Director: John Singleton
Duración: 112 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Cuba Gooding Jr., Laurence Fishburne, Hudhail Al-Amir, Lloyd Avery II, Angela Bassett, Miya McGhee, Lexie Bigham, Kenneth A. Brown, Nicole Brown, Ceal, Morris Chestnut, Darneicea Corley, John Cothran, Ice Cube, Na'Blonka Durden, Susan Falcon, Jessie Lawrence Ferguson, Tyra Ferrell, entre otros.
"Una cinta que sigue las vidas de tres hombres jóvenes que viven en el gueto ubicado en Crenshaw en Los Angeles, mientras se dedica a analizar cuestiones raciales, sus relaciones personales, la violencia y las perspectivas de futuro."
Tras los abanderados de los primeros años setenta, como Melvin Van Peebles y Gordon Sparks, los años ochenta fueron testigos de la aparición de un grupo selecto de directores afroamericanos en el panorama cinematográfico. Los mas destacados fueron Robert Townsend y Spike Lee, con sus películas en las que mezclaban drama y comedia para hablar de la situación de los afroamericanos en Estados Unidos. Pero entonces apareció John Singleton con esta obra, una película autobiógrafica que introdujo la denominada voz de los negros americanos en el cine como critica al sistema establecido. Por sus esfuerzos, Singleton se volvio acreedor a dos nominaciones a los Oscar, y su creación fue un éxito que supuso un tremendo empujón a Columbia Pictures.
Las escenas iniciales de la cinta de John Singleton muestran un letrero de reelección de Reagan y Bush, enmarcado como si fuese un cartel de Se Busca del Salvaje Oeste y lleno de agujeros de bala. Gran parte de la música rap y hip-hop en sus inicios era en si misma de modo abierto muy agresiva hacia Reagan. Ese es el contexto de este filme, uno de los más relevantes aparecidos a finales de los ochenta y principios de los noventa, una ola de cintas sobre las existencias de la gente de la comunidad negra y/o que fueron concebidas por directores afroamericanos. Una historia perteneciente al género Coming of Age, la película se centra en un niño de diez años llamado Tre Styles, que es enviado al centro de Los Ángeles para vivir con su padre, un tal Furious Syles interpretado por Laurence Fishburne.
Furious se dedica a instruir a su hijo en temas como el amor, la vida y la responsabilidad, y hace todo lo posible para que su hijo sea una persona integra. Ser formado por un hombre como Furious es ser capaz de asimilar un coctel repleto de fuerzas que dan forma al carácter.
En los primeros minutos de la obra se muestra a Tre peleando con alguno de sus compañeros. Está claro de inmediato que es un niño que está sujeto a un plan de estudios escolar centrado en Europa que tiene poca relevancia cultural para los estudiantes negros (la única clase que vemos involucra a una maestra que solo habla de los caucásicos involucrados en el asunto del colonialismo y que promueve la mitología alrededor del Dia de Acción de Gracias). Como castigo por no conformarse con esa información presentada y abrazar de forma silenciosa la hegemonía, Tre es enviado directamente a un barrio violento e inquietante en el centro de Los Angeles. Es decir, conviértete en blanco cariño, o vete a morir en el barrio.
Gran parte del resto de la historia expone la creciente disolución de la familia afroamericana. Los padres del propio Tre viven a kilómetros de distancia uno del otro y otra mujer que forma parte de los personajes, se ve obligada a favorecer a un hijo sobre el otro debido a las presiones económicas que padecen. Ricky, quien es retratado como una especie de inversión financiera, puede transformarse en un atleta estrella, y por lo tanto ayudar con ello a su familia a ascender en la escala económica. Mientras tanto, Doughboy el otro hermano es simplemente una pérdida de tiempo, un desperdicio. Hace poco que regresó de la cárcel, después de haber intentado sin éxito hacer dinero a través de canales ilegales de televisión.
Por supuesto, los padres están prácticamente ausentes. La única excepción es el mentado Furious, el padre de Tre que trabaja duro de nueve a cinco, luchando para ganarse la vida. En algunas escenas ya casi al final del metraje se muestra la sorpresa del hijo cuando se enfrenta a las ajustadas condiciones de trabajo de su padre. Pero Furious, es un señor siempre bien vestido, erguido, un cruce entre Malcolm X y un apuesto Super Fly, se enorgullece de todo lo que hace.
Por otro lado, algunas tramas secundarias se refieren de modo casi superficial al hecho de que los militares se han aprovechado de los empobrecidos y la negativa de los medios a difundir los sollozos presentes en el gueto. Ahora bien, si bien la obra hace bien en llamar la atención sobre lo que es en esencia un genocidio perpetrado a fuego lento, no examina las grandes fuerzas de tipo psicológico, social y económicas que golpean a su elenco. De alguna forma, Singleton está atrapado en la respuesta simple para un problema complejo que en este caso es: los negros deben aprender a comportarse. En otras palabras, percibe todas las situaciones generadas por una responsabilidad negra; por ello los negros necesitan madurar y dejar de matarse unos a otros. Dicho de otra manera, los negros solo necesitan ser buenos blancos.
En alguna escena en que el propio Furious explica el término gentrificación, intenta ahondar en la confluencia de la economía y la violencia, y aprovecha para abordar algún tipo de critica al capitalismo, los sistemas, la propiedad y la apropiación de la tierra; así como la inevitable creación de suburbios llenos de delincuentes y gánsteres, pero el discurso resulta demasiado vago como para tomarlo demasiado en serio por su falta de coherencia. Por ejemplo, señala que las comunidades minoritarias colapsan porque no poseen suficiente dinero para justificar que se les desvíe de algunos créditos. Por lo tanto, los lugareños son desplazados a peores lugares para habitar, mientras se apropiaban de sus tierras con fines de lucro.
Finalmente, la película es muy torpe en algunos asuntos que aborda (la apertura con esa señal de alto es terrible) y demasiado literal, pero asumo que el director era un novato cuando tuvo la ocasión de dirigirla, así que le puedo permitir dichos fallos. A mi entender, la película es mas conmovedora que otras en su genero, aunque me parece que invento todos los clichés de cintas sobre barrios violentos, y es contemporánea de Goodfellas de Scorsese, por lo que no sufre de todos aquellos usos gratuitos, ni explotación de la violencia que es casi como un juramento presente en todos los imitadores de aquel personaje muy popular en aquellos días, y presenta algunos personajes adorables, particularmente Furious y Doughboy, quien fue interpretado por el rapero Ice Cube.
Con un tono ciertamente pedante, sin embargo muy bien orquestada mediante un retrato en movimiento de la violencia racial en las ciudades estadounidenses, el filme es un vivo cuento moral dirigido a la misma juventud que quedaba reflejada en la pantalla. Tras una conmovedora dedicatoria en recuerdo de todos los jóvenes negros asesinados por otros jóvenes negros, la película despliega una historia realista y conmovedora sobre que significa hacerse mayor.
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