Director: Anthony Russo/ Joe Russo
Duración: 149 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Robert Downey Jr., Chris Hemsworth, Mark Ruffalo, Chris Evans, Scarlett Johansson, Don Cheadle, Benedict Cumberbatch, Tom Holland, Chadwick Boseman, Zoe Saldana, Karen Gillan, Torn Hiddleston, Paul Bettany, Elizabeth Olsen, Anthony Mackie, entre otros.
" Los Vengadores y sus aliados deben estar dispuestos a sacrificar todo en un intento por derrotar al poderoso Thanos antes de que su devastador ataque provoque la ruina y ponga fin al universo."
Una película debería apoyarse en sus propias cualidades, debería valerse por sí misma, en especial cuando se trata de una mera experiencia de entretenimiento como esta. De tal manera que, no se debería tener que mirar otras veinte películas antes, para tener la oportunidad de disfrutar de un filme. Desafortunadamente, para gozar de esta obra que en esta ocasión se ha hecho merecedora de que escriba algunas líneas sobre su existencia, se deben haber visto todo el resto de entregas del llamado de forma suntuosa Universo cinematográfico de Marvel o esta película no tendrá ningún sentido. Vamos, si es que tiene alguno. Y es que, caramba, es rara la situación en la que se dignan a presentar a los personajes por su nombre, y mucho menos te brindan alguna pista sobre quiénes son esos peculiares seres que van apareciendo por racimo en la pantalla. Por eso y muchas cosas más como dice la canción, este popular ejercicio casi cinematográfico que atrajo y trastoco a las masas, en mi caso realmente alcanzo un nivel de seriedad completamente nuevo como un estimulador del bostezo.
Esto es, mientras que todos los superhéroes que pertenecen al referido universo decidieron unirse en un esfuerzo conjunto para detener al malvado de Thanos, de igual manera procedieron todos los problemas en los que se puede pensar para derribar esta admirada película.
Cabe señalar que no soy el mayor fanático de Marvel. En su mayor parte, encuentro que sus producciones son aceptables. Por lo cual, hay algunas que realmente me han gustado, y algunas que he despreciado. En este caso, este filme podría haber caído en cualquier parte del espectro a mi criterio; y para su mala fortuna, cayó en el lado más innoble de mi lista, como la segunda peor de toda la franquicia.
Pero veamos, no es que no haya visto ninguna otra película de superhéroes del mencionado universo; al contrario, creo que he visto demasiadas de ellas. Incluso siendo un adolescente, llegue a ser fanático de los cómics que leía de manera afanosa. Y a pesar de ello, me quedé sin saber quienes eran la mayoría de los personajes de este filme, hasta que al terminar su visionado me puse a investigar por mi cuenta. Además, no puedo más que afirmar que me importaba muy poco si muchos de ellos seguían viviendo dentro de la historia o murieron en algún momento de la misma. Me parece que eso es un grave problema al encontrarse con alguna película; si la historia no te atrapa, si lo que le sucede a los personajes no te llega a atraer como espectador, la experiencia entera se vive como una congoja y queda muy poco que agregar.
Es más, escribir esta reseña me está pareciendo una faena sumamente tediosa. Han transcurrido más de 24 horas desde que terminé de verla, quise dejar que se cociera un poco mi impresión sobre la cinta, pero mucho de mi sensación inicial no se ha modificado: sigo pensando que una creación tan pobre como esta ni siquiera es capaz de soportar análisis exhaustivo alguno. En otras palabras, observarla es una completa pérdida de tiempo.
Si tuviera que empezar a desmenuzarla por algún lugar, diría que es otro producto más que calificaría como mucho ruido y pocas nueces, una producción elevada por el marketing y con muy poco contenido que valga la pena destacar. En ese sentido, tal vez lo más sobresaliente de ella sea la parte cómica, aunque hay que decir también que se abusa de ese recurso a lo largo de la narrativa y termina perdiendo gas. Sin embargo, es un valor que provoca que este pesado y larguísimo relato de más de dos horas en donde no se cuenta nada, sea un poco más ligero. Es que, esto no puede ser serio, si fuese todo lo contrario, serviría perfecto para que todos los que la hemos padecido termináramos cortándonos las venas. Sin duda, las películas más digeribles de Marvel son aquellas que se ríen de sí mismas, como en el caso de los Guardianes que aquí debido a sus escasas apariciones se llevan una mención especial de mi parte.
La escena inicial de la película es la conformación perfecta para todo lo que está mal con esta cinta. En ella, Thanos está atacando una nave asgardiana en la que están todos los personajes principales de la última entrega de Thor. El villano ha matado a todos los que se encontraban a bordo, excepto aquellos personajes necesarios en la tarea de mantener la trama en movimiento. Uno de ellos se mantiene herido fuera de nuestra vista, justo para Thanos lo mate después de que el hombre decide usar sus poder para enviar a Hulk a la Tierra en un esfuerzo por advertir a los Vengadores de la terrible amenaza que se aproxima. Se supone que es una terrible y emocional escena de muerte, pero la desidia presente en la escritura de la misma y la evidente demostración de estupidez del personaje solo por el propósito de la progresión en la trama es muy evidente. ¿Por qué Thanos simplemente no asesinó al hombre durante el ataque a la nave como hizo con todos los demás a bordo? Es simple: la trama no hubiese podido continuar.
Ahora bien, si quisiera realizar una aseveración osada, diría que también salvaría a Thanos, quien es probablemente el mejor villano de la saga, aunque esto último no me parece un gran logro, ya que solo hay dos o tres personajes de ese tipo que se salvan en todo este largo camino que hemos recorrido. Como sea, decido redimirlo más por la interpretación de Josh Brolin que parece ser el único actor de verdad en esta película, que por el personaje a nivel de su escritura y desarrollo en el guión, ya que atesora mayor complejidad emocional que muchos de los propios Vengadores. Y sí, eso tampoco creo que resulte muy difícil de lograr. Claro, tampoco puedo olvidar que sus motivaciones me parecen ridículas y sobre todo mal argumentadas.
Así mismo la estupidez de los personajes, aquí se halla en su punto más alto y no solo se limita a Thanos. Por mencionar algún ejemplo de ello, se puede apreciar en todo momento que hay una inexistente comunicación entre los personajes, por la única razón que la película tenía que existir. Dicha estupidez solamente puede atribuirse a un pésimo guion. Es decir, gran parte del dialogo en el filme son las bromas características de las obras de Marvel, solo que muchas de ellas se presentan en una sola estructura, que es aquella en la que los personajes se lanzan ataques personales entre ellos, hasta llegar al punto en el que uno se pregunta por qué estos héroes no pueden dejar de lado sus diferencias y no ser molestos por lo menos durante cinco minutos. Digo, todo con la trivial intención de frenar a un villano que quiere eliminar a la mitad de la población del universo. Sí, es correcto. El objetivo del villano es eliminar a la mitad de la población de todo el universo.
Se debe agregar que una queja recurrente del público hacia Marvel es lo seguros que suelen sentirse sus personajes. Entonces, ahora que el maldito de Thanos se ha dispuesto a matar a tanta gente, parecería que está poniendo en peligro a sus queridos personajes, ¿verdad? Error. Todos aquellos personajes que son asesinados por el sinvergüenza de cara azul son aquellos que ya habían excedido sus minutos en la franquicia o no se sienten como permanentes dentro de ella porque, seamos honestos, serán necesarios para futuras entregas del bendito universo. En resumen, resulta irónico que la película que parece correr más riesgos, no deja de ser aquella que se dedica a reproducir las cosas más seguras.
Incluso si dichas muertes realmente fuesen un riesgo, realmente no importaría. Con tantos personajes en los que enfocarse, la historia casi no tiene tiempo para desarrollar sus arcos (lo cual está bien) y, en cambio, debe hacerlo a través de sus palabras y sus acciones. Sin embargo, muchos de ellos actúan de una manera tan molesta, estúpida o una mezcla de ambas que solo se desea que los maten. Al final aquellos que son asesinados por Thanos y su ridícula aspiración de destruir a medio mundo, carecen de peso emocional ya que después de casi tres horas de martirio con personajes insoportables y exceso de diálogos, es prácticamente un alivio que la película casi haya terminado.
Llegados a este punto, salvando la parte cómica y a Thanos, el resto es lo mismo de siempre. Es decir, nada nuevo ni interesante que aportar. Se trata de una cinta más para el montón del desgastado universo. Por lo cual, por mucho que la vendan como la película definitiva, resulta irónico que sea todo lo que se puedan imaginar, menos definitiva. En términos narrativos, tal vez se salve el hecho de que la historia no se sintiera mezclada y agrupada en todos los personajes, pero eso es todo. Cuando se trata de todo lo demás, la película es presa de un término que Roger Ebert solía usar, que es argumento idiota.
Este término se refiere a que la única forma de que la trama ocurra es que los personajes actúen como idiotas, lo cual ya he explicado y que en este caso incluso los personajes más inteligentes deben actuar como todo lo opuesto para que la trama progrese, pero la propia trama del filme también lo es. Con esto quiero decir que, el plan de Thanos solo tiene sentido cuando se usa como un elemento de germen del personaje. En ejecución, es un plan que se derrumba y se vuelve más tonto entre más se analiza. Sin embargo, esto se debe principalmente a que la cinta trata de mostrarnos al personaje y a su plan como si gozaran de alguna profundidad, cuando este último solo tendría sentido y funcionaría para un villano genérico que solo quiere destruir al mundo porque es muy malo. Por lo tanto, con un villano carente de profundidad y un plan malvado que solo funcionaría para una clase de personaje en especifico, la trama general de la obra es aquel viejo esquema del villano tonto sin conexión con el suceso general y nada más.
En ese punto en particular, me sigo preguntando si más de dos horas no les parecieron suficientes para poder cerrar la historia. Si en lugar de usarlas para explosiones y madrazos sin parar, las hubieran empleado en profundizar más en el elemento narrativo, seguramente no requerirían de dos entregas y unas seis horas en total de metraje para contar tan poca y predecible cuestión como la que se trata de contar. Ah... pero no, esperen. Claro, entonces, no se ganaría el doble de dinero, que es de lo único que siempre se ha tratado con los filmes de los Vengadores.
En definitiva, y para decirlo de forma sencilla: es simplemente horrible. Nada más, nada menos. Y para una película de tal tamaño, con tal presupuesto que vino solamente disfrutar toda una década planeada de exageraciones, popularidad y acumulación, es simplemente triste.
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