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The Big Short (2015)





Director: Adam McKay

Duración: 130 minutos

País: Estados Unidos

Elenco: Ryan Gosling, Rudy Eisenzopf, Casey Groves, Charlie Talbert, Harold Gervais, Maria Frangos, Christian Bale, Hunter Burke, Bernard Hocke, Shauna Rappold, Brandon Stacy, Aiden Flowers, Peter Epstein, Anthony Marble, Silas Cooper, Steve Carell, Marisa Tomei, Finn Wittrock, entre otros.

" En un lapso que comprende del año 2005 al 2008, un grupo de inversores decide apostar en contra del mercado hipotecario en los Estados Unidos. Mientras se encuentran en una ardua investigación al respecto, descubren cuan defectuoso y corrupto es dicho mercado."

Bueno, para empezar a desmenuzar mi opinión sobre ella, me gustaría hacer la respectiva pregunta ¿por qué esta película entra en la categoría de obra promedio?
Es caótica. Todo en ella es un desorden, está por todos lados, con usos inconsistentes por ejemplo al romper la llamada cuarta pared, o haciendo uso de comerciales de forma aleatoria y con fragmentos de vídeo dispersos por todas partes, y el único responsable de todo ello estaba sentado en la silla del director, un tal Adam McKay. Este hombre que dirigió Anchorman (además de otras comedias por el estilo protagonizadas por Ferrell), no me parece que fuese el sujeto adecuado para contar esta historia. Que no se me malinterprete, el tema resulta muy interesante e incluso era hasta necesario abordarlo; el argumento central de esta cinta fue adaptado del libro del mismo nombre lanzado en 2010 que se enfoca en la crisis financiera que apareció y que golpeó al mundo en el año 2007, pero con una historia tan importante en las manos que contar insisto, ¿de verdad McKay era el hombre adecuado para dicho cometido tan espinoso? Que cada quien decida la respuesta. 
A mi entender, desafortunadamente, creo que su visión del asunto resulta muy dispersa y el producto final es bastante desigual. Es más, que haya sido nominado al Oscar al mejor director por su labor en esta producción resulta ciertamente sorprendente. Bueno, solo un poco.
Sin embargo, son las inconsistencias y la falta de atención a los pequeños detalles lo que más llamó mi atención y tal vez me generó cierta incomodidad. Por ejemplo, la película goza de una excelente banda sonora, en términos de la elección de las canciones, pero la forma en que se usa la mitad de ellas es muy deficiente. A causa de esto me encontré con cortes discordantes, niveles de mezcla extraños a lo largo del metraje y un largo etcétera de errores en ese aspecto. Lo mismo ocurre con el tema de los momentos en los que se rompe la cuarta pared. En los primeros minutos de la cinta conocemos a Jared Vennett (interpretado por Ryan Gosling que si bien no es santo de mi devoción realiza un buen trabajo aquí) quien esencialmente nos presenta el argumento central de la misma. Está bien, puedo comprar el recurso, ya que me parece una especie de reminiscencia de las discusiones que tenía DiCaprio con la cámara en El lobo de Wall Street. En este caso, la cuarta pared se rompe y se siente totalmente fuera de lugar, como lo que sucede (por nombrar algún ejemplo) en la secuencia en la que aparece Margot Robbie en una tina repleta de burbujas, o el juego de cartas que involucra a Selena Gomez como protagonista, incluso aquellas en las que participan varios miembros del elenco de apoyo. Debo expresar con seguridad que cada que esto sucedía, me sacaba por completo del tono de la narración, no sé si esto fue algo que solo me ocurrió a mí. Como sea, el personaje de Gosling es quien hace uso de manera frecuente de dicho recurso, lo cual me pareció bien. Ciertamente, hay todo un estilo del mencionado DiCaprio en toda su interpretación.
Pero veamos, es 2005. Un tal Mike Burry que se denomina como doctor, que anda por la vida con los pies descalzos y vestido con ropa deportiva como si estuviera en la sala de su casa, se da cuenta de que el mercado de la vivienda en Estados Unidos es muy inestable, ya que está basado en préstamos de alto riesgo que generan menos reembolsos. En términos de la película, el mercado se basa en una burbuja que el peculiar hombre predice que estallará dentro de los próximos años. Así que, Burry decide apostar contra el mercado inmobiliario, creando un mercado de intercambio crediticio predeterminado (el término mencionado hasta el hartazgo en la cinta, CDS) que los bancos aceptan alegremente, ya que creen de modo genuino que no hay forma de que tal colapso ocurra.
Precisamente son las acciones de Burry las que suscitan las del resto de los personajes principales de la película. Venett, a quien ya mencioné anteriormente, se entera de las acciones inusuales de Burry y se da cuenta de que el tipo tiene toda la razón. El mercado se está volviendo cada vez más inestable y, a medida que Venett se acerca a la forma de pensar de Burry, Mark Baum se da cuenta por accidente de la actividad de los otros dos y decide unirse a Venett, esperando sacar provecho de las CDS como resultado del colapso de la economía. Ese es, a grandes rasgos el cuadro completo que compone el relato.
Otros personajes destacados dentro de la historia son un par de jóvenes e ingenuos inversionistas Charlie y Jamie que igualmente descubren por accidente las ideas de Venett; y Ben Rickert, un banquero retirado, y viejo amigo de Jamie, quien es una de las pocas figuras que tiene un verdadero temor con respecto a la pérdida de empleos y hogares como resultado del inminente estallido de la burbuja.
Es necesario recalcar que la información que se nos presenta es importante, el tema es atrayente, pero a veces, la forma en el guión de McKay y Randolph está construido con cierto tono y con cierto humor que calificaría de bobo y que resulta la mayor parte del tiempo totalmente ridículo. De tal manera que, ver a Margot Robbie desnuda tomando un baño es suficiente para distraer por completo a cualquiera, tanto que llega un punto en el no se sabe de que demonios se está hablando en el filme. En otras partes de la historia se nos arroja tanta jerga financiera, lo cual deriva en que sea difícil mantenerse en el ritmo, a menos que se tome una pausa y se trate de buscar en Google todo aquel concepto nombrado antes de que se le olvide lo que escuchó. Es más, si puede entender completamente el concepto de CDO al que tanto se hace alusión en el filme (según Wikipedia en español se refiere a una Obligación colateralizada por deuda) después de verlo, me quito el sombrero.
Esta breve reseña que he realizado hasta este punto, provoca que suene como que odié la película, estoy consciente de ello, pero hay en ella algunas cuestiones que me gustan. Por citar alguna diría que la actuación de Gosling (en particular aquella escena que ocurre en el baño de la empresa donde trabaja) merece toda clase de elogios. De igual manera me quedo con la sincera muestra de empatía y el miedo a la futura realidad que nos espera expresada por el personaje de Brad Pitt, que ciertamente restauraron mi fe en lo que parecía ser un mundo repleto de codicia y frivolidad, cuyas características suelen estar asociadas con la disposición de hacer la vista gorda ante los problemas del mundo. Rickert afirma cuando se da cuenta del colapso que se avecina: Si tenemos razón, gente perderá sus hogares. Gente perderá sus empleos. Gente va a perder sus ahorros para la jubilación, gente va a perder sus pensiones. ¿Saben lo que odio sobre la banca? Reduce a las personas a simples números. Si el desempleo sube 1%,  40 000 personas mueren. ¿Lo sabían?
En fin, más de todo lo que he comentado, parece que no puedo librarme del hecho innegable para mi que es lo desarticulada que resulta ser toda la película. Los cortes infortunados en la música, la dirección desigual, la edición enredada construida de forma deliberada y de calidad dudosa (por no decirle sobrevalorada). 
Realmente deseo que le haya gustado más que a mí, porque tiene el encanto, pero lamentablemente no se ajusta al estilo y, en ocasiones, al contenido del que tanto alardea.

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