Respira, sigue respirando. No pierdas los nervios. Respira, sigue respirando. No puedo hacer esto solo.
Mientras observo a través de la televisión un concierto de una de las mejores bandas que he escuchado en mi vida (Radiohead), le pongo el título más largo a una entrada que se recuerde dentro de este blog. Lo cual no deja de ser una estupidez y una mera coincidencia.
La verdad es que por ahora no había mucho por decir en cuanto a las hazañas que realiza este quien les habla o les escribe, ya no sé.
Únicamente puedo manifestar que el uso o en su defecto el abuso de ciertas sustancias ha empezado a modificar varias estructuras de mi mente. La vidurria en todo su esplendor.
¿Qué es la vidurria? Yo no pienso alimentar su ignorancia, mejor vayan y busquénlo en un diccionario, eso es más útil para ustedes. Para mi no dejará de ser un motivo más para mofarme de mis lectores. No interesa si son pocos o muchos, solo que son sustanciosos, fieles. Sin embargo, no puedo hacer esto solo, aunque quisiera.
Regresando al tema anterior, ese caldo de cultivo que promueve la genialidad expresada por medio de las palabras o de las imágenes unidas con grafias, se ha metido hasta lo más profundo de mi ser y me ha generado muchos sueños con contenidos violentos. Ha sido todo un viaje introspectivo, ni más ni menos. Y yo también cerraría el concierto con Karma Police, que es todo un himno, una de esas canciones que sonaba cada noche en mi cabeza (no es metáfora) mientras tenía las ganas de venir caminando hacia acá; mucho antes de que me asaltaran y se llevaran junto con mis objetos (que si lo eran) toda mi cordura, mezclada con una poca de dignidad.
¿Quién es esta pinche vieja que se atreve a nombrarnos hijos de puta?
No, no es cualquier vieja. ¡Son los Pixies! No debe haber otra banda que haya influenciado a tantas otras contemporáneas de la manera en que ellos lo hicieron.
Me genera tanta curiosidad que son capaces de hacer en directo, pero no puedo, debo ir a la cama, así, sin sueño.
En cuanto al tema anterior del anterior, el ingrediente principal provoca sueños, muchos sueños. Algunos expertos los llaman "sueños raros" término en el que no confio, ya que para mi todos los sueños lo son. Si fueran lógicos, estoy seguro de que no nos harían pensar tanto en ellos. Pero bueno, yo he tenido sueños furiosos, sugestivos; me he portado agresivo con personas a las que alguna vez insulté por no ser como yo quería y he sacado la fuerza no sé de donde para atreverme a maltratar muchas cosas que respetaba. Ya no respeto nada, no me quedo con pequeña la cosa.
Ahora mismo estoy más cruel, intenso, salvaje y furioso que nunca. No es por la sustancia en si, ella solo sirve como un magnetoscopio, solo amplía mis emociones, dejando salir a ese yo verdadero que soy. Sin represiones.
Todo esto no lo veo en cuanto a buenos o malos, blancos y negros, día o noche; sólo lo veo en función de cómo me siento y me siento bien. Así será hasta mucho tiempo después.
La canela hizo efecto y debo orinar.
Sigan respirando para contrarrestar esto.
Comentarios