
Director: Sam Raimi
Duración: 127 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Tobey Maguire, Kirsten Dunst, James Franco, Alfred Molina, Rosemary Harris, J.K. Simmons, Donna Murphy, Daniel Gillies, Dylan Baker, Bill Nunn, Vanessa Ferlito, Aasif Mandvi, Willem Dafoe, Cliff Robertson, Ted Raimi, entre otros.
" Han pasado dos años desde que el tranquilo Peter Parker dejó a Mary Jane Watson, su gran amor, y decidió seguir asumiendo sus responsabilidades como El Hombre Araña. Peter debe afrontar nuevos desafíos, mientras lucha contra el don y la maldición de sus poderes equilibrando sus dos identidades."
Una película que es uno de mis ejemplos favoritos sobre lo que debería de ser una buena continuación y que conste que me refiero al proseguimiento de una historia, no tanto a una secuela de ella. En este caso, este proyecto es el modelo de segundas entregas, siempre que hablemos de ese tipo de continuaciones que deciden hacerse en el mismo instante de éxito de su precursora. Y es que, si bien se suele decir que segundas partes nunca fueron buenas, este filme es plenamente capaz de poner a prueba dicha afirmación.
La cinta continúa de manera adecuada el relato, empezando justo donde terminó la iniciadora de la saga, ahí en el lugar en donde apreciamos al héroe que trepa muros con todas sus victorias y derrotas. Por dicha razón, no conviene ver este ejercicio cinematográfico, sin haber observado aquel.
La gran virtud de la obra es precisamente ello, mantiene y prosige con muchos de sus componentes: tenemos la oportunidad de ver al mismo Spider-Man, de curiosear en la vida del ñoño Peter Parker y lo siguen acompañando la insípida Mary Jane, el apagado Harry Osborn y la tía May, tal y como los conocimos en el producto anterior. En ese sentido, no me dejó con la sensación de que esta segunda parte podría haber sido una producción totalmente independiente y original.
Muchos podría pensar que insistir en lo mismo la podría convertir en una obra predecible o aburrida, sin embargo se sirve de la continuidad para usarla como trampolín y mejorar completamente. Porque la hazaña que nos cuenta alcanza cierta madurez, si se le compara en personalidad y en manufactura con la película anterior; esto por ejemplo lo vemos en los efectos especiales que ya fueron estupendos antes, pues aquí pegan un salto de calidad. Por otra parte, aquí vemos a un Tobey Maguire que interpreta a un Peter Parker más seguro de sí mismo, más resuelto a la hora de decidir, más dispuesto a dar una lección de vida a los personajes con los que convive, así como al propio público.
Lo mismo ocurre con el villano, el Doc Ock, a quien da vida de manera incomparable el actor Alfred Molina. Es un villano tan poderoso como cruel, con una trágica historia a sus espaldas y con muy poco que perder, cuyos tentáculos y falta de escrúpulos lo convierten en una genial retrato de la decadencia humana.
En fin, avanza, llega a lugares más altos que la anterior, ya que está repleta de interesantes sorpresas y algunos giros inesperados en el argumento, que incluyen secretos que se revelan y algunas transformaciones morales. Apta para diversión de todos los públicos.
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