" Después de algunos días de indecisión para seguir con esta historia, aqui estoy empezando de nuevo, cabe aclarar que lo que viene fue más difícil de lo que piensan en cuanto a recordar los datos, las fechas y las circunstancias exactas, mucho de ello radica en que no fueron fases o etapas de nuestras vidas nada fáciles, nada agradables, aún así seguimos juntos para la desgracia de algunos. Será mejor entrar de lleno a lo que me toca hacer: seguir narrando esta historieta de amor. Por cierto, obtuve cierta información que sólo me servirá de referencia, la obtuve de una fuente muy importante y que por ahora está segura porque no la mencionaré, sólo quiero decir que gané datos relevantes.
Para mi desgracia, ella venía de una relación más violenta, más desgastante y sobre todo llena de contrariedades con un tal Cristhian, es decir, lo que mal inicia... mal termina, así versa un dicho ¿no?. Ella tenía miedo de equivocarse nuevamente, no sabía si esperar o dejar que fluyera, sentía que no había tenido suficiente con la lección aquella. En fin, nos encontramos al siguiente día por obra de la casualidad, sabemos que son medios distantes emocionalmente hablando, sin embargo la noté desesperada y quedamos en vernos. Al suceder esto, ella encontró un cierto apoyo en mi y a partir de ahi esa fue una constante en la convivencia cotidiana.
Hay que reconocer que ese primer mes no fue nada bueno, me comporté mucho más frio emocionalmente (comparándolo con otras relaciones) su forma de verlo era que nos faltaba algo, todo era extraño y distante, la magia se disipaba, además ella me cuestionaba todo el tiempo lo cual es lógico porque el proceso de "conocernos" jamás existió. No obstante fisicamente ocurrieron otro tipo de cosas, nos empezamos a conocer en ese sentido, hubo contacto entre las pieles, hubieron besos que no suplicaban ternura, en pocas palabras iniciamos ese divertido juego del amor( ¡que mamón!). No hay explicaciones, sólo nos dejamos llevar y recuerdo pocas cosas de la primera vez que participamos en el juego. Existió cierto nerviosismo pero pude notar que podía hacerla sentir bien, lo cual me llenó de satisfacción, recuerdo un poco la sensación después de salir de ahi, era un tanto mezclada... por una parte me había gustado; pero por otra no sabía si había hecho bien y la incertidumbre de saber que pasaría la próxima ocasión de nuestro encuentro. Así se terminó Marzo. Para Abril un aspecto importante que fue la escuela no pintaba nada bien, lo cual influía en mi estado de ánimo. Ciertas cosas que se supieron sobre lo que yo había hecho con Alejandra, pesaban en el ambiente en el cual llevaba un par de años, yo sentía que todos hablaban de mi y era cierto.
Los asuntos con una ex-pareja mía que yo consideré importante en su momento, también seguían pesando, ésta relación se dió en el año pasado a todo esto, es decir el 2003, la consideré relevante porque me dió la oportunidad de explorar campos que yo creía conocer pero que después todo se aclaró y me di cuenta que no. Creo que no estoy siendo conciso, seguían pesando porque aquello no había terminado como los 2 hubieramos querido, lo cual me hacia sentir en cierta forma culpable, porque sabía que en la relación mencionada no había dado lo que se espero de mi en su momento. Sin embargo, es hora de dejar esto de un lado, sólo por un momento ya que tendrá que ver más adelante y ya verán por qué. Para abril supongo que todos pensábamos en mejorar, ella por su parte recibía consejos de que tenía que "Arriesgarse" "Irse con la mirada en alto porque diste lo mejor que pudiste" aunque sólo se quedó en buenas intenciones. Le preocupaba que yo le juzgará como lo hacían otros que creían conocerla, lo que justificaba mi comportamiento. Hasta que llegó el 11 de este mes (mi cumpleaños) fue un día normal para mi, recibí muchas felicitaciones y estuve cerca de quien me quiere, que otra cosa podía pedir. ¿Qué pretendo al decirte asuntos sobre este día? Pues sencillamente(aunque luego resultará que no es tan sencillo, me temo) que hay que dejarse de rodeos.
Claro, este día si hubo besos, hubieron caricias y más que nada hubo sexo. No le preguntes a nadie que fue lo que pasó, simplemente se nos antojo hacerlo, desde lo interno de la voluntad. De acuerdo, no fue algo planeado, es decir jamás pensé que sucedería tan pronto, pero nos gusto (o eso creo) y me empeño en decir que quedó hasta ahi. En ese sentido diría que fue un buen regalo, quizá un poco aventurado ya que llevaba poco de tratarme, es mejor vivir rodeado de amor y agradecimiento. Como a mi juicio el acto que llevamos a cabo, es un acto sagrado, nos debería unir más, aunque sea un poquito. " Hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres de la vida, que los años nos quitan de entre las manos unos después de otros" de ningún modo fue así, a los 4 días de sucedido aquello a las 4:30 a.m. le llamé para decirle que había alguien más, pensé que no era prudente esperar demasiado. Hay que saber cual es el momento y ese lo fue para mi, lo más triste es que fue una confusión. La otra persona si existía, sólo que jamás se dió nada y fue mi prisa lo que arruinó todo, aunado a otras penosas circunstancias que llamaré... Suerte. Uno de los medios más seguros de estropear todo, era eso, decir que había alguien más, que te brinde la seguridad de acabar otra relación, sin embargo fue un disparate mio.
Lo cual me lleva al principio de la unión, no sabía que actitud tomar conmigo la próxima vez que me viera, eso le molestaba (la indecisión y la espera). Pasaron 2 semanas, creo qeu andaba ocupado en ciertos asuntos con faldas. Pensemos en lo que ella pensaba: "los hechos hablan por sí mismos" pensaba que yo había jugado, que nunca fue parte de mi vida y lo que era peor... creyó en mi (muy agresivo de su parte) lo que más dolía es que creía que yo era "diferente" de los demas... lo cual le dejaba 2 opciones respecto a terminar todo; hablar por última vez o simplemente eliminarme de todas las formas posibles. Además me le aparecía en sueños burlándome, no sé pero ella se sentía furiosa, su ira crecía si pensaba en mi supuesta tranquilidad. Cuando quería sentirse mejor justificaba mis actos, algo que solía hacer mucho para reducir la angustia y dejar las cosas atrás.
Aquella misma mujer que sentía, pensaba y reducía su angustia de una manera extraña, era la misma que aún pensaba que nuestro encuentro no había sido casualidad, para ella los 2 teníamos razones para volvernos a encontrar, que sucedió después de que intenté convencerle que no había jugado con ella. No fue ese, como se verá pronto el único reencuentro, el primero sucedió el 2 de Mayo: " He vuelto con Javier pero no sé, no sé ... ya realmente no sé..."
Para mi desgracia, ella venía de una relación más violenta, más desgastante y sobre todo llena de contrariedades con un tal Cristhian, es decir, lo que mal inicia... mal termina, así versa un dicho ¿no?. Ella tenía miedo de equivocarse nuevamente, no sabía si esperar o dejar que fluyera, sentía que no había tenido suficiente con la lección aquella. En fin, nos encontramos al siguiente día por obra de la casualidad, sabemos que son medios distantes emocionalmente hablando, sin embargo la noté desesperada y quedamos en vernos. Al suceder esto, ella encontró un cierto apoyo en mi y a partir de ahi esa fue una constante en la convivencia cotidiana.
Hay que reconocer que ese primer mes no fue nada bueno, me comporté mucho más frio emocionalmente (comparándolo con otras relaciones) su forma de verlo era que nos faltaba algo, todo era extraño y distante, la magia se disipaba, además ella me cuestionaba todo el tiempo lo cual es lógico porque el proceso de "conocernos" jamás existió. No obstante fisicamente ocurrieron otro tipo de cosas, nos empezamos a conocer en ese sentido, hubo contacto entre las pieles, hubieron besos que no suplicaban ternura, en pocas palabras iniciamos ese divertido juego del amor( ¡que mamón!). No hay explicaciones, sólo nos dejamos llevar y recuerdo pocas cosas de la primera vez que participamos en el juego. Existió cierto nerviosismo pero pude notar que podía hacerla sentir bien, lo cual me llenó de satisfacción, recuerdo un poco la sensación después de salir de ahi, era un tanto mezclada... por una parte me había gustado; pero por otra no sabía si había hecho bien y la incertidumbre de saber que pasaría la próxima ocasión de nuestro encuentro. Así se terminó Marzo. Para Abril un aspecto importante que fue la escuela no pintaba nada bien, lo cual influía en mi estado de ánimo. Ciertas cosas que se supieron sobre lo que yo había hecho con Alejandra, pesaban en el ambiente en el cual llevaba un par de años, yo sentía que todos hablaban de mi y era cierto.
Los asuntos con una ex-pareja mía que yo consideré importante en su momento, también seguían pesando, ésta relación se dió en el año pasado a todo esto, es decir el 2003, la consideré relevante porque me dió la oportunidad de explorar campos que yo creía conocer pero que después todo se aclaró y me di cuenta que no. Creo que no estoy siendo conciso, seguían pesando porque aquello no había terminado como los 2 hubieramos querido, lo cual me hacia sentir en cierta forma culpable, porque sabía que en la relación mencionada no había dado lo que se espero de mi en su momento. Sin embargo, es hora de dejar esto de un lado, sólo por un momento ya que tendrá que ver más adelante y ya verán por qué. Para abril supongo que todos pensábamos en mejorar, ella por su parte recibía consejos de que tenía que "Arriesgarse" "Irse con la mirada en alto porque diste lo mejor que pudiste" aunque sólo se quedó en buenas intenciones. Le preocupaba que yo le juzgará como lo hacían otros que creían conocerla, lo que justificaba mi comportamiento. Hasta que llegó el 11 de este mes (mi cumpleaños) fue un día normal para mi, recibí muchas felicitaciones y estuve cerca de quien me quiere, que otra cosa podía pedir. ¿Qué pretendo al decirte asuntos sobre este día? Pues sencillamente(aunque luego resultará que no es tan sencillo, me temo) que hay que dejarse de rodeos.
Claro, este día si hubo besos, hubieron caricias y más que nada hubo sexo. No le preguntes a nadie que fue lo que pasó, simplemente se nos antojo hacerlo, desde lo interno de la voluntad. De acuerdo, no fue algo planeado, es decir jamás pensé que sucedería tan pronto, pero nos gusto (o eso creo) y me empeño en decir que quedó hasta ahi. En ese sentido diría que fue un buen regalo, quizá un poco aventurado ya que llevaba poco de tratarme, es mejor vivir rodeado de amor y agradecimiento. Como a mi juicio el acto que llevamos a cabo, es un acto sagrado, nos debería unir más, aunque sea un poquito. " Hay que retener con todas nuestras uñas y dientes el uso de los placeres de la vida, que los años nos quitan de entre las manos unos después de otros" de ningún modo fue así, a los 4 días de sucedido aquello a las 4:30 a.m. le llamé para decirle que había alguien más, pensé que no era prudente esperar demasiado. Hay que saber cual es el momento y ese lo fue para mi, lo más triste es que fue una confusión. La otra persona si existía, sólo que jamás se dió nada y fue mi prisa lo que arruinó todo, aunado a otras penosas circunstancias que llamaré... Suerte. Uno de los medios más seguros de estropear todo, era eso, decir que había alguien más, que te brinde la seguridad de acabar otra relación, sin embargo fue un disparate mio.
Lo cual me lleva al principio de la unión, no sabía que actitud tomar conmigo la próxima vez que me viera, eso le molestaba (la indecisión y la espera). Pasaron 2 semanas, creo qeu andaba ocupado en ciertos asuntos con faldas. Pensemos en lo que ella pensaba: "los hechos hablan por sí mismos" pensaba que yo había jugado, que nunca fue parte de mi vida y lo que era peor... creyó en mi (muy agresivo de su parte) lo que más dolía es que creía que yo era "diferente" de los demas... lo cual le dejaba 2 opciones respecto a terminar todo; hablar por última vez o simplemente eliminarme de todas las formas posibles. Además me le aparecía en sueños burlándome, no sé pero ella se sentía furiosa, su ira crecía si pensaba en mi supuesta tranquilidad. Cuando quería sentirse mejor justificaba mis actos, algo que solía hacer mucho para reducir la angustia y dejar las cosas atrás.
Aquella misma mujer que sentía, pensaba y reducía su angustia de una manera extraña, era la misma que aún pensaba que nuestro encuentro no había sido casualidad, para ella los 2 teníamos razones para volvernos a encontrar, que sucedió después de que intenté convencerle que no había jugado con ella. No fue ese, como se verá pronto el único reencuentro, el primero sucedió el 2 de Mayo: " He vuelto con Javier pero no sé, no sé ... ya realmente no sé..."
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