Director: Steven Spielberg
Duración: 142 minutos
País: Estados Unidos / Alemania / India
Elenco: Mark Rylance, Domenick Lombardozzi, Victor Verhaeghe, Mark Fichera, Brian Hutchison, Tom Hanks, Joshua Harto, Henny Russell, Rebekah Brockman, Alan Alda, John Rue, Billy Magnussen, Amy Ryan, Jillian Lebling, Noah Schnapp, entre otros.
" Durante la Guerra Fría, un abogado estadounidense es reclutado para defender en un tribunal a un espía soviético que recientemente ha sido arrestado, para que después se dedique a ayudar a la CIA a facilitar el intercambio del espía por un piloto estadounidense de un U2 que ha sido capturado en territorio soviético de nombre Francis Gary Powers."
Esta cinta de hace unos cuantos años trata básicamente sobre el incidente con Francis Gary Powers en la década de los sesenta. Como de costumbre, con la excepción del asesinato de Lincoln, lo recuerdo. Sin embargo, esta vez, solo vagamente. Claro, después de verla por segunda ocasión.
Pero habrá que disertar un poco sobre el caso para arrancar. Los Estados Unidos detuvieron a un espía ruso, Rudolf Abel y eligieron a James Donovan quien era un abogado que tenia experiencia en casos militares para defenderlo. Abel es encontrado culpable, sin embargo Donovan logra convencer al juez de que conmute la sentencia a cadena perpetua en caso de que Estados Unidos lo pueda necesitar más tarde, por ejemplo, si quisieran intercambiarlo por uno de los suyos.
Esta situación termina presentándose cuando el mencionado Powers, mientras se encuentra tomando fotografías aéreas para la CIA, es derribado y hecho prisionero. Entonces Donovan es enviado a Europa a negociar el intercambio.
Ahora bien, para muchas personas, esta cinta se trata simplemente de un drama pausado, de mucha charla, que atesora una sola gran escena de acción que es aquella en la que aparece Powers siendo derribado, y una escena de tensión (que sería así únicamente si no se conoce la conclusión de la historia)
Sin embargo, es a mi parecer un drama muy adecuado, con Hanks brindando una actuación sólida con breves toques humorísticos como el señor Donovan, quien es arrojado sin quererlo al mundo de los espías internacionales y las negociaciones. Entonces sucede que el hombre decide encargarse de trabajar por la libertad de un estudiante estadounidense, Frederic Pryor que fue arrestado por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.
Dicho estudiante es la única persona involucrada en el caso que aún está viva en la actualidad. A sus 85 años elogió la película, aunque aseguró que se tomaron muchas libertades con el suceso. Bueno, señor Pryor, así es Hollywood.
En mi punto de vista, la razón principal para darle una oportunidad a este filme, además del evidente interés histórico de conocer algunos datos sobre el acontecimiento es la actuación de Mark Rylance dando vida al espía Rudolf Abel. Gracias a ella se hizo acreedor a tres premios Tony, dos premios Olivier y un BAFTA, Rylance es un actor de teatro que goza de gran prestigio en ese medio, conocido como el mejor interprete de su generación. Lamentablemente ha hecho muy pocas películas, aunque espero que esté por hacer más y vuelva a tomar a la industria del cine por sorpresa.
Como Abel, Rylance consigue engendrar un ser humano que es retratado como un hombre mayor, muy tranquilo y sin pretensiones, un tipo común y corriente que simplemente fue enviado a hacer un trabajo. Y de alguna manera, establece un lazo emocional con Donovan, aunque en algún momento de genuina confianza le asegura que no tiene miedo a morir. Un hombre simple que dispone de su tiempo usándolo para realizarle un retrato mientras se encuentra en prisión. Es una actuación notable que en su momento le valió una nominación al Oscar, galardón que finalmente no obtuvo.
Hay que mencionar, además un dato extraño sobre el suceso: la mayor parte de las personas involucradas en este incidente no vivieron demasiado tiempo después de que concluyó. En el caso de Abel, quien regresó a la Unión Soviética y a su familia, se dedicó a dar conferencias sobre su experiencia durante diez años y murió en 1971; en cuanto a Donovan murió en 1970, y finalmente Powers murió en un accidente de helicóptero mientras trabajaba para una compañía de televisión en 1977.
A pesar de todo lo expresado, de ninguna manera se trata de una mala película, no lo es. A veces me ocurre que llego a pensar que a algunos proyectos no les ayuda que sean dirigidos por Steven Spielberg más allá de quien suele etiquetarlo de forma temeraria como unos de los mejores directores de todos los tiempos. Esto tal vez se deba a que estoy seguro que si me la encontrara por accidente en un algún canal de televisión, sin saber nada de ella no podría descifrar que el guión fue escrito por los hermanos Coen y dirigida por Spielberg.
Es así que, por supuesto espero que la película incite a algunas personas a leer sobre este caso, confío siempre en que ese tipo de cosas ocurran con el cine. Tal vez algún día alguien lo lleve a cabo, en lugar de publicar la pregunta que hizo alguien en un momento verdaderamente surreal sobre Gandhi: ¿fue un personaje de ficción?
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