Directores: Fax Bahr, George Hickenlooper, Eleanor Coppola
Duración: 96 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Francis Ford Coppola, Eleanor Coppola, Orson Welles, John Milius, George Lucas, Tom Sternberg, Sam Bottoms, Albert Hall, Frederic Forrest, Laurence Fishburne, Gian-Carlo Coppola, Roman Coppola, Sofia Coppola, Dean Tavoularis, Fred Roos, entre otros.
" Documental que narra cómo Apocalypse Now lanzada en 1979 y dirigida por Francis Ford Coppola estuvo plagada de problemas excepcionales de guion, con el propio rodaje, el presupuesto y hasta el elenco, que casi destruyeron la vida y la carrera del célebre director."
Durante los doscientos treinta y ocho días que Francis Ford Coppola y su equipo de rodaje pasaron en las islas filipinas filmando Apocalypse Now, Eleanor, la esposa de Coppola, documentó a través de una cámara y por escrito las pesadillescas pruebas que tuvieron que experimentar tanto los actores como el equipo, y sin duda el que más lo padeció (tanto física, psicológica y económica como espiritualmente), fue el renombrado director estadounidense.
¿Qué clase de porvenir puede gozar un director de cine cuando la marea está en su contra y se halla golpeándole con fuerza tanto a él como a su nueva película de forma deliberada en la cara? El legendario director Francis Ford Coppola ciertamente lo sabe de primera mano. Este documental, probablemente uno de los exámenes más fascinantes y profundos sobre el oficio del cine y la creación artística, narra la odisea de tres años de duración que Coppola sobrellevó filmando la épica obra surrealista acerca de la guerra de Vietnam llamada Apocalypse Now. Se revelan problemas de producción, actores, historia, edición, financiación y dirección. Sin embargo, no se presta mucha atención a la adaptación en sí de la historia original y la diferencia de visión que obviamente estaba presente en el libreto. Como sea, el problema que rodea a la cinta, tal como se presenta en este documental, lleva a que uno se pregunte cómo es que después de tantos problemas fue posible que fuese lanzada. Por otro lado, tal vez todo el asunto podría tratarse simplemente de la explotación de una producción que fue de manera supuesta desastrosa, como ha ocurrido con otros casos a lo largo de la historia del cine. Si esto fuese así, significaría que Coppola fue capaz de crear una leyenda a partir de algunos problemas para enfatizar que lo importante era echarle una ojeada al productor final.
Dirigida por su esposa Eleanor junto con Fax Bahr y George Hickenlooper y narrada por la mujer, quien acompañó a su esposo durante todo el rodaje de la cinta, este debe ser uno de esos documentales que pertenecen a la categoría nombrada como Making-of más intenso y desquiciado que haya visto hasta ahora. Es decir, la versión final de la citada Apocalypse Now que hemos llegado a conocer hasta este momento es un viaje singular y místico, que con probabilidad evolucionó a partir de las propias experiencias diferentes de Coppola mientras filmaba la película.
Por otro lado, la mayoría de estos extraños sucesos que se daban en el set de Apocalypse Now sirvieron únicamente para obstaculizar la finalización del accidentado filme. En algún sentido, el hecho de que una obra tan brillante se haya rescatado prácticamente de los escombros en los que se había convertido en aquella época la existencia de Coppola es un auténtico milagro, pero la cinta también sirve como testimonio del talento del director que se encontraba en aquel instante bastante consolidado gracias al éxito masivo de las dos primer entregas de The Godfather.
El rodaje estuvo plagado por ejemplo de tifones constantes, de un voluble Marlon Brando, de ser auxiliado por un ejercito filipino poco confiable, por un elenco de actores afectados por los efectos de las drogas y el alcohol (en especial el maniaco Dennis Hopper), problemas financieros que parecían no tener fin, y como cierre para toda aquella aventura estaban las propias dudas de Coppola y la batalla que sostenía cada día con sus propios demonios internos (¡Aún no tengo terminada la película! grita en alguna sorprendente grabación de las que su esposa realizó sin que el lo supiera).
Por lo tanto, no resulta sorpresivo el momento en el que se muestra casi de forma aislada una foto que exhibe al propio Coppola de pie en el set, exhausto, apuntando con un revolver hacia su propia cabeza. Desde luego que todo lo complicado que se volvió la filmación de esa creación imprescindible que es Apocalypse Now no es un asunto exclusivo de Coppola, esta es una experiencia que han vivido otros directores (por citar alguno, muchas películas de David Lean fueron verdaderas pesadillas en términos logísticos), sin embargo, lo que resulta interesante es preguntarse ¿Cuántos directores pueden atestiguar que soportaron este tipo de desventuras de modo repetido durante tres años y aun así lograron encontrar la luz al final del túnel?
A lo largo del metraje se entrevista a una buena parte del elenco (años después) sobre la realización enrevesada de la película, con excepción por supuesto de Marlon Brando; y también aparece Laurence Fishburne quien no tiene mucho tiempo en pantalla en el documental, aunque su propio personaje en el filme era bastante pequeño de todos modos. En realidad, son Martin Sheen, Dennis Hopper y Frederic Forrest quienes proporcionan la mayor cantidad de información sobre lo embrollado del trabajo. Y son precisamente tanto Sheen como Hopper quienes parecer ser en particular lo bastante honestos al revelar la naturaleza sombria que guardaba su excesivo consumo de alcohol por aquellos dias. Además, de los ya mencionados también participan los actores Robert Duvall, Sam Bottoms, Albert Hall, el coguionista John Milius y el mismísimo Coppola reflexionando sobre la construcción de la obra.
El documental está cargado de escenas eliminadas, tomas extendidas y diverso metraje detrás de escena (llamó mi atención aquel momento en que Coppola reprende de forma airada a un Dennis Hopper tan drogado que no es posible ocultador y por ende ha olvidado todas sus líneas).
Ahora bien, Eleanor Coppola debe amar realmente a su esposo, porque se necesita a una persona fuerte para documentar en forma de imágenes todo lo acontecido a lo largo de tres años de luchas y agitación, y que mientras todo esto transcurre frente a tus ojos vas observando a tu cónyuge desplegando su oficio, temeroso de que tal vez esté creando el génesis de su propia desaparición como un artista.
Un documental impactante y absorbente sobre la creación de una de las mejores películas jamás realizadas. O quizá para la mayoría de las personas, este documental será un mero placer solo por conocer algunas imágenes detrás de escena, porque son incapaces de darse cuenta de que están siendo manipuladas por la selección real de dichas imágenes y el correspondiente montaje en las entrevistas. Es muy entretenido pensarlo, pero al final no todos los puntos mostrados convencen.
Por ejemplo ¿Cómo pudo ser que un director como Coppola que había estado al frente de proyectos tan notables como The Godfather y The conversation pudiera permitir que una producción se saliera de control como se presenta aquí? Y, el verdadero núcleo del concepto no es realmente abordado por ninguno de los entrevistados. Pero como admirador de Apocalypse Now, me atrevo a asegurar que esta es una visita obligada, no solo por las historias de fondo (el tema de Orson Welles), los conflictos creados por los actores (el ataque al corazón de Sheen, la obesidad de Brando), la locura desatada en el propio set (¿idiotez o negligencia?), y además escuchar al propio Francis Ford expresar que la cinta será un desastre de veinte millones de dólares, mientras en realidad filmaba una cinta que se convertiría con el paso del tiempo en una de las mejores producciones sobre la guerra jamás realizada.
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