Director: John Woo
Duración: 111 minutos
País: Hong Kong
Elenco: Yun-Fat Chow, Danny Lee, Sally Yeh, Kong Chu, Kenneth Tsang, Fui-On Shing, Wing-Cho Yip, Fan Wei Yee, Barry Wong, Parkman Wong, Siu-Hung Ng, Yamson Domingo, Siu Hung Ngan, Kwong Leung Wong, entre otros.
" Un desilusionado asesino acepta un último golpe con la esperanza de utilizar sus ganancias para arreglar la vista a una cantante a quien accidentalmente dejó ciega, todo ello sin saber que lo hará únicamente para ser traicionado por su jefe."
Título de referencia en la filmografía de John Woo, director especialista en películas de acción desenfrenada y personajes más complejos de lo normal en dicho género. Una película muy recomendable, pero extrañamente una gran desconocida para la mayoría de la gente. Es cierto que no se trata en absoluto de una obra maestra, pero a mi me sigue pareciendo una película muy digna, tanto que es probable que sea la mejor producción realizada por su director.
En ese sentido, lo normal debe ser que se llegue a esta película por los cientos de referencias, homenajes, inspiraciones más o menos disimuladas de otros directores, y en definitiva, por su aura de mito y piedra angular del género de los disparos.
Esta obra es, además de una buena cinta de acción, una historia de amistad con mayúsculas. Es la historia de un asesino a sueldo, de nombre Ah Jong que hiere sin querer durante un tiroteo a Jennie, una bella cantante y la deja sin la vista.
Por otra parte Li Ying es un detective que lleva mucho tiempo tras la pista de Ah Jong, y está decidido a capturarlo y llevarlo a la justicia, pero en algún punto se termina dando cuenta de que no será tan fácil como lo pensaba. Y es que de manera inesperada Jennie será la catalizadora de una relación de amistad entre Ah Jong y Li que parecía imposible.
Con esta película, John Woo consiguió hacerse notar en el mundo occidental gracias a su talento para mezclar inspiración lírica (sensibilidad, belleza y ternura) con acción.
Y es que, prácticamente las brutales escenas de acción contrastan con imágenes de gran belleza estética y suavizan la excesiva violencia que esta cinta contiene y proyecta a raudales.
Por otra parte, son conocidos los recursos del director como el uso de la cámara lenta como forma de espectáculo coreográfico, y el uso de palomas en medio de los tiroteos para contrarrestar la sensación de violencia en el espectador. Las famosas palomas de Woo tuvieron aquí su primera aparición.
El director dota a sus personajes de cierta complejidad y profundidad, logrando que los antagonistas colaboren entre ellos y justificando los medios para conseguir un fin totalmente altruista. De hecho, no es la primera vez que Woo recurre a la amistad como motor de los actos violentos de sus personajes, creando así un concepto y un género nacido en Hong Kong conocido como Heroic Bloodshed, en el que matones y policias luchan por la amistad, la hermandad, el deber, la redención, el honor y la violencia.
Mi escena favorita de esta cinta es aquella en la que la chica está en su casa preparando te, esperando a que llegue Ah Jong. Cuando por fin se aparece en el hogar de la cantante, se encuentra con el policía que lo persigue. Ella ya no ve más que sombras y ellos terminan apuntándose con las pistolas mientras que hablan de lo amigos que son, inventándose un pasado común para que Jennie no sospeche nada. Ninguno de los dos quiere que ella sepa que se están encañonando mutuamente y como ella no ve nada, sigue en lo suyo sin preocupaciones. Es una escena destacada simplemente porque cuenta con una tensión increíble.
Una película que, dejando los prejuicios a un lado, logrará entretener a los que se quieran iniciar en el cine oriental con influencia cercana a las variadas cintas de acción que mercados más cercanos nos tienen acostumbrados como espectadores. Pero Woo aporta su arte, aunque sobre demasiada pólvora.
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