Dirección: Héctor Babenco
Duración: 121 minutos
País: Estados Unidos / Brasil
Reparto: William Hurt, Raul Julia, Sonia Braga, José Lewgoy, Milton Gonçalves, Miriam Pires, Nuno Leal Maia, Fernando Torres, Patricio Bisso, Herson Capri, Denise Dumont, Nildo Parente, Antônio Petrin, Wilson Grey. Miguel Falabella, Walter Breda, Luiz Guilherme, Walmir Barros.
" Luis Molina y Valentín Arregui son compañeros de celda en una prisión sudamericana. Luis, un individuo trans, es declarado culpable de conducta inmoral con un menor y Valentín es un preso político. Para evadirse de la realidad, Luis inventa películas románticas, mientras Valentín intenta mantener la mente en la situación en la que se encuentra. Durante el tiempo que pasan juntos, los dos hombres llegan a comprenderse y respetarse."
El beso de la mujer araña es una pelicula intrigante, de ritmo lento pero envolvente, que analiza la amistad y las relaciones entre dos personas que se ven abocadas a una situación bastante agobiante. El escenario es angustioso: el entorno sucio y degradante, y más allá de la pequeña abertura que existe en la celda se encuentra la vasta, decadente realidad sudamericana de los ochenta que si se tratara de los personajes de esta cinta, sin temor a ser ofensivo, verían más seguro estar encerrados en una prisión que estar solos en alguna ciudad de aquellos lares en aquella época aciaga.
A mi entender el filme es una batalla de palabras, una representación de voluntades y resistencia en la que dos personas a las que nunca verías juntas, se ven empujadas al interior de una celda en las peores condiciones de hacinamiento.
La pelicula, que vuelve consciente al espectador de sus vínculos teatrales en muchas ocasiones, dado su tono y representación general, comienza con un largo y minuciosamente descriptivo monologo sobre una misteriosa mujer de una cinta cualquiera. En ese punto el publico se ve inmerso en una especie de juego: esta creación, al ser una obra que roza el arte de altos vuelos, consigue que uno de sus personajes participe en una larga descripción de un asunto que, como nos enteramos no es real y se descarta a mitad de camino.
Se trata de un relato que los personajes de esta pieza llegan a discutir y a despreciar, uno tachándola de mera propaganda antisemita, y el otro siendo sorprendido por su calidez y romanticismo. La inclusión de la historia falsa es una especie de ingrediente ligado a la lectura de oposición, es decir cómo dos personas muy diferentes pueden leer la misma cosa de forma distinta. O si así se desea, una mera cuestión de percepción.
Desde luego la pelicula puede interpretarse como un drama carcelario muy básico, con todas las convenciones del género relacionadas con el honor y el castigo. Por otra parte, podría interpretarse como un estudio sobre el tipo de personas que viven en los limites de la sociedad, y cómo sus propias luchas en esta narrativa se vuelven una alegoría de la aceptación y la paz en la vida real dada la forma de vida que han elegido.
Tomemos como ejemplo de esta aseveración a los dos protagonistas. Sus mentalidades, actitudes y rasgos en general sobre qué clase de personas son se presenta de una manera muy elemental, pero muy eficaz, vinculada en especial a sus cuerpos. En el caso de Valentín Arregui (encarnado por Raúl Julia) es un preso político, sudoroso, rudimentario, sin afeitar y corpulento. Su compañero de celda es el Luis Molina personificado por William Hurt: un homosexual travestido, afeminado, afeitado, delgado y de voz suave; una persona que se regodea en la gloria de poder recitar descripciones apetitosas de viejas películas románticas que ha visto muchas veces; el tipo de películas que resultan tontas para algunos pero gloriosas en sus temas, ideas y contenido para otros.
Ahora, por un instante pensemos en el argumento que se vuelve evidente hacia la mitad de la historia, en que no todo es lo que parece y en lo fácil que sería condenar a ciertos tipos de personas como desagradables y farsantes, que parecen una cosa pero que en realidad solo buscan información vital que su camarada podría conocer. Por un lado, este giro del segundo acto puede verse como una forma de convertir en enemigos a los que pertenecen a un determinado tipo, y por otro, la pelicula da más cuerpo a sus enemigos, transformándolos en figuras afligidas y arrepentidas que más tarde actúan por su cuenta.
Pero las epifanías de ciertos personajes y su voluntad de enfrentarse a las figuras autoritarias y hacer lo que consideran justo, no por simples ideales o por haber nacido del hecho de que no quieren sentirse utilizados, sino porque han construido en su interior autenticas amistades; que en este caso es un asunto mucho más importante.
Me interesa el recuerdo esporádico, pero extenso cuando se habla de él, que Molina hace de la vieja pelicula que tanto le gusta. Más que un ejemplo físico solo de cómo pueden existir lecturas opuestas dentro de los textos (o textos dentro de textos, como en este caso), el hecho de que Molina señale esta vieja historia es una metáfora de la situación de los dos hombres: una vida en condiciones estrictas y constreñidas, en las que la gente reprimida pretende luchar y sobrevivir, pero se trata de una auténtica lucha infernal. Y dado que en la pelicula relatada por Molina se ve a un grupo de personas en la Europa de la gran guerra salir adelante del dominio nazi, los paralelismos son más que obvios.
Y más allá de todo esto, la pelicula se centra en las cuestiones más sutiles de una amistad, un vinculo o un periodo de unidad como el que se explora. Para muestra de ello tenemos los terribles dolores de estomago que sufre Arregui que surgen en apariencia de la nada y las teorías del por qué esto estaba ocurriendo, así como el alivio de estos dolores, genera cierto progreso en los dos mientras se lleva a cabo este proceso intimo.
De la misma manera Arregui también revela la sensación que tuvo alguna vez cuando una de sus parejas simplemente se alejó, antes de hablarnos de otra mujer que le está esperando. Se trata de un desarrollo dramático de los acontecimientos, ya que, de repente y de forma chocante, otorga al publico ciertos argumentos para que desee que sobreviva a este drama que lo consume. De repente, su vida y su bienestar se encuentran en juego, así como su felicidad que se encuentran al final de este viaje, si tan solo puede ser capaz de superarlo.
El beso de la mujer araña es un interesante drama carcelario, del tipo que no permite realmente a sus personajes alcanzar la genuina libertad, aunque se hayan aventurado a salir de la prisión mental en la que habitan, o incluso de la autentica celda. El tema de la interpretación es impecable en todos los aspectos, con Julia y Hurt en oposición corporal bilateral que se retroalimenta mutuamente mientras estos diferentes tipos de personas intentan mezclarse y tolerarse de manera reciproca.
Por último, la obra está más interesada en los sentimientos de honor y culpa que conlleva el escenario que ambos comparten, con especial atención a la burda revelación que emerge de uno de ellos, antes de que ambos se atrevan a desafiar aquello que no deberían enfrentar. Como pieza de carácter melancólico y evolutivo, la producción funciona.
Se trata de una pelicula sorprendente por los puntos que he intentado explicar más arriba. Es decir, intentamos con todas nuestras fuerzas ser la persona que no somos, y somos la persona que queremos ser, en especial en nuestros pensamientos, una realidad que se refleja muy bien en la pantalla. Tanto que el mensaje que podría entregarnos la historia podría estar cercana a una verdad universal.
Párrafo aparte merece la improbable amistad de los personajes que es el ingrediente esencial para hacer de esta creación un asunto realmente asombroso.
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