
¿Tanto escándalo por una "película" como El Código Da Vinci?...
No os preocupéis hermanito fe y hermanita de la caridad de las Carmelitas Descalzas, esta basura de película no cimbrará los cimientos de la fe como lo suponen. Para que lo hubiera hecho, primero que nada necesitaría estar bien realizada y obviamente no es así, de hecho se supone que es suspenso y parece que es comedia. Me conmueven hasta la ternura, hasta las lágrimas los actos (¿cómo podriamos llamarles? ¿actos de absoluto fanatismo?) realizados por algunos "creyentes" alrededor del mundo. Como un hindú que se declaró en huelga de hambre porque anhela desde el fondo de su corazón que quiten el filme de los cines de todo el mundo, dice que no le importa morir... !lástima! otro ser que saludará a Doña Macabra.
A esos comportamientos se suman protestas como: "Los Manuales de Protesta del Buen Cristiano" para impedir tan semejante aberración, también han hecho grandes hogueras para quemar libros (y uno que otro disco de Paulina).
La verdad es que dan flojera. El libro es como una historieta vaquera, solo que sin dibujos; pueden dormir tranquilos Serrano Limón, Carlos Abascal, los que aparecen en los infomerciales de "Pare de sufrir" y sobre todo Norberto Rivera. Lo que crea tanta bulla, tanto escándalo religioso y moral de su argumento es que el "brillante" Dan Brown no vacila en afirmar que "todas las descripciones de documentos y rituales secretos contenidos en esta novela se fundan en la realidad" cuando más bien parece que se apoyan en sus fantasías, en textos peregrinos y en hipótesis históricas sin fundamento. Aunque espero no se me malinterprete: YO NO ESTOY DEFENDIENDO A LA IGLESIA COMO INSTITUCIÓN Y MENOS AL OPUS DEI.
Por supuesto, hacer accesibles a los tontos los misterios de la religión y la cultura es un insulto a la religión, a la cultura y a los mismos tontos, pero por lo visto vende bien. Tolstoi decia que todas las familias felices son iguales y cada familia infeliz lo es a su modo; con las novelas ocurre lo contrario: todas las buenas son distintas entre sí, pero las malas se parecen muchísimo.
Tal vez Brown haya pretendido emular a Eco, mezclando misterio, erudición y filosofía, pero sólo ha conseguido elaborar un libro oportunista y pueril.
Ayer ví la película. Sobra decir que me pareció, solo puedo decir que Lala y yo no habiamos disfrutado tanto la comodidad de nuestros asientos y que bien decorada está la sala.
A continuación algunas críticas en periódicos de prestigio:
The Times (Londres)
“Este libro es, sin duda, el más tonto, inexacto, poco informado, estereotipado, desarreglado y populachero ejemplo de pulp fiction que he leído”.
“En ‘La Herencia Scarlatti’, ‘El Círculo Matarese’ o ‘El Engaño Prometheus’, Robert Ludlum entretejió una trama de complots extravagantes protagonizados por personajes de cartón piedra que entablan diálogos ridículos. Dan Brown, me temo, es su digno sucesor”.
“Ya es malo que Brown abrume al lector con referencias New Age (...) pero es que además lo hace mal”.
“Los editores de Brown han obtenido un puñado de elogios brillantes de escritores de película de suspense americanas, de esos de tercera fila. Sólo puedo deducir que la razón de su alabanza exagerada puede ser porque sus obras, cuando se las compara con este libro, quedan elevadas a la categoría de obra maestra”.
La Razón (España)
"Se destaca la ensalada de hechos y fábulas que maneja, sin aclarar nada. El crítico del New York Times lo ha calificado de 'Insulto a la inteligencia'"
Catholic News Service
“‘El Código de Da Vinci’ es una novela sobrescrita y exagerada (...). Esta novela deforma la historia de la Iglesia bajo un disfraz moderno de la antigua herejía Arriana, entretejiendo retales históricos y pseudo-históricos”.
“Brown mezcla hechos reales con especulación y fantasía de tal manera que el resultado final cobra fácilmente cierta verosimilitud. En un escritor, esto es una habilidad de gran valor. Pero, como cualquier habilidad, puede ser utilizada de forma deshonesta”.
“En "El Código Da Vinci" esta habilidad se utiliza para poner en duda la base de la fe cristiana y atacar a la Iglesia en un formato -la novela- en el cual una persona generalmente no espera encontrar argumentos enmascarados como verdades históricas”.
Chicago Sun Times
“En nuestra “correcta” sociedad, una declaración racista, antijudía, contraria a los homosexuales o las mujeres puede descalificar a un escritor durante mucho tiempo. Pero no ocurre así con los insultos a Jesucristo y a sus discípulos. Paradójicamente: escribir un libro extenso sobre una conspiración católica llena de chismes supone obtener abundantes beneficios y notoriedad”.
“La novela mezcla realidad y ficción en forma de docudrama y arroja conjeturas sin fundamento contra el catolicismo”.
“La supuesta ‘investigación’ de Brown bebe de las fuentes de un feminismo extremista”.
“Estas excéntricas conjeturas se mezclan con hechos e investigaciones chapuceras”.
“La novela forma parte de un género que presenta un odioso estereotipo del catolicismo como un villano. El odio al catolicismo impregna todo el libro, pero las peores invectivas las recibe el Opus Dei”.
New York Daily News
“La novela es fuertemente deudora de dos obras anteriores de investigadores aficionados: The Templar Revelation: Secret Guardians of the True Identity of Christ y Holy Blood, Holy Grail, una especulación sobre la pasión de Cristo. Los dos trabajos han sido desacreditados por la mayor parte de los investigadores serios”.
“Sus errores de bulto sólo pueden no llamar la atención del lector poco instruido”.
New York Times
“Más que una película, lo que parece que Brow ha compuesto ha sido una ópera de espías. Aquí viene a propósito la frase de Voltaire: ‘Si algo es demasiado tonto para ser dicho, al menos siempre podrá ser cantado’”.
Our Sunday Visitor
“El Código Da Vinci” no aporta nada, aunque quizá enriquezca la paciencia del lector. Además no se trata de un misterio real, y el estilo es espantosamente banal, incluso para el propio género de ficción. Es pretencioso, fanático”.
“Muy pocas cosas de este entramado son propiamente originales. La mayoría de ellas proceden del fantasioso trabajo “Holy Blood, Holy Grail”, presentado como histórico, y el resto son remiendos de ridículas y gastadas teorías esotéricas y gnósticas”.
“El tratamiento de Brown a la Iglesia Católica Romana también es poco original. Repite acríticamente, entre otras mentiras y distorsiones, como por ejemplo que la Iglesia fue responsable de matar a cinco millones de brujas condenadas durante la Edad Media”.
“Tampoco estamos ante una novela de suspense bien trabajada. Hay pocas acciones destacables”.
Pittsburgh Post-Gazette
“El Código Da Vinci es inexacto hasta cuando baja al detalle (...) los fieles del Opus Dei no son monjes ni visten hábito”.“Se ha dicho que el libro “en sí mismo es un ataque al mismo Cristianismo”.
Weekly Standard
“Llámeme escéptica, pero no estoy dispuesta a comprar esta novela. Los rituales que él relata son fruto de una mezcolanza de varios cuentos imaginarios”.
“Si usted alguna vez ha considerado la posibilidad de que el Santo Grial buscado por los caballeros del Rey Arturo es realmente el vientre de la Magdalena, entonces " El Código de Da Vinci " es su libro”.
“Por favor, alguien debería dar a este hombre y a sus editores unas clases básicas sobre la historia del cristianismo y un mapa”.
“Es bastante atrevido por parte del autor y de sus editores intentar narrar historias reales simplemente limitándose a citar nombres reales e históricos y detalles de aquí y de allá”.
En fin, todo esto para decirte que no vayas a tirar tu dinero viendo el "peliculón" basado en esa gran "novela", aunque claro, quienes leyeron el libro y no les gustó no piensan ir y si el libro te encantó prepara tu "guardadito" para disfrutar a Tom Hanks haciéndola de héroe.
Ojalá que todo se arregle hoy a las 5.
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