Dirección: Jim Jarmusch
Duración: 107 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Tom Waits, John Lurie, Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Ellen Barkin, Billie Neal, Rockets Redglare, Vernel Bagneris, Timothea, L.C. Drane, Joy N. Houck Jr., Carrie Lindsoe, Ralph Joseph, Rochard Boes, Dave Petitjean, Adam Cohen, Alan Kleinberg, Archie Sampier, entre otros.
" Un tipo que dice ser DJ de nombre Zack y el proxeneta Jack acaban en la cárcel por ser demasiado relajados, y por ende evitar ser inculpados de delitos que no cometieron. Acaban compartiendo celda con el excéntrico, optimista e italiano Roberto, cuyo limitado dominio de la lengua inglesa resulta tan entretenido como exasperante. Más útil para ellos es el hecho de que Roberto conoce una ruta de escape."
Down by Law de Jim Jarmusch (que por estos lares es conocida como Bajo el peso de la ley) es una de las películas más cercanas a la poesía que he visto en el cine, pero no poesía en el sentido de dialogo o musicalidad, sino poética en el sentido de que se trata de una obra que comprende plenamente la belleza del cine y de la presentación cinematográfica.
La pelicula se abre desplazando lentamente la cámara hacia la izquierda a través de la ciudad de Nueva Orleans, que parece un lugar tan interesante y bello de modo tranquilo que parece casi criminal por parte del director confinarlo de manera inevitable a las cuatro paredes de una prisión. Es así que Jarmusch nos presenta Nueva Orleans como una ciudad que se regodea en sus imperfecciones y su naturalismo, proyectada a través de una bella cinematografía en blanco y negro, y ambientada con los gloriosos sonidos, casi jazzísticos de John Lurie y Tom Waits que también protagonizan la historia. Los cuatro minutos iniciales y el resto del metraje con su estructura de planos, la intensa atención que se presta a los personajes en lugar de a la trama y la acción, y los densos efectos visuales que se exhiben en pantalla, muestran parte de la belleza y la poesía más profundas de las que es capaz el cine.
Conviene precisar que la trama comienza centrándose en tres hombres distintos, desconocidos hasta ese momento, que son detenidos y encarcelados antes de ser recluidos en la misma celda. Tanto Zack, un disc jockey de serie B, como Jack un proxeneta a tiempo completo han sido engañados por extraños, mientras que su compañero de camarote un tal Bob que es un turista italiano que habla un inglés que más bien masculla, está en la cárcel por un homicidio involuntario. Tras mostrar la detención de cada uno de ellos, los tres pasan el tiempo en su estrecha celdilla jugando a las cartas y entablando conversaciones ocasionalmente hostiles, en especial las que suceden entre Zack y Jack, mientras que Bob se muestra bastante optimista ante toda la situación.
Después de no pasar mucho tiempo en la cárcel, los tres hombres deciden que quieren salir y preparan lo que puede ser la fuga más anticlimática de la historia del cine. Aunque en realidad la brillante idea es más bien una ocurrencia del peculiar sujeto italiano. En consecuencia los tres huyen y cruzan el húmedo pantano de Nueva Orleans hacia territorio desconocido. A su vez, los tres hombres intentan refugiarse en medio de la nada hasta que las fuerzas del orden se retiran y los tres pueden trazar un plano sobre cómo quieren pasar sus vidas huyendo.
Desde otro ángulo, una critica que podría hacerle a esta creación del afamado director de cine independiente es lo poco memorable que resulta la fuga de la prisión; es decir que se trata de forma literal de una secuencia en la que pasamos de un fundido a negro en la que en un momento los tres están entre rejas y al siguiente, los tres se hallan escapando por un túnel subterráneo. Sin embargo, esto es una prueba más de que Jarmusch no tenia ningún deseo de hacer esta obra sobre el proceso y la importancia narrativa. Al fin y al cabo, es este ejercicio de estilo el que justo establece situaciones y localizaciones desarrolladas y personajes no siempre bien delineados y ventajosos para la historia.
Mejor aun Jarmusch logra que esta pelicula se centre por completo en los diálogos y las excentricidades de los personajes. Por ejemplo, consideremos la famosa escena del helado que sucede en la cárcel en la que Zack define el acto del verbo gritar a Bob, que entonces recuerda la frase común de yo grito, tu gritas, todos gritamos por un helado, añadiendo su acento italiano a la frase. Entonces los tres hombres comienzan a cantar y bailar de forma inofensiva alrededor de su celda, incitando finalmente a la mayoría de los prisioneros para que se unan con ellos a su extraño canto. La escena es cómica por su esencia fútil e inocencia en general. En otras palabras, de todas las cosas que podrían ocurrir en una prisión entre tres hombres, el hecho de que Jarmusch incluyera esa escena es divertido en sí mismo.
Finalmente la pelicula continúa con muchas escenas discretas y deliciosas como la que he descrito, y el director nunca se queda sin ideas para estos singulares personajes. Antes bien, el único defecto es que, hay que reconocerlo tarda un poco en arrancar, demorándose bastante en las escenas iniciales de cómo estos hombres son encarcelados en lugar de verlos pasar tiempo entre rejas.
Sin embargo, en general, como ya lo he dicho se trata de una verdadera poesía cinematográfica, definida en gran medida por su impecable fotografía (la cual fue realizada por el fallecido Robby Müller de una manera que acentúa la belleza natural de los lugares), además de los lentos movimientos de cámara de Jarmusch, que aportan un toque de estilo a una pelicula que podría haberse hecho sin él. Luego, siempre están presentes las habilidades dinámicas de los actores y lo gracioso en los guiones de Jarmusch, que complementan aun mas la pelicula y su ingenio.
Sin nada que agregar Down by Law es una de las piezas más extravagantes del cine independiente americano de los años ochenta y eso, además de sus dialogos y sus personajes adorables aunque desagradables, añade una capa extra de arte.
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