Armonía no es ausencia de conflicto.
Pareja:
2 Personas diferentes
De sexos distintos (en nuestro caso)
De historias personales disímiles
Primer paso: No huirle a la palabra
De las diferencias surge la diversidad
Somos dos personas singulares y no 2 mitades de un ser
Mirar al otro y al percibir que es distinto de mí, que tiene sus propios gustos, actitudes, pensamientos, conductas, decisiones, puedo empezar a mirarlo como una persona y no como una prolongación de mis deseos.
El conflicto puede ocurrir en cualquier momento.
Un vínculo nunca está fijado.
Una pareja está compuesta por 2 personas y las personas estamos en evolución permanente, también la relación evoluciona, se modifica, tiene diferentes momentos.
Es siempre la misma y es siempre distinta.
Mientras se mantenga el compromiso emocional, la pareja es un espacio en el cual aprendo de mi y del otro y en el cual siempre quedan dimensiones inexploradas.
Aceptar al otro no significa "aquello en lo que se parece a mí", aceptar no es coincidir, significa convivir con lo diferente sin pretender modificarlo a mi imagen, semejanza y necesidad.
El conflicto es la exhibición, el sinceramiento de dos diferencias (hacerlas convivir)
La queja: Reacción ante una situación considerada injusta, que pretende replantear reglas de juego.
Cuando se convierte en el modo permanente de expresión deja de ser efectiva porque sólo se escucha "el tono" del quejoso o quejosa, pero se dejan de escuchar sus contenidos.
La querella: Actitud más activa que la queja. Cuando ésta no surte efecto, surge la querella con su tono más exigente y es más dura porque lleva las cosas más cerca del límite.
Cuando ninguna de las 2 son advertidas por la pareja surge la disputa defensiva (fuera de sí, decir cosas desacostumbradas), limpiar el estrés negativo acumulado a través de la frustración prolongada.
La pelea "blanquea" una situación de conflicto y permite exponer las 2 posiciones al desnudo.
Consecuencia = Catársis de sentimientos contenidos y la posibilidad de replantear ciertos acuerdos tácitos o explícitos.
'NO CONFUNDIR VIVIR UNA PELEA CON VIVIR EN LA PELEA PERMANENTE'
La pelea ajusta aspectos que se desajustaron por el uso o porque nunca se plantearon, ni se advirtieron.
Vivir en la pelea significa desajustes mayores que coincidencias, resentimientos acumulados, juego de poder intenso (uno quiere someter, el otro se resiste).
Desaveniencia - Competencia desmedida en lugar de cooperación y solidaridad; egoísmo, necesidad de uno o de los dos de ser el centro de atención.
Autismo (prescindir del otro) Necesidad ilimitada de ser consentido (que el otro actúe, decida y elija por mi)
En ese caso, poner las diferencias sobre la mesa, no resolver por anulación sino por integración, armonización.
En el conflicto hay argumentos, hay 2 que disienten pero pueden mirarse, escucharse, redescubrirse, aceptarse y hacer nuevos acuerdos.
PELEA QUE RESUELVE CONFLICTO: Habrá explosiones, posiciones apasionadas, palabras acaloradas, un estallido de emociones pero no habrá actos ni expresiones que dejen heridas imposibles de cicatrizar.
Campo de batalla= sólo ahí se puede ganar, valiéndose de cualquier medio.
La vida de a dos nos lleva necesariamente a enfrentar ciertas cóleras, ciertas crisis, ciertas tensiones, esos conflictos no son inútiles, nos permiten reubicar nuestros compromisos y verificar si no vamos por un camino equivocado en valores y elecciones de vida.
EL MOMENTO Y EL LUGAR
Cuando hay conflicto a veces nos toca iniciarlo y a veces somos los "villanos".
Aceptar la situación, plantearla en el momento y en el lugar adecuados, hablar siempre en primera persona. El conflicto no se resuelve cuando alguien gana o pierde sino cuando 2 que se han elegido y se siguen eligiendo, pueden mirar al otro, aceptarlo, cooperar y reelegirlo.
Un conflicto es una tormenta. Todas las tormentas pasan y después el horizonte se despeja, lo importante en medio del temporal es no perder el rumbo que la nave tenía al iniciar su viaje.
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