Dirección: Jackie Chan
Duración: 106 minutos
País: Hong Kong
Elenco: Jackie Chan, Maggie Cheung, Rosamund Kwan, Carina Lau, David Lam, Bill Tung, Ray Lui, Regina Kent, Yao Lin Chen, Kenny Ho, Mars, Kin-sang Lee, Ben Lam, John Cheung, Mickey, Ti-Ko Chen, Keung-Kuen Lai, Rocky Lai, entre otros.
" El Sargento Dragon Ma ha vuelto, tras librar los mares del temido Pirata Lo. De vuelta a tierra es asignado al cuerpo de policía, donde debe limpiar la corrupción y el crimen en un suburbio local. Por el camino, se ve envuelto en el destino de varios patriotas chinos que intentan conseguir simpatía y apoyo para su causa revolucionaria. El gobierno chino manchú persigue a estos revolucionarios, y cualquiera que se interponga en su camino estará en problemas, aunque pertenezca al cuerpo de policía."
Las secuelas suelen ser un producto caprichoso, y la mayoría de ellas no están a la altura de la original. Algunos críticos (que suelen vivir en su burbuja) han afirmado que esta película, conocida por estos lares como Proyecto A2, es mejor que la original. Yo no estoy tan de acuerdo, pero esta cinta sigue siendo una continuación que merece la pena y encaja bien en la brillante producción de cine de acción de Hong Kong de los años ochenta, así como en la propia obra de Jackie. Me pregunto cómo es posible que sus últimas producciones no fueron tan buenas. Solo dirigió algunas películas en la década de los noventa y otras cuantas en el resto de los años que han transcurrido, pero ha tenido demasiada influencia en muchas de las obras en las que no es de forma oficial el director.
A comienzos de 1987 Jackie fue operado del cerebro tras una desastrosa caída ocurrida en el rodaje de una tal Armour of God. Esto le llevó a trabajar en su siguiente película cerca de casa. Sin embargo, esto no le animó a dejar de arriesgar su vida y la de su equipo de especialistas para beneplácito de algunos y desaprobación de otros. El resultado fue un gran éxito de taquilla que eclipsó a la obra original. Al parecer fueron 31 millones de dólares frente a los 19 millones de la entrega original.
En esta historia Jackie Chan vuelve a ser el extraordinario agente de policía Dragon Ma y se le ordena que trabaje con el superintendente Chun de Tres Wan, que es el único agente de policía chino al que se le permite tener un arma, aunque se cree que está organizando arrestos para quedar mejor con la población e ignora los crímenes de un señor de las triadas llamado Tiger Au. Al parecer, Chun tiene demasiado poder para ser derribado de manera directa, pero es relevado del distrito de Sai Wan (que se convierte en Dos Wan), del que se hace cargo Dragon Ma. Esta oficina ineficaz y corrupta pronto recibirá un cambio de imagen y se da una gran escena en la que tres agentes, que no saben con quién están tratando, intentan agredir a Ma para darle una lección sobre las quejas contras los policías. Pronto se hace cargo del distrito y de Tiger Au. Debe decirse que las coreografías de luchas y las acrobacias del tal Tiger y sus hombres son impresionantes. Mi acrobacia favorita en aquella secuencia fue una brutal caída desde el segundo piso contra un enorme jarrón, y ese jarrón no parecer ser nada suave.
Mientras tanto, se suceden un par de subtramas. Por un lado los piratas supervivientes de la primera película buscan venganza y algo que comer. También hay revolucionarios como unas jovenzuelas Maggie Cheung y Rosamund Kwan que intentan recaudar fondos para que un tal Doctor Sun Yat-sen derroque al gobierno Qing, asi como agentes del gobierno que intentan encontrar a estos rebeldes. Añádase a toda esta peculiar composición una mezcla de policías corruptos hongkoneses y británicos, así como un toque de policías honestos, y se obtiene un guiso con demasiados ingredientes, pero que aun así parece cuajar. Por ejemplo, todo ello funciona bien cuando hay una escena influenciada por los Hermanos Marx (los brillantes hermanos realizaron este tipo de escena unas cuantas veces) en casa de la citada Maggie, donde todo el mundo está buscando a alguien mientras se esconde otra persona que a su vez está escondida. Por lo leído, se invirtieron muchas semanas en esta escena y el esfuerzo se nota.
Ahora mal sin bien, la película tiene varios defectos. Por citar alguno, diría que hay un cierto carácter didáctico (o pueden nombrarle panfletario) que se cuela en la obra y que parece un poco fuera de lugar, en especial un breve discurso hacia el final que da el protagonista al tratar con los revolucionarios del continente y la conversión en extremo sencilla de los piratas que sobrevivieron de la primera entrega. Por otra parte, los personajes femeninos vuelven a estar infrautilizados e infravalorados, en especial la simpática Maggie Cheung. Además, la continuación de la trama tampoco me satisfizo tanto como en la primera cinta, aunque he de confesar que comprendo que en esta clase de producciones la trama es lo menos importante. Como sea, las escenas individuales dominan mi aspecto emocional y mi atención por la película en lugar de pensar en ella como un todo cohesionado.
Debo admitir que me pareció una película muy entretenida y bien realizada, y se le considera con razón, una de las mejores películas cómicas de acción de los años ochenta. Incluso, también es bastante decente en algunos aspectos inesperados. Muestra de ello es la dirección artística que es magnifica, el vestuario es apropiado (aunque haya ciertas fallas), la fotografía es adecuada y la creación de Chan parece bastante autentica en términos generales. Pero es por las acrobacias, la comedia y la acción por la que recordaré este filme.
Por ultimo, hay una persecución en la que intervienen Dragon y Chun esposados que es soberbia (parte de la escena del lanzamiento del hacha se utilizaría en otras cintas de Chan). A la par los últimos veinte minutos están llenos de golpes que impresionan, toda clase de caídas, chiles como si fueran dulces directo a la boca (en el final aparecen las tomas detrás de cámaras de ese temerario evento y se nota que eran reales) y es una digna conclusión para esta historia.
Desde luego, la acrobacia más famosa de esta secuencia es su homenaje al gran Buster Keaton de Steamboat Bill Jr. (1928), con la excepción de que no hay ningún agujero y solo una reducida sección por la que asoma la cabeza.
Aceptémoslo, uno no ve una película de Jackie Chan por la trama. La trama es solo un entorno, una mera excusa para que Chan aparezca en pantalla haciendo de las suyas una y otra vez.
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