
Director: Richard Lester
Duración: 87 minutos
País: Reino Unido
Reparto: John Lennon, Paul McCartney, George Harrison, Ringo Starr, Wilfrid Brambell, Norman Rossington, John Junkin, Victor Spinetti, Anna Quayle, Deryck Guyler, Richard Vernon, Edward Malin, Robin Ray, Lionel Blair, entre otros.
" Película-documental sobre los Beatles. Por primera vez han decidido romper todas las reglas: saltarse el programa, ignorar sus obligaciones y saborear la libertad. Pero, para ello, tendrán que esquivar a sus admiradores, plantar a los periodistas y desobedecer a sus managers. "
The Beatles, mi grupo favorito de todos los tiempos sin duda, esa enorme banda que cambió la música y que ha influenciado a tantas otras, hizo su primera aparición en el mundo del cine con su tercer álbum del mismo nombre.
La primera cinta clásica (como todo lo que hayan hecho) de los Beatles es una cápsula testimonial de toques nostálgicos, que logra incorporar de manera brillante un retrato de esa época de inocencia que fueron los primeros años de la década de los 60. En ella, cuatro jóvenes de Liverpool, Inglaterra prácticamente se apropian del mundo con su maravillosa música, su enorme carisma y su gran ingenio.
El director Richard Lester fue el elegido para capturar todo ese entusiasmo y la histeria de aquellos días y ahora no me queda más que elogiarlo por conseguir satisfactoriamente retratar para la posteridad, la magia de esos tiempos. Y es que, sinceramente, si alguien en este momento se halla en pleno descubrimiento del grupo, tratando de buscar por todos lados de que se trató todo el asunto de la Beatlemania, esta obra es el lugar perfecto para comenzar.
Lo considero de ese modo porque tenemos oportunidad de apreciar en la pantalla lo que en ese momento eran sus latentes talentos, antes de la etapa psicodélica experimental que vendría después y que llevaría a la eventual desintegración del grupo.
El guionista Alun Owen pasaría algún tiempo conviviendo con los Fab Four a finales de 1963, cuando el mentado fenómeno nombrado Beatlemania descendia en poder y popularidad en todo Gran Bretaña. A partir de esa relación comenzó a tener una buena idea sobre la personalidad de cada uno de los integrantes y lo que deseaba escribir para una película cuya producción estaba programada para iniciar en algún punto de marzo de 1964. Lo que jamás se imaginó el escritor, fue que la popularidad mundial de los Beatles en aquel intermedio se elevaría de forma asombrosa, después de que pusieran sus pies sobre suelo americano en febrero del '64, convirtiéndose en personas más que famosas.
El guionista Alun Owen pasaría algún tiempo conviviendo con los Fab Four a finales de 1963, cuando el mentado fenómeno nombrado Beatlemania descendia en poder y popularidad en todo Gran Bretaña. A partir de esa relación comenzó a tener una buena idea sobre la personalidad de cada uno de los integrantes y lo que deseaba escribir para una película cuya producción estaba programada para iniciar en algún punto de marzo de 1964. Lo que jamás se imaginó el escritor, fue que la popularidad mundial de los Beatles en aquel intermedio se elevaría de forma asombrosa, después de que pusieran sus pies sobre suelo americano en febrero del '64, convirtiéndose en personas más que famosas.
Como fuera, la fama no era suficiente para un mercado demasiado maduro para un proyecto como este que fue concebido para mostrar los rigores de un día típico en la vida de la banda, viviendo el punto más alto de su estrellato.
El resultado de tomar dicho riesgo fue una película graciosa, inteligente, encantadora y desde luego, musical. Lennon y McCartney compusieron especialmente varias canciones para que se incluyeran en el filme, todas ellas unas verdaderas joyas y muchas de ellas fácilmente se convirtieron en verdaderos éxitos.
La cinta es muy británica y la decisión de fotografiarla en blanco y negro complementa perfectamente el aura del ambiente inglés. A lo largo del metraje Los Beatles son presentados atravesando de musical a musical, ejecutando música, haciendo entrevistas, tratando de engañar a las legiones de histéricas fanáticas y principalmente intentando pasarla bien entre toda la locura.
Esta claro que los Beatles no eran actores profesionales, sin embargo aunque están actuando y están lejos de ser como eran esencialmente, hay algo de ellos en sus personajes, sin dejar de ser caricaturas suyas: John el sarcástico e ingenioso, Paul el mujeriego profesional, George el cínico tranquilo y Ringo el payaso amable pero maltratado.
El actor irlandés Wilfrid Brambell fue seleccionado para interpretar al abuelo extremadamente limpio de Paul cuyo personaje únicamente se dedica a realizar todo tipo de travesuras y a crearles todo tipo de dificultades a los muchachos, es digno de mirar, nada más por lo cómico de su actuación. Aunque quizás la inclusión de su personaje, solamente para añadirle un elemento más a la fórmula, para mi punto de vista si está abierta al debate ya que no me parece imprescindible para el desarrollo de la misma.
Una creación cinematográfica que no es más que un testimonio de un maravilloso pero breve momento de la historia de la música. Somos afortunados de contar con este registro fidedigno de aquellos dias tan especiales y tener la posibilidad de volver en el tiempo y disfrutar de todo lo que está aún por venir.
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