Director: Agnieszka Holland
Duración: 112 minutos
País: Alemania / Francia / Polonia
Elenco: Solomon Perel, Marco Hofschneider, René Hofschneider, André Wilms, Ashley Wanninger, Klaus Abramowsky, Michèle Gleizer, Delphine Forest, Julie Delpy, Hanns Zischler, Martin Maria Blau, Bernhard Howe, Kalus Kowatsch, Holger Kunkel, Halina Labonarska, Andrzej Mastalerz, Nathalie Schmidt, Jorg Schnass, entre otros.
" Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Solomon Perel, un joven judío polaco, fue internado en un orfanato soviético. Más tarde fue reclutado por los alemanes, que desconocían su identidad, y se convirtió de forma involuntaria en un héroe del ejercito nazi."
Basada en el relato de Salomon Perel sobre sus propias experiencias, la obra de la directora Agnieszka Holland encuentra a un judío adolescente, Sally que huye de Alemania y se escapa a Rusia en un intento de evadir a los nazis. Con su hermana siendo asesinada y con un destino posible muy parecido para su hermano, Sally se adentra en un orfanato ruso y más tarde en un campo de las correspondientes Juventudes Hitlerianas. Desde luego, ¿qué lugar más seguro podía existir que el propio vientre de la bestia? En aquel peculiar lugar termina por aprender la ideología marxista y se convierte en un interprete bilingüe para el ejercito ruso. Mientras tanto, Stalin y Hitler han determinado firmar su célebre pacto de no agresión.
Es desde ese preciso instante que la existencia de Sally se asienta de modo rápido en un singular patrón conformado por momentos de separación, otros de pérdida, aderezados con un poco de oportunismo, suerte y algunos gramos de adaptabilidad. Luego conocemos que el único signo revelador de su identidad judía es su pene circuncidado, de que se siente avergonzado y que por obvias razones debe mantener oculto a toda costa.
Por otro lado, la película está estructurada como si se tratase de una aventura absurda, en apariencia construida de forma libre, pero sus diversas viñetas se aproximan todas ellas a las mismas interrogantes. Por citar algunas, ¿Cuál es la consecuencia que puede generarse en la mente de un judío que ha fingido ser un nazi? ¿Qué es lo que significa ser judío? ¿Qué es lo implica ser un nazi? ¿Qué es realmente el Yo cuando todas las identidades son cambiantes y tan engañosas como los uniformes?
Al final de la historia, Sally ha sobrevivido a la purga que Hitler ha llevado a cabo al transformarse en un buen estalinista en un comienzo y de manera posterior en un elemento distinguido de las juventudes hitlerianas. En otras palabras, para preservar su judaísmo, Sally se convierte en la pertinente antítesis de un judío. Además, todo ello se refleja en la necesidad de un soldado de ocultar su homosexualidad vistiendo en su lugar una identidad heterosexual y masculina, una postura engañosa adoptada por Alemania, sus ciudadanos, que fue muy independiente de sus inclinaciones más privadas, obligados a expresar su apoyo de forma externa al líder perverso que fue Hitler. De esta manera, la obra me recuerda a otras creaciones como El conformista de Bertolucci, y Siete bellezas de Wertmüller, en las que nuestros protagonistas deben conformarse, degradarse o rebajarse para sobrevivir al fascismo. Es más, se muestra que todos en el filme suelen dedicar su tiempo a jugar algunos juegos de fantasía. Como si estuviesen actuando un personaje. Por ejemplo, la personificación que realiza Sally de un integrante de las juventudes de Hitler, no es muy distinta a la de los verdaderos jóvenes que creían ciegamente en la causa, quienes de modo inconsciente adoptaron personajes arios idealizados. Más adelante en la historia, un profesor de alemán usa a Sally como un ejemplo de estructura ósea aria perfecta, no porque realmente fuese lo importante la estructura ósea del muchacho, sino porque está convencido de que es un ario de sangre pura. Es decir, más que ser una especie de sujeto que cree en lo que ve, el hombre es alguien que ve lo que quiere ver, en lo que ya cree con anterioridad y modo fanático.
Y así Sally finalmente sobrevive a sus ordalías con su identidad original que permanece intacta. Su esencia inmutable (si tal cosa existe) él cree, es siempre más importante que la identidad, que siempre dependerá de las percepciones y creencias de los demás. Sin embargo, tan frágil es la creencia del muchacho en su esencia, tan inseguro se siente de su propio judaísmo, que todo el ser de Sally comienza a reducirse a su falo. No sabe qué es un judío, pero sabe que están circuncidados. Y entonces, de manera bastante arbitraria, esta decidido que es judío.
Estos uniformes tan cambiantes fueron expresados a gran escala por Alemania durante la guerra, en la que la propia nación se vio atrapada luchando por reconciliar varias identidades al mismo tiempo. Por un lado el deseo de Hitler de asesinar judíos, gitanos, todo tipo de personas indeseables o en su defecto prisioneros; en conflicto con la necesidad de cantidades masivas de esclavos (o si quieren llamarlo así, mano de obra), que entraba aun más en conflicto con la escasez de alimentos para proveer a estos esclavos, que también chocaba con la debida escasez de alimentos para dar de comer a la población. De tal forma que las luchas de Alemania fueron contiendas para lograr reconciliar estas contradicciones: seguir matando indeseables pero confiando en el trabajo de otros indeseables para sobrevivir. En aquello consistía el deseo de una sociedad racialmente pura, que sin embargo dependía de la importación de polacos y muchos otros extranjeros para mantener la economía de guerra y las granjas. Hacia el final de la batalla, los subordinados de Hitler habían elaborado cálculos matemáticos intrincados para suavizar el golpe que originaba la existencia de estas contradicciones. Se encontró que pocos esclavos alimentados eran más productivos que muchos de aquellos a los que no se les daba de comer. Por lo tanto, se asesinaron ciertas cantidades en especifico, se pusieron a trabajar a otras cantidades en especifico y se racionaron de modo especifico los alimentos entre civiles, esclavos y fuerzas armadas. El resto murió de hambre de manera arbitraria. Por lo tanto, todas las identidades en términos ideológicos, todas las ramas del nazismo, podrían cumplirse a cabalidad. Todo este flujo de alguno/ninguno es al mismo tiempo la naturaleza de todo identidad, así como el medio por el cual hombre media entre las partes más viles de su naturaleza.
El título de la película, resume todos los puntos que Holland procuró expresar con su obra. El doble empleo de la palabra Europa se refiere no solo a aquella masa de tierra repleta de muchos países y múltiples identidades nacionales, sino a lo que ella llama tanto una representación nostálgica de valores, herencia, culturas y moralidad y su horrible parte inferior, la Europa que nutrió la gran cantidad de maldad de este siglo.
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