Dirección: Andrzej Wajda
Duración: 153 minutos
País: Polonia
Elenco: Jerzy Radziwilowicz, Krystyna Janda, Marian Opania, Wieslawa Kosmalska, Irena Byrska, Boguslaw Linda, Lech Walesa, Anna Walentynowicz, Jerzy Borowczak, Zbigniew Lis, Teodor Kudla, Franciszek Trzeciak, Janusz Gajos, Andrzej Seweryn, Marek Kondrat, Jan Tesarz Jerzy Trela, Krzysztof Janczar, entre otros.
Un obrero se convierte en un hombre de hierro forjado por la experiencia, un hijo se reconcilia con su padre, una pareja se enamora, un reportero busca valor y una nación experimenta un cambio histórico. En 1980 en Varsovia, el Partido envía a Winkel un periodista blandengue y alcohólico a Gdansk para que investigue a los huelguistas de los astilleros, en particular a Maciek Tomczyk, un obrero elocuente cuyo padre murió en las protestas de diciembre de 1970. Haciéndose pasar por simpático, Winkel entrevista a personas que conocen a Tomczyk, incluida su esposa detenida Agnieszka. Sus narraciones se convierten en flashbacks que utilizan imágenes reales de las protestas de 1968 y 1970 y del posterior nacimiento de los sindicatos libres y de Solidaridad.
El histórico y turbulento momento político de Polonia queda plasmado en una pelicula en parte documental y en parte ficción dirigida por Andrzej Wajda en El hombre de hierro, secuela de El hombre de mármol otro clásico dirigido por el realizador polaco considerado como uno de los más relevantes del cine de aquel país.
Esta película es muy parecida a su predecesora, que es una cinta relevante en la historia del séptimo arte y por eso para algunos puede parecer algo repetitiva, salvo que en esta se da un enfoque más político a la historia, y por ende parecen más reales las situaciones presentadas. Tal vez alguno considere que esta obra de la que hoy escribo de forma breve sea inferior a la cinta antes mencionada, pero sigue siendo igual de relevante en la filmografía de un director tan importante como Wajda.
En esta historia, un reportero tiene el encargo de cubrir a los huelguistas de los astilleros liderados por Maciej Tomczyk y miembros del Sindicato Solidaridad que luchan por mejores condiciones laborales y contra los abusos de las autoridades políticas.
Al reportero sus jefes le piden que construya la noticia sobre este hombre y otras personas tomarán sus notas y todo lo que escriba para tener algo con que embestir al líder de la huelga, algo que le haga quedar mal, pero mientras cubre las protestas, y encuentra cada vez más información sobre el pasado de Maciej, el reportero se encuentra dividido por toda la situación sin saber en qué bando quedarse: es decir, con sus jefes controladores que trabajan para el gobierno o con los huelguistas.
Wajda utiliza la misma técnica para presentar la historia mediante el desarrollo de flashbacks que nos cuentan la vida de Maciej, y lo que es más interesante, concluye la historia casi inconclusa de El hombre de mármol (la escena final de esa pelicula aparece en El hombre de hierro en el medio y a partir de ahí somos capaces de ver lo que pasó con esos personajes, haciendo algunas preguntas sobre la pelicula hecha por el documental).
Cabe subrayar que para entender por completo El hombre de hierro es necesario ver la pelicula de 1977, de lo contrario será una experiencia confusa y difícil de entender las motivaciones de los personajes, las emociones, el trasfondo político (también es necesario investigar más sobre lo que ocurrió en Polonia entre los años sesenta y ochenta).
Fue de mi agrado esta creación por su implicación con una causa noble que fueron las huelgas realizadas por el Sindicato Solidaridad y la forma en que Wajda fue capaz de utilizar esto para realizar una secuela relevante de una interesante cinta que, sin embargo no es una obra que venda a un grupo, o a un movimiento político; es una declaración de cómo estaban cambiando las cosas y quiénes eran las personas que estaban detrás de estos cambios.
Wajda dirigió esta pelicula durante un periodo controvertido de su labor cinematográfica, después de todo el gobierno de aquellos días tendía a perseguir a sus opositores y esta obra podría ser considerada como propaganda contraria, así que el director se arriesgó mucho para hacer esta destacada pelicula, una situación que se asemeja a la que se enfrenta la cineasta de El hombre de mármol, que intenta hacer una tesis cinematográfica sobre el padre de Maciej pero no recibe suficiente ayuda de sus jefes que trabajan para el régimen socialista.
La importancia de esta película fue bastante grande durante la época de su estreno, ya que existía una sensación de falta de información sobre cómo Solidaridad estaba cambiando las cosas en Polonia, y una producción como ésta, que combina imágenes de archivo de los hechos reales e incluye un cameo de Lech Walesa, era fundamental para dar a conocer su causa en todo el mundo.
Por otro lado, el gran prestigio que le produjo ganar la Palma de Oro en Cannes, fue un asunto que se interpretó en cierto sentido mas como un reconocimiento al movimiento y no tanto como una afirmación de que se trataba de una historia que merecía ser contada. De hecho, creo que combina ambas cuestiones, ya que ambas resultaron temas destacados y pocos años después el propio Walesa sería elegido Presidente de Polonia.
Desde mi perspectiva los elementos que hicieron de esta cinta una creación menor es comparación con su predecesora es el tema político y la forma en que se utilizó en la historia, en diálogos extensos y escenas que terminan por distraer y desviarse de la narrativa, y cierta confusión en la presentación del relato.
El guion trataba un tema más complejo y entrelazaba los flashbacks recordándonos a algunos de los personajes y trayéndonos recuerdos de la primera cinta. Como usted puede ver, es muy complejo separar el todo en la suma de sus partes, pero la historia consigue cierta victoria en el mensaje que entrega.
Tal vez transmitir más el aspecto humanista de implicarse en el asunto de Solidaridad y las huelgas que el tema político, de manera demasiado racional, harían de esta pelicula diez veces mejor de lo que es.
Como se suele señalar sobre ambas creaciones, conocer el pasado es primordial para poder construir un mejor futuro, y espectadores, presten atención a los momentos pasados que aquí se presentan, para que sea capaz de entender su futuro y toda su lucha.
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