Dirección: Woody Allen
Duración: 82 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Mia Farrow, Jeff Daniels, Danny Aiello, Irving Metzman, Stephanie Farrow, David Kieserman, Elaine Grollman, Victoria Zussin, Mark Hammond, Wade Barnes, Joseph G. Graham, Don Quigley, Maurice Brenner, Paul Herman, Rick Petrucelli, Peter Castellotti, Milton Seaman, Mimi Weddell, entre otros.
" Cecilia, una mesera que reside en Nueva Jersey durante la época de la Gran Depresión, busca escapar de su monótona vida. En la pantalla el actor Tom Baxter es un joven y apuesto arqueólogo en la pelicula La Rosa purpura del Cairo. Tras perder su empleo, Cecilia va a ver la pelicula para levantar el animo. Para su sorpresa, Tom Baxter sale de la pantalla y entra en su vida. Solo hay un problema: Tom no es real. Mientras tanto, Hollywood se levanta en armas cuando descubren que otros Tom Baxter intentan salir de la pantalla en otros cines. ¿Regresará Tom algún día y terminará la historia o decidirá quedarse en el mundo real?"
Esta película explora un tema fantástico bastante habitual en el arte narrativo: la idea de que los personajes de ficción puedan cobrar vida propia para terminar interactuando con el mundo real. Un buen ejemplo literario de ello es la obra del dramaturgo Pirandello Seis personajes en busca de autor que parece ser justo una de las influencias más directas en la creación de Woody Allen.
La historia está ambientada en Nueva Jersey, en plena Gran Depresión de los años treinta. Cecilia quien es la protagonista, es una joven atrapada en una vida infeliz. Su marido, un tal Monk (un nombre elegido presumiblemente como una especie de broma con tintes ironicos) es un hombre violento, maltratador e infiel; además se encuentra desempleado, pero aun en su penosa situación se las arregla para encontrar dinero suficiente para beber y jugar. Por cierto, como si todo esto no fuera suficiente en la cafetería donde Cecilia trabaja como camarera, su desagradable y demandante jefe la maltrata
Como sucede con muchos de nosotros la principal distracción de Cecilia para sus múltiples problemas en la vida es el cine, ya sea que se trate de ir a ver películas o discutir de manera obsesiva con su hermana sobre la vida privada de las estrellas. Hasta el momento en el que pierde su empleo ha ido varias veces a ver la cinta que se proyecta en ese momento en el cine de su barrio, una comedia romántica titulada La rosa purpura de El Cairo. A pesar de su peculiar nombre, poco tiene que ver con Egipto, sino que más bien se desarrolla de forma principal entre los miembros adinerados de la alta sociedad neoyorquina. Durante una de las representaciones de este singular filme, luego de haber sido despedida, Tom Baxter uno de los personajes de la historia, se sale de la pantalla y se dirige a Cecilia, diciéndole que la ha visto venir a verle varias veces y declarando que se ha enamorado de ella.
Llegados a ese punto, la pelicula narra el romance que se da entre el Tom nacido de la ficción y la Cecilia que existe en la realidad y las complicaciones que surgen en esa interacción entre ambos. Más adelante, el encargado de la productora cinematográfica, descontento por la fuga de un personaje de una de sus producciones, envía a Gil Shepherd el actor que interpretó originalmente a Tom a Nueva Jersey, para intentar convencer a su creación de que vuelva a la pantalla. Entonces ocurre lo impensable: Cecilia se enamora tanto de Tom como de Gil.
Cuando Tom sale de la pantalla, descubre que el mundo real es muy diferente del que él habita, y gran parte del humor de la cinta surge de su descubrimiento de este nuevo y extraño mundo. Solo es consciente de los asuntos que existen en su mundo ficticio o que han sido escritos para su personaje, por lo que no tiene ni idea de que la pobreza o el desempleo existen hasta que Cecilia le ilumina en esos escabrosos temas. Producto de algún malentendido, en determinado momento llega hasta un burdel pero no se da cuenta en absoluto de la naturaleza del establecimiento, porque el sexo nunca se mencionaba en las comedias ligeras de la época. Como dato curioso, parece ser que esta obra de Allen pudo haber influido en una comedia llamada Pleasantville que también presentaba la interacción entre el mundo real y uno ficticio con habitantes ingenuos de modo curioso.
Pero veamos, esta trama puede parecer mera fantasía, sin embargo tras ella se esconde un punto de autentico interés filosófico, incluso teológico y es el siguiente: ¿es mejor vivir en un mundo imperfecto y tener libre albedrio o vivir en uno perfecto y carecer de esa libertad para decidir?
En el caso de Cecilia parece envidiar a los personajes que observa en la pantalla porque son adinerados, bellos y en apariencia felices. En cambio, Tom el personaje salido de la pantalla envidia a los habitantes del mundo real porque son libres de tomar sus propias decisiones y no tienen que repetir el mismo escenario en sus vidas hasta el infinito. En lo que atañe a Cecilia es una mujer devotamente religiosa, pero Tom no conoce a Dios, porque la religión no figura en la trama de su pelicula; y cuando Cecilia le explica el concepto, Tom concibe a Dios como si tuviera la misma relación con el mundo real que el guionista tiene con el mundo ficticio en el que existe.
Incluso, yendo más lejos con esta idea, tal vez la implicación que nace del relato sea que incluso en el mundo real, las personas tampoco son libres, sino que más bien se limitan a representar un guión escrito por Dios o por el destino.
Aunque la pelicula tiene un final desalentador, cuando la protagonista tiene que enfrentarse a la diferencia que existe entre su mundo y el del personaje que escapó de la pantalla (en el que siempre hay un final feliz), el tono general es ligero y divertido, un tono marcado por las interpretaciones, en especial la de Jeff Daniels quien realiza un doble papel con Tom y Gil, que poseen modos de ser bastante diferentes,
Por un lado Tom es ingenuo e inocente, pero también caballeroso, generoso y sincero; por el otro Gil es más cínico, mundano y egocéntrico. De tal forma que Daniels es capaz de transmitir los aspectos opuestos de sus personalidades, al tiempo que da al Gil auténtico un mayor sentido de solidez que al Tom de la ficción.
A pesar de que su relación no terminó de la manera más feliz para ambos, Mia Farrow hizo gran parte de su mejor trabajo con Woody Allen, y su Cecilia es una heroína entrañable. Y en lo que respecta al fallecido pero gran actor Danny Aiello se desarrolla como un sabandija convincente en el papel de Monk.
La pelicula en su conjunto es en parte fantasía con tono desenfadado, en parte conmovedora historia de amor y en parte especulación filosófica, sin duda una de las mejores películas de Allen.
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