
Director: M. Night Shyamalan
Duración: 107 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Bruce Willis, Haley Joel Osment, Toni Collette, Olivia Williams, Donnie Wahlberg, Peter Anthony Tambakis, Jeffrey Zubernis, Bruce Norris, Glenn Fitzgerald, Greg Wood, Mischa Barton, Trevor Morgan, Angelica Torn, Lisa Summerour, Firdous Bamji, entre otros.
" El Dr. Malcolm Crowe es un conocido psicólogo infantil obsesionado con el doloroso recuerdo de un joven paciente desequilibrado al que fue incapaz de ayudar. Cole Sear es un aterrorizado y confuso niño de 8 años que necesita tratamiento, y Crowe ve la oportunidad de redimirse haciendo todo lo posible por ayudarle. Sin embargo, el psicólogo infantil no está preparado para conocer la terrible verdad acerca del don sobrenatural de su paciente: recibe visitas no deseadas de espíritus atormentados."
" I see dead people"
Estarán de acuerdo conmigo en que esta frase forma parte de la historia del cine sin lugar a dudas. Esta película pertenece a aquellas obras del celuloide en las que el espectador sale burlado después de verla y es el director el que gana, ya que durante el transcurso de la misma, se va formando una opinión y se van modelando aspectos que luego resultan ser de otra manera, hasta el punto de comprender que hemos sido engañados completamente.
A mí particularmente es uno de los géneros cinematográficos que más me gustan, pues me fascina que me hagan pensar, además de entretenerme y que poco a poco vaya descubriendo que nada es lo que parece.
Por todo ello, el trabajo del señor Shyamalan me parece un derroche de imaginación y de originalidad en todos los sentidos. La pena es que después de haber tocado la cima (una muy alta, por cierto), el director no ha vuelto a dar la talla de esta manera y se ha perdido en imitaciones, que cada vez son menos sorprendentes.
Pero bueno, eso ya es otro tema, pues de lo que estoy comentando es de uno de los mejores trabajos en la carrera de Bruce Willis y en el descubrimiento de Haley Joel Osment como estrella de este mundo y es que sin él, la película no hubiera sido lo mismo.
En fin, poco más queda por añadir, prepárense para asistir a una gran historia, a pasar miedo, a inquietarse por desentrañar la intriga y sobre todo a quedarse con la boca abierta con el final de la película, pues esos segundos en los que todo se pone complicado son simplemente una obra de arte y una fiel expresión, de lo más puro que representa el mundo del cine.
Además, cada vez que la vean descubrirán nuevas facetas de la trama y le irán encontrando explicación a todo, con lo que no esperen más y a ver si también ustedes logran ver a los muertos que los rodean.
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