
Pensé que el mundo se terminaría de un momento a otro, traté de salir corriendo, imaginando que la realidad me había rebasado y que mis miedos me tragaban, sin embargo dejé que las cosas sucedieran y lo afronté, cuestioné una y otra vez la situación.
Me asumí como un ser libre y honesto compartiendo lo que fui y ahora soy, sin espejos de por medio, en ocasiones la vida es mejor dejarla que suceda que enmascararla.
Ahora aquí estoy, un día después disfrutando el despertar, con los reflejos de lo verde, en un mundo virtual que también es terrenal.
De noche miraré las estrellas y seguiré sintiéndome vivo.
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