Dirección: Lawrence Kasdan
Duración: 121 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: William Hurt, Kathleen Turner, Geena Davis, Amy Wright, David Ogden Stiers, Ed Begley Jr., Bill Pullman, Robert Hy Gorman, Bradley Mott, Seth Granger, Amanda Houck, Caroline Houck, London Nelson, Gregory Gouyer, Bill Lee Brown, Donald Neal, Peggy Converse, Maureen Kerrigan, entre otros.
" Un escritor de guías de viaje, emocionalmente distante debe continuar con su vida después de que su hijo muere y su matrimonio se desmorona."
Se trata de un drama personal que se centra en los cambios que se producen en la vida de un hombre cuando su esposa con la que llevaba muchos años de relación, le abandona. No, no estamos frente a una historia del estilo de Kramer contra Kramer. De hecho, esta historia es muy diferente. Tampoco es una historia con un tono cercano al de la Guerra de las Rosas. En este caso la separación se da de forma amistosa, se desarrolla entre ambos un buen acuerdo ya que la esposa Sarah (interpretada por Kathleen Turner) no ha encontrado ningún propósito en la vida desde el asesinato sin sentido (como si alguno lo tuviera) de su hijo de doce años mientras la criatura compraba algo para comer.
Por su parte, el marido llamado Macon (a quien da vida el recién fallecido William Hurt), se queda con la casa en la que ambos vivían y con el perro (que por algunos flashbacks podemos asumir que le pertenecía al niño), y al salir en uno de sus tantos viajes con destino a Londres decide alojarlo en el sitio del que es dueña una tal Muriel Pritchett (personificada por Geena Davis), mientras tanto el hombre en Inglaterra será capaz de escribir la ultima edición de su conocido libro de viajes, en el que suele dar todo tipo de consejos para quienes se hallan en esa peculiar coyuntura, de ahí el título de la película.
Ahora bien, en algún punto del argumento, la coqueta Muriel asume el papel de la nueva dama en la vida de Macon, pero durante la semana en la que su divorcio parece volverse un asunto definitivo, Sarah vuelve a aparecer y le expresa que desea reanudar su matrimonio. Si, un enredo propio de un novelón de los que se producen por estos lares.
Cuando vi por primera vez esta película en una edición en VHS hace muchos años, la califique como una obra más bien menor y prescindible, pero en un estado de ánimo más prudente y reflexivo al volver a verla, debo estar de acuerdo en que es mejor de lo que pensaba (o mejor dicho recordaba), aunque no merezca todos los elogios que recibió en su momento. Como sea, la razón por la que no me pareció tan buena en su momento fue el hecho de que los actores, más conocidos por interpretar personajes extravagantes, en esta ocasión representaron más bien a gente común y corriente y me parecía una narración lenta en exceso y ciertamente rígida. Pero ahora, todo el relato ha terminado por cuajar, así que supongo que puedo asegurar una vez más que con la edad llega la comprensión (ya empezaron las jactancias).
Por cierto, resulta agradable ver a Turner interpretando un personaje más apacible de lo habitual en su carrera. Por supuesto destrozada por el duelo que atraviesa por la pérdida de su hijo, y perdida en el hecho de que no se siente satisfecha en un matrimonio en el que simplemente se vive en el desgano generado por el día a día, en lugar de establecerse en una pareja que brinda y comparte. De tal forma que su tiempo en pantalla no es el de la protagonista que hemos visto en sus otros trabajos, pero cuando está en pantalla, no puedes evitar mirarla. Es absolutamente impresionante, tanto por dentro como por fuera.
En lo que respecta a Hurt, solo me queda decir que es un actor al que admiro por algunas sólidas actuaciones, pero en ocasiones daba la impresión de ser un sujeto con poco movimiento, casi paralizado y rígido. A veces es justo ese elemento el que impedía que su labor se viera comprometida al momento de apreciarla, pero en este caso para su buena fortuna, funciona por completo. Es decir, percibimos a un hombre que sigue sufriendo, no solo por el hecho de lo que sucedió con su hijo sino también con lo que ocurre en su matrimonio, y el huracán que parece estar escrito en su cara luego de que viene el anuncio de su esposa que advierte el final de todo, justo al arranque del filme.
Desde luego la revelación del filme es Geena Davis, que no es del todo una desconocida (casi todos la recuerdan por su participación en Thelma y Louise) pero que sin duda en la mayoría de los casos requirió de un gran impulso en su carrera para pasar de ser una actriz secundaria o una protagonista en segunda fila a ser una actriz relevante en la pantalla. En esta oportunidad su personaje es una mujer agitada, bulliciosa, y aunque Turner cada vez que aparece en pantalla lo realiza con mucha fuerza, Davis es quien realmente se destaca en esta cinta.
Ganar aquel premio por actriz de reparto por lo que era en términos básicos un papel principal, se debe a que el tema de la historia rodea a Macon, aunque viendo aquella nominación mi elección para el premios e hubiese inclinado para el lado de la también extravagante Sigourney Weaver en Working Girl (que conocemos por estos rumbos como Secretaria ejecutiva) donde compartía créditos con Harrison Ford y Melanie Griffith. Así que, aunque no me parece una obra fabulosa o cercana a la perfección, entiendo su atractivo.
Sin embargo, suele ocurrir que solo se halla un poco más de vida cuando uno se enfrenta a la tragedia de la muerte como en el caso de Macon Leary.
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