El grupo comandado por Chris Martin ocupa un lugar destacadísimo en la escena musical, pero, ¿Podrá mantenerse al mismo nivel ahora que su nuevo disco, X&Y, aparezca en el mercado?
El siete de junio será lanzado el nuevo álbum de Coldplay y se espera que se venda como pan caliente, pues la fama que estos ingleses jamás pensaron conseguir se extiende alrededor del mundo. Chris Martin (voz, piano) , Jon Buckland (guitarra) , Guy Berryman (bajo) y Will Champion (batería) se conocieron en la Universidad de Londres y, como amantes de la música desde años atrás, pronto estaban tocando juntos. Un amigo suyo tenía otro grupo, pero se aburrió del nombre que le había puesto (le sonaba deprimente) y se lo cedió a Martin. El primer lanzamiento de Coldplay fue un EP titulado Safety (1998) que incluía los temas Feet on the ground y Bigger, Stronger. Pronto, varios ejecutivos de disqueras se maravillaron con la nueva agrupación. En abril del año siguiente, salío otro EP, Brothers & Sisters, y en octubre, The Blue Room. Luego se coló en festivales de prestigio, como el de Glastonbury, y para culminar el año, la prestigiosa revista británica NME la consideró una de las mejores bandas de 1999. El camino a la fama empezaba...
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La primera producción formal, ahora ya con una gran disquera, era inminente en la trayectoria de Coldplay: su álbum Parachutes fue concebido en poco más de dos meses y el público masivo los descubrió con el sencillo Yellow. Pero las inevitables comparaciones surgieron: se dijo que copiaban a Travis, Radiohead y hasta a Oasis, pero pronto recuperaron su propio nombre gracias a sus letras simples pero cargadas de emotividad (cómo olvidar el por ti me desengraría por completo, de Yellow) , acompañadas de hipnóticas melodías. Parachutes debutó en el primer lugar de ventas en noviembre de 2000. El disco fue nominado al premio Mercury y en los Brit Awards ganó las categorías "Mejor agrupación inglesa" y "Mejor disco inglés". Estaban en la cima. Durante el 2001 el grupo se dedicó a una exitosa gira por Europa y Estados Unidos, y a la planeación de un segundo disco. Surgieron rumores de problemas y separación cuando Martin se enfermó de gripa y agotamiento vocal a mitad de la gira por EU. Pero en el verano ya estaban en el estudio y a finales de agosto, A Rush of Blood to the Head vio la luz. Tanto críticos como fans alabaron el disco. Martin y compañía se embarcaron en una exitosa gira alrededor del planeta y los sencillos promocionales, In my Place, The Scientist y Clocks, lograron que la producción vendiera 16 millones de discos, una labor titánica para cualquier banda en esta época del intercambio de música por Internet. La nueva gira incluyó un par de memorables conciertos en la ciudad de México, con un lleno absoluto en el Palacio de los Deportes.
Como si la fama de músico no fuera suficiente, Chris Martin se convirtió en tema de revistas para el corazón cuando comenzó a salir con la actriz Gwyneth Paltrow, con quien terminó casándose. Ahora son padres de la pequeña Apple, y se han convertido en blanco de los paparazzi; incluso un fotógrafo captó algunas imágenes de Chris surfeando en Australia en 2003 y fue golpeado por el enfurecido Martin, que trató de quitarle la cámara. No obstante, el vocalista de Coldplay ha aprovechado su fama para apoyar varias causas sociales, como la del Trato Justo (Make Trade Fair) , campaña mundial de solidaridad y protesta para conseguir un justo comercio de productos e igualmente justas condiciones para los trabajadores del tercer mundo.
DE LA X A LA Y
Su tercer disco tiene a todo el mundo a la expectativa. La presión es mucha, pues hay mucho en riesgo. La grabación fue repentinamente interrumpida cuando la banda decidió que lo grabado no valía la pena: desecharon material y regresaron a la etapa de planeación. Así, tras un año y medio de trabajo, el resultado es un disco que no suena exactamente a lo que han hecho antes, pero que muestra aires más profundos, oscuros, energéticos, con explosiones de guitarras, sintetizadores y hasta un órgano de iglesia (en Fix You). Al hablar sobre el concepto del álbum, Martin explica que los términos X y Y son usados para representar muchas cosas en ámbitos como la física y la matemática; son dos opuestos que marcan el principio y fin de una distancia o el inicio y final de un viaje. Y vaya recorrido... sin duda, oír X & Y es todo un viaje ambiental al que no nos tenían acostumbrados, algo que no necesariamente es malo, finalmente, Coldplay ha creado una vez más música pop hermosa, de atmósfera hipnótica que eleva nuestros sentidos a altos niveles con sus letras y melodías sentimentales. Esta es música para el corazón.
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