apto para ser relatado. De tal manera que The Shining es mucho más terrorífica que un simple viaje a Colorado; o The Blair Witch Project resulta ser más intensa que mi última caminata y Psycho es una experiencia un poco más desconcertante que mi última estancia en un motel.
Ahora bien, el racismo en esta época en la que nos ha tocado vivir unido a todos sus antecedentes en periodos de tiempos pasados y la historia de la esclavitud se encuentran entre los temas más perturbadores, complejos y crueles de la experiencia humana y una dificultad que muchas personas sufren a diario. Ese si es un impedimento real para la vida y que realmente provoca miedo.
Entonces, llegados a ese punto surgen toda clase de interrogantes en mi cabeza ante lo que se expone en esta truculenta historia. Por citar algunas diría: ¿era necesario en un relato así emplear un recurso como el intercambio de cerebros propio de una cinta de las llamadas de serie B? ¿y qué decir de la hipnosis que aparece aquí, que me recordó a la que utiliza la gente que practica la quiromancia?
Y podría seguir: ¿Por qué basar la historia en una premisa que además de ficticia es demasiado cursi, en lugar de algo que realmente pudiera estar sucediendo en el mundo? o ¿por qué todos los personajes excepto dos, son completamente unidimensionales? Para mejor comprensión de este argumento, habría que tener en cuenta que el protagonista y su peculiar amigo son los únicos personajes del filme que poseen una conciencia y gozan de un cerebro digamos impoluto; mientras que al resto del elenco les falta uno u otro de los elementos antes mencionados.
Sin embargo, ¿que se puede discutir acerca de las razones arbitrarias detrás de una luz intermitente que luego resulta que invierte los complicados trasplantes de cerebro? ¿y por qué una familia blanca de carácter indudablemente racista, tomaría la decisión de atraer a hombres negros usando para ello a su propia hija como objeto sexual? En mi opinión, la respuesta a todas estas preguntas es una sola y se llama la escritura perezosa y efectista de un guión.
Es decir, si se quiere crear una película de terror que pretende ser discordante con el género, dado que deseas llenarla de comentarios sociales sobre el racismo, al menos pudiste adaptarla a la realidad. Lamentablemente en ese tema en particular, tanto en el pasado como en el presente, no faltan piezas que pudieran generar algo de inspiración al respecto.
Entiendo que esta cinta es una alusión muy potente y muy profunda (o intentar serlo) a la esclavitud; sin embargo me queda claro también que de todas las cosas horribles que los blancos le han hecho a los negros, el negocio dedicado al intercambio de ideas no es uno de ellos.
Para finalizar, me gustaría exponer que no entiendo aun por qué esta película goza de críticas tan positivas que casi resultan abrumadoras. En aspectos técnicos como la cinematografía o las actuaciones el nivel del filme lo calificaría como apropiado, pero no dejo de pensar en esa trama tan trillada, y en todas las posibles diferentes direcciones que podría haber tomado.
Vamos, la idea de una película de terror cargada con una sustancia de las dificultades raciales que persisten en la actualidad, con un protagonista negro rodeada de personas macabras de piel blanca, sonaba realmente interesante y por ello realmente anhelaba verla. Sin embargo, habría que acostumbrarse a restarle dos o hasta tres puntos a muchas de las críticas y votaciones que aparecen en cualquier sitio si un actor negro está involucrado como el personaje principal, no por racismo sino porque las calificaciones que se regalan son altas y no se puede confiar en ellas. Como todas esas reseñas y calificaciones falsas al lanzamiento de cualquier obra patrocinadas por los estudios. Esta producción es solo una prueba más de esa histeria.
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