Dirección: Peter Greenaway
Duración: 118 minutos
País: Reino Unido / Países Bajos
Reparto: Bernard Hill, Joan Plowright, Juliet Stevenson, Joely Richardson, Jason Edwards, Bryan Pringle, Trevor Cooper, David Morrissey, John Rogan, Paul Mooney, Jane Gurnett, Kenny Ireland, Michael Percival, Joanna Dickens, Janine Duvitski, Michael Fitzgerald, Edward Tudor-Pole, Natalie Morse, entre otros.
" Tres generaciones de mujeres comparten el mismo problema: los problemas matrimoniales, y quieren acabar con ellos"
Una película que tenia ganas de ver por aparecer en la lista de aquella publicación, como por el hecho de que al mirar algunos de sus datos uno se da cuenta de inmediato de que tiene un buen reparto de actores británicos, y por supuesto los críticos le dieron algunos comentarios positivos en su momento de aparición, y además esta dirigida por Peter Greenaway (El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante).
Básicamente la película se centra en tres generaciones de mujeres, todas ellas llamadas Cissie Colpitts, la madre, su hija, y la nieta, todas ellas casadas. En el arranque la madre Cissie experimenta la insatisfacción que proviene de su marido Jake y sus costumbres mujeriegas, así que la mujer decide vengarse en silencio ahogándolo en una bañera. Pero la anciana Cissie no es la única que resuelve sus asuntos maritales de esa peculiar manera; más adelante su hija Cissie segunda envía a su marido Hardy a una tumba acuática ahogándolo en el océano, y finalmente su nieta Cissie tercera acaba con la vida de su marido Bellamy ahogándolo en una piscina. Sí, lo sé, en esta obra hay muchas Cissies y muchos ahogamientos, pero justo de esos eventos tan particulares es que el filme tan diferente toma prestado su propio nombre.
Siendo que todas estas muertes ocurren en orden sucesivo, y siendo todas ellas provocadas por la misma causa, el forense local Henry Madgett en un comienzo guarda algunas preguntas para las tres Cissies, las cuales ellas determinan responder haciendo promesas de acostarse con él a cambio de su silencio y registrando los fallecimientos como accidentales. Sin embargo, las habladurías locales comienzan a extenderse sobre los decesos relacionados con el agua como elemento principal, el hijo adolescente de Henry, un tal Smut, acude en ayuda de las tres mujeres, por lo que la historia termina por avanzar teniendo a estas mujeres por un lado, y la gente del pueblo que duda por el otro. Además, a lo largo de la cinta también se realizan juegos inventados, en concreto de conteo y ligados a números, que van del uno al cien en su mayoría, con la participación de la literatura y la astrología, todos ellos se ven desarrollados por los personajes principales o secundarios, o en el fondo de la acción.
Si tuviera que describir esta obra en dos términos diría con toda sinceridad que es completamente descabellada y por ende difícil de seguir. Cuando la vi por primera vez en una pantalla más grande de lo habitual, los desnudos y el sexo mantuvieron mi atención. Pero sobre todas las cosas, lo que más me atraía era los vibrantes colores que la película posee y que destacaban por encima de cualquier otro elemento en esa versión de pantalla. Como dato curioso, me he percatado haciendo un poco de investigación que no es tan fácil conseguir una copia ni en Blu-ray ni en DVD de la creación de Greenaway.
Pero volvamos al tema, como señalaba todo en esta cinta desde el arranque es bastante absurdo y se vuelve un caos, por lo que utilicé la desnudez y el sexo para mantener mi atención mientras intentaba separarme de ello al mismo tiempo y ser lo más objetivo posible. Eso me ayudó a encontrar la historia un poco más profunda. Y aunque se trata de una historia disparatada, los personajes muestran un comportamiento muy normal en el sentido de que siguen repitiendo los mismos errores y los mismos desvaríos una y otra vez. Por citar un ejemplo de ello, tenemos a todos los hombres del relato que se involucran en juegos triviales entre ellos y con las mujeres de su vida. Por ese motivo, para conseguir que salgan de su evidente banalidad, las mujeres hace todo lo posible para que despierten.
Cuando colaboran con el personaje masculino principal (que por cierto debo aclarar que es un imbécil), que es un forense, las tres mujeres principales intenta utilizar la lógica para justificar sus acciones. Pero él no lo entiende. Utiliza a las mujeres y sus circunstancias para obtener favores sexuales de ellas. De tal forma que este sujeto, al igual que los hombres asesinados a los que entierra, parece estar ajeno a lo que estas mujeres intentan aportarle.
Sirva de muestra que para hacerme una idea lo que trata esta historia, me ayudó el uso de algunos simbolismos. En primer lugar, en el título Drowning (ahogarse) representa la creencia de que uno está preso o reprimido. Y sí, todos los hombres de la película se ahogan. El otro símbolo en el que me fijé fue Swimming (nadar), que es el deseo de ser aceptado o amado. Y las tres protagonistas femeninas son fuertes nadadoras y todas tienen el mismo nombre.
Al final, se puede realizar toda clase de juicios morales sobre las acciones de las féminas, pero esta historia no se trata de eso. Si se observa en el modo más objetivo posible el comportamiento de los varones, están atrapados en su falta de confianza en sí mismos. Así que pierden el tiempo trivializando sus vidas. Esta falta de responsabilidad por parte de los hombres no solo les afecta a ellos, sino a sus propias familias y por consiguiente a toda la comunidad.
Las mujeres están tan cansadas de no recibir amor y fuerza de los hombres en sus vidas que están dispuestas a arriesgar su propio futuro asesinando a estos hombres. No es una opción muy razonable, pero si muy conmovedora. Uno casi tiene que reírse de los hombres que no parecen entenderlo.
Desde luego Greenaway suele ser conocido por dividir al público entre los que lo consideran un brillante experimentador del cine como arte y los que se aburrirán como locos con su quehacer en el cine. Tengo que admitir que esta no es la primera de sus películas que puedo ver, y sin molestarme en lo personal su estilo en el cine, no creo ser capaz de atreverme a darle un nuevo visionado a este filme, ni siquiera si tuviera la oportunidad de verla en la televisión.
Por último, si lo que espera al toparse con esta creación del cineasta galés es una película de narrativa tradicional, se sentirá decepcionado. La trama implica a tres mujeres, un asesinato y el uso de los números colocados de forma consecutiva a lo largo de la trama. Greenaway utiliza imágenes surrealistas y llenas de color, influenciado sin duda por su condición de pintor. También le agrada desafiar a los espectadores con desnudos frontales y violencia perturbadora, pero no suele emplearla hasta abusar de ella. Hay pocos cineastas que puedan compararse con él, quizá David Lynch sea el que más se acerque. Si usted es un estudiante serio de cine, debe ver las películas de Greenaway.
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