Director: Woody Allen
Duración: 96 minutos
País: Estados Unidos
Elenco: Judy Davis, Julia Louis-Dreyfus, Stephanie Roth Haberle, Dan Frazer, Joel Leffert, Lynn Cohen, Richard Benjamin, Joe Buck, Jane Hoffman, Woody Allen, Tobey Maguire, Annette Arnold, Frederick Rolf, Elisabeth Kieselstein-Cord, Lortensia Hayes, Robin Williams, Demi Moore, Stanley Tucci, Elisabeth Shue, Billy Cristal, entre otros.
" Sufriendo de un bloque creativo, y esperando con ansiedad un premio a su trayectoria, el escritor Harry Block recuerda los eventos de su pasado y las escenas de sus libros más vendidos, cuando los personajes reales y ficticios, regresan para atormentarlo."
Harry Block es un autor neurótico, angustiado y adicto a las pastillas, condenado por todos aquellos quienes lo conocen bien y aclamado por todos los que no lo conocen en absoluto. Block ha escrito novelas largas y muy detalladas, cuyas historias están disimuladas para ocultar las verdaderas relaciones en su vida y, por esa razón, se ha alejado con éxito de todas sus antiguas amistades y de sus familiares. A menudo utiliza sus días para estar solo, bebiendo algún trago y pasando el rato con prostitutas, a quienes paga considerables cantidades de dinero para obtener una satisfacción rápida.
El lado positivo de la triste y atribulada existencia de Block es que pronto será reconocido en una ceremonia que está cercana a celebrarse por la misma universidad que lo echó de sus instalaciones. El afligido hombre desea de forma desesperada encontrar alguna compañía cuando se embarca en este viaje, pero debido a que sus novelas han provocado que sea imposible que la gente simpatice con él o le agrade en cualquier sentido, por delante solo le aguarda un gran desafío que resolver. Incluso su ex esposa le prohíbe pasar el día con el hijo pequeño que tienen juntos, para que por lo menos sea capaz de ver que su padre puede no ser un completo perdedor después de todo.
Esta obra creada por el célebre Woody Allen aborda distintas cuestiones y en diferentes horizontes; es decir que podría calificarse como una cinta hasta cierto punto compleja, pero una de las más notables es que existe como si fuese una clase de oda a las películas del también aclamado director sueco Ingmar Bergman. La trama de la creación de Allen refleja en muchos sentidos a la de Wild Strawberries una de las cintas más queridas de Bergman, que se centraba en la historia de un hombre y su nuera embarazada que conducían juntos a lo largo del país, para que se le otorgara un premio. Aquella cinta fue demasiado competente en mostrar el complicado análisis pero muy probable de que un hombre puede ser amado y muy apreciado por todos aquellos que no lo conocen y de manera simultánea ser odiado y despreciado por aquellos que lo conocen demasiado bien. Desde luego, fue un logro tremendo para la historia del cine y en mi opinión, basado en lo que he visto hasta ahora, una de las mejores películas de Bergman.
Además, este debe ser uno de los trabajos más oscuros de Allen hasta la fecha. Dicho de otra manera, el protagonista de la historia no solo es prácticamente intolerante y severo en su trato hacia los demás, sino que la forma en que fueron escritas y se ejecutan ciertas escenas, realmente plantea la interrogante sobre cómo se supone que debemos responder exactamente a lo que estamos observando en pantalla.
Tomemos por ejemplo la escena en que los ataques de pánico que Block está padeciendo terminan por consumirlo y el sujeto por ende, necesita ser consolado por una prostituta que invitó la noche anterior. Si bien la relación da la impresión de ser muy amena y hasta encantadora, y sin duda más profunda que la mayoría de las relaciones trabajadora/cliente, en definitiva muestra cuán deprimente y casi rota se encuentra la existencia de Block, tanto que ha llegado al punto en el que necesita ser tranquilizado y confortado por una meretriz cualquiera.
Por supuesto, un tipo como yo, admirador de la extensa labor de Allen en el cine, jamas consideraría los elementos de nihilismo y cinismo en su trabajo como piezas temáticas que disminuyen la calidad de sus obras y que evidentemente aquí forman parte fundamental del asunto; mientras que por el otro lado si me parece que la narrativa entrecortada y el final cuestionable si se vuelven tópicos a considerar como flaquezas de toda la trama.
Por una parte, la narrativa que se dedica a rebotar de modo continuo entre los eventos actuales en la vida de Block y los eventos y/o relaciones que mantuvo en el pasado, se desarrolla un poco errática y confusa, cambiando de forma rápida entre el pasado y el presente gozando de una cantidad moderada de continuidad. Todo ello sin mencionar que el citado final se siente demasiado anticlimático y poco creíble, teniendo en cuenta toda la serie de sucesos, aventuras y peripecias que Block ha soportado durante el transcurso de la película.
Ahora bien, volviendo a la idea de que el filme es un gran homenaje a las obras de Bergman, es inevitable examinar la representación cómica que Allen hace en este caso del diablo como figura de inmoralidad. En el caso de Bergman, este convirtió a satanás en un personaje vivo e impetuoso en su película El Séptimo Sello y con ello provocó que la cinta fuese puramente existencial y por consecuencia muy estimulante. En lo que respecta a Allen, se percibe lo meticuloso que es y cómo presta mucha atención a los detalles en términos de las relaciones entre personajes y cómo se presenta cada uno de ellos, uno detrás del otro. Por lo cual, empuja al personaje del demonio (interpretado por Billy Cristal) a que aparezca con una gran intensidad, usando la cantidad correcta de humor negro y distintos momentos cómicos.
Para resumirlo de algún modo, este filme es una cínica delicia, una película que hace un uso excepcional de los talentos de escritura y dirección de Allen, pero también de la infinidad y diversidad del elenco en cuestión. Cada estrella o actor cuyo rostro por lo menos resulta familiar que se manifiesta en la trama, ya sea Kirstie Alley, Julia Louise-Dreyfus, Tobey Maguire, Stanley Tucci, Billy Crystal o el talentoso Robin Williams, goza de su propio tiempo para brillar en la pantalla y todos ellos se sienten bienvenidos y recibidos con gusto de forma completa en el lugar oscuro y divertido que es el universo creado por la mente de Allen.
Una vez más, se volvía evidente que Allen era perfectamente capaz de realizar películas profundamente personales e intrigantes, y aún así seguir siendo un perfecto extraño para su audiencia en general.
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