Dirección: Geoff Murphy
Duración: 104 minutos
País: Nueva Zelanda
Elenco: Anzac Wallace, Bruno Lawrence, Tim Elliott, Kelly Johnson, Wi Kuki Kaa, Tania Bristowe, Ilona Rodgers, Merata Mita, Faenza Reuben, Tom Poata, Martyn Sanderson, John Bach, Dick Puanaki, Sean Duffy, Ian Watkin, John Malcolm, Connie Gilbert, George Waaka, entre otros.
" En la Nueva Zelanda de la década de 1860, los nativos maoríes luchan contra los colonizadores británicos para conservar las tierras que les fueron garantizadas por un tratado. El guerrero Te Wheke lucha por los británicos hasta que una traición le lleva a buscar Utu que significa venganza. A su vez, el colono Williamson busca resarcimiento después de que Te Wheke atacara su granja y matara a su esposa. Mientras tanto, Wiremu, un oficial que se ha unido a los británicos, parece pensar que la resistencia es inútil."
Aunque resulta un poco confusa en un primer visionado para alguien con escasos conocimientos sobre el asunto de la ambientación, Utu sigue siendo una pelicula entretenida, interesante y bien hecha, con una extraña combinación tonal de western, pelicula bélica, pelicula de venganza a lo Charles Bronson y algunos toques de comedia macabra.
La trama se inspira en hechos reales ocurridos en Nueva Zelanda alrededor de la década de 1870. Se centra en una variopinta tripulación militar formada por ingleses, neozelandeses caucásicos (a los que llaman pakeha), y nativos de ascendencia polinesia, o maoríes. El ambiente general de la pelicula es similar al ambiente pionero de algunos westerns de Hollywood ambientados a finales del siglo XIX. La historia se ve impulsada por los enfrentamientos ocurridos entre los citados ingleses, pakeha y maoríes, con líneas divisorias entre ellos difíciles de discernir.
Hasta cierto punto, parece ser que estas agrupaciones opositoras entre si, debieron de ser algo caóticas en la realidad, y sobre todo se muestra a los maoríes revoloteando de un lado a otro.
Sin embargo, los puntos importantes de la pelicula, son que al principio de la misma se nos muestra la masacre de un pueblo maorí sufrida a manos de los caucásicos, y se nos presenta al maorí Te Wheke encontrándose con las consecuencias de la masacre, tras lo cual jura vengarse, o llevar a cabo el Utu en contra de los hombres blancos por sus fechorías.
Su principal oponente es el teniente Scott, un joven pakeha (que se parece mucho a un joven Jay Mohr) con una banda multicultural de soldados bajo su mando. Por otro lado un granjero de nombre Williamson también se ve enredado en el asunto de manera involuntaria, y el mentado Scott se encuentra bajo el mando de un relativamente firme Coronel Elliott. Digamos que, en el plano más aparente, la cinta se trata de una reunión que va sucediendo en cierta forma sencilla de estos personajes mientras el perturbado Te Wheke busca su venganza.
En lo que respecta a la acción y los modos del western que mencionaba al comienzo, Utu alcanza ciertos niveles que si no son excelentes, se vuelven satisfactorios. Es decir, las escenas de ataque son emocionantes, viscerales e incluso en ocasiones hasta sangrientas. Aquellas escenas con toques del viejo oeste suelen ir acompañadas de una bella fotografía, a veces usando amplias tomas de paisajes que muestran las variadas y hermosas características naturales de Nueva Zelanda.
Para los espectadores voraces de peliculas originadas en Hollywood, el material propio del western a veces parece más una obra de la Guerra Civil de bajo perfil o de serie B, como se les suele denominar a ese tipo de creaciones. Para ello, el guionista y director Geoff Murphy combinó de manera pertinente todos aquellos estilos.
Cabe resaltar que tanto la política como la ética en esta pelicula se mantienen en ciertas tonalidades grises que se vuelven complejas para su comprensión. Tal vez demasiado, a mi entender teniendo en cuenta lo difícil que puede ser mantener a todos los personajes y sus bandos bien delineados, pero por otro lado, Murphy pretendía muy probablemente hallar la exactitud histórica y en la búsqueda de esas grandes ambiciones para su creación, provoca una complejidad que es por lo menos comprensible nada más que en ese noble propósito.
En cualquier caso, Te Wheke es un gran antihéroe. Al principio, cuando se encuentra con las consecuencias de la masacre acontecida en la aldea maorí, simpatice de manera profunda con él, pero poco después de esta escena, cuando aparece acuchillando y disparando a todo el mundo más como si se tratara de un asesino en serio, o una especie de Charles Manson maorí dejó de parecerme un tipo muy agradable. Aun así, la simpatía por el personaje no desapareció por completo, y puede ayudar en ello si uno como espectador esta familiarizado con la historia de Nueva Zelanda (en general, sospecho que los maoríes recibieron de los caucásicos un trato parecido al que recibieron los indios americanos).
En contraste, la escena en la que Te Wheke se somete a un ritual de escarificación y tatuado es una de las mejores transformaciones simbólicas en las que se pasa de obediente bienhechor a huracán vengador que he visto, aunque no deja de ser bastante discreta. El papel de Te Where como antihéroe es aun mas interesante a la luz de su historia fuera de la pantalla.
Les platico, nacido como Norman Pene (no empiecen) Rewiri , cometió un robo a mano armada en su juventud, estuvo en la cárcel varios años, estando ahí cambio su nombre por el de Wallace y se convirtió en una especie de organizador sindical. Y Utu fue su primera pelicula.
El director Murphy también adereza Utu con un romance muy interesante que se da entre el teniente Scott y una mujer maorí de nombre Kura, que entrelaza sus lealtades dentro y fuera de la banda de Te Wheke. Este es uno de los dos romances trágicos que atesora la pelicula (el otro es el que existe entre Williamson y su esposa Emily) que alimentan relevantes puntos de inflexión en otros momentos de la trama, en un intento de profundizar en el argumento de la historia que tiene que ver con la retribución kármica, o cómo se señala en alguna escena del arranque, El que vive por la espada morirá por la espada. En términos de argumento y el subtexto, Murphy acierta en esos aspectos.
En lo que respecta a las interpretaciones son bastante decentes, y la dirección de Murphy en cuanto a atmosfera, tonalidades, ritmo, montaje y un largo etcétera es adecuada. Mi apreciación sobre esta obra se queda a mitad del camino, no suelo dar puntuaciones o cosas parecidas, pero mi estimación sobre ella hubiese sido otra por distintas razones y puedo imaginarme apreciándola más en posteriores visionados (siempre y cuando no me olvide por completo de todo el material de referencia que he buscado desde que la vi), pero me confusión con la trama y los personajes no me lo permitió, por mucho que disfrutara del torpe desarrollo de la misma
Sin embargo, Utu posee algunas escenas magnificas, algunas secuencias extendidas que son muy sugerentes (incluida la secuencia del granjero y el clímax de la historia, ambas haciendo uso de un gran suspenso), algunos personajes memorables y un sentido del humor perverso. Incluso hubo un par de momentos en los que casi sentía que la pelicula se estaba convirtiendo en una comedia negra.
Merece la pena verla si te gusta acercarte a otra clase de cine lejos de Hollywood y sus vicios aplicados en cualquiera de sus géneros, y probablemente sea aun mas imprescindible si te interesa la historia del lejano país de Nueva Zelanda.
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