Director: Cameron Crowe
Duración: 122 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Billy Crudup, Frances McDormand, Kate Hudson, Jason Lee, Patrick Fugit, Zooey Deschanel, Michael Angarano, Anna Paquin, Fairuza Balk, Noah Taylor, John Fedevich, Mark Kozelek, Philip Seymour Hoffman, Liz Stauber, Jimmy Fallon, entre otros.
" A un chico de secundaria se le da la oportunidad de escribir un articulo para la revista Rolling Stone sobre una inestable banda de rock mientras el los acompaña en su gira de conciertos."
Me es imposible hacer una crítica desde el punto de vista cinematográfico, pues al verla me olvido de que estoy viendo una película, solo puedo pensar en la música, en su estado más puro y en todo lo que para mí representa. Es una llamada de auxilio de la música, ante toda esta nueva generación de músicos a los cuales les escriben las canciones y no saben ni de lo que hablan ni lo que transmiten, más preocupados por la piratería que les impide ser más ricos aún.
Las dos caras de la moneda. El verdadero sentido de hacer música, los fans incondicionales y lo que la música significa. La pasión y la fuerza desatadas por unos míticos acordes. Momentos inolvidables que marcan nuestras vidas, bañados por esa canción que nunca olvidaremos. Sueños, ilusiones, alegrías, esperanza y amor.
Por el otro lado la envidia, la codicia, la falsedad. Los intereses capitalistas de las disqueras. La vanidad como el mayor enemigo de la música, que transforma a músicos en dioses falsos y el amor a la música en puro negocio. Todo un mundo de magia reducido a una sola frase símbolo de su decadencia: Sexo, Drogas y Rock and Roll.
El mejor modo de entender el por qué de la decadencia de la música, de la verdadera música en la actualidad. Al tiempo que puedes maravillarte con la gloria de los viejos tiempos, cuando aún no había sido pervertido del todo. Este es el poder de la música, capaz de alegrar o entristecer, reconciliar, convertir en mágicos los momentos.
Ahora bien, es increíble como ciertos sectores o grupos de opinión son capaces de elevar de categoría ciertas películas que a pesar de tener sus virtudes, no son merecedoras de tal honor. Hemos visto un montón de esos ejemplos, los cuales ya sobra mencionar. Esta obra es otro ejemplo de ello; es cierto que es entretenida, se puede ver con facilidad, y más si quien la ve es un fanático de la música de los setenta. Pero de ahí a calificarla como la han calificado muchos, casi como obra maestra, creo que hay un enorme trecho.
Basándose en sus propias experiencias personales, Cameron Crowe trata con esta película de normalizar un mundo que desde que se creó el fenómeno de los fanáticos de las bandas, siempre ha estado muy mitificado. Para ello, recurre a un quinceañero tímido, recatado y virgen que además aspira a ser periodista musical y que por casualidades de la vida es contratado para cubrir una gira de un grupo de rock emergente. Alli presenciará el fenómeno groupie, esto es, la envidia, la vanidad, el sexo, las drogas, los intereses capitalistas, y demás elementos que acompañaban a los grupos de rock de los años setenta.
La película tiene tres enormes cualidades: la banda sonora, su intención de retratar esa época y Kate Hudson (quien tampoco hace nada del otro mundo); el resto muy irregular. El guión, que parte con la buena intención explicada previamente, peca de ser irreal y ridículo en algunos momentos, y que insiste en colmar de azúcar algo que tendría que ser más intenso, dramático, y con mucho más condimento.
Además, comete el grave error de darle más importancia a una trama secundaria que a la trama principal, y en terminar con un final que realmente no tiene nada que ver con el conjunto.
Nada diferenciaría a la cinta de Crowe de otras películas sobre bandas de rock, en las que los miembros de las mismas salen de la nada o de la pobreza y tocan el cielo, se meten drogas hasta hartarse, se mueren o simplemente caen en el olvido víctimas de su propio egocentrismo o por culpa de un despiadado manager, si no fuera porque vemos a la banda en cuestión desde el punto de vista de un joven crítico de una revista.
Aunque de alguna manera si se llegan a tocar todos estos temas de pasada, no hubiera estado mal que le hubiesen añadido solo uno, alguno de estos elementos a pesar de los tópicos, para darle algo más de profundidad al guión. Tal vez lo que ocurrió es que como no era un grupo que haya existido y como estaba en pleno ascenso dentro del relato, no les quedaban los excesos.
Como sea, después de verla, realmente vi en ella la imagen de lo que soñaba que mi vida fuera y nunca será. O ¿quién no ha soñado alguna vez con ser escritor en la revista Rolling Stone y cubrir una gira de un grupo notable? Yo si.
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