por Edmund vance Cooke
¿Abordó aquel problema que surgió en su camino con alegría y con un corazón resuelto?
¿O por el contrario escondió su cabeza de la luz del día con alma cobarde y temerosa?
Oh, un problema es una tonelada o un problema es un gramo, o un problema es lo que usted hace de él.
Y no es el hecho que usted esté herido lo que cuenta, sino cómo lo asumió.
¿Está usted totalmente derrotado? ¡Venga hombre!
Levántese con una cara sonriente.
No hay ningún problema en derrumbarse,
pero quedarse ahí hundido -es una desgracia.
Cuanto más duramente sea lanzado, más rebotará:
¡Siéntase orgulloso de su ojo morado!
No es el hecho de haber sido apalizado lo que cuenta,
sino cómo y por qué luchó.
¿Y qué si acabaron con usted?
Si usted luchó lo mejor que pudo;
Si usted juegó su parte en el mundo de los hombres,
Porque la crítica dirá que esto es lo bueno.
La muerte viene lentamente o de repente,
Y tanto si es lenta como si es repentina,
No es el hecho de estar muerto lo que cuenta,
sino cómo murió.
¿Abordó aquel problema que surgió en su camino con alegría y con un corazón resuelto?
¿O por el contrario escondió su cabeza de la luz del día con alma cobarde y temerosa?
Oh, un problema es una tonelada o un problema es un gramo, o un problema es lo que usted hace de él.
Y no es el hecho que usted esté herido lo que cuenta, sino cómo lo asumió.
¿Está usted totalmente derrotado? ¡Venga hombre!
Levántese con una cara sonriente.
No hay ningún problema en derrumbarse,
pero quedarse ahí hundido -es una desgracia.
Cuanto más duramente sea lanzado, más rebotará:
¡Siéntase orgulloso de su ojo morado!
No es el hecho de haber sido apalizado lo que cuenta,
sino cómo y por qué luchó.
¿Y qué si acabaron con usted?
Si usted luchó lo mejor que pudo;
Si usted juegó su parte en el mundo de los hombres,
Porque la crítica dirá que esto es lo bueno.
La muerte viene lentamente o de repente,
Y tanto si es lenta como si es repentina,
No es el hecho de estar muerto lo que cuenta,
sino cómo murió.
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