Abre los ojos (1997)

Director: Alejandro Amenábar

Duración: 117 minutos

País: España / Francia / Italia

Elenco: Eduardo Noriega, Penélope Cruz, Chete Lera, Fele Martínez, Najwa Nimri, Gérard Barray, Jorge de Juan, Miguel Palenzuela, Pedro Miguel Martínez, Ion Gabella, Joserra Cadiñanos, Tristán Ulloa, Pepe Navarro, Jaro, Walter Prieto, entre otros.

" Un hombre muy atractivo encuentra en una fiesta al amor de su vida, pero entonces sufre un accidente y necesita que le reconstruyan el rostro mediante novedosas cirugías después de que queda severamente desfigurado."

Esta verdadera pesadilla con tintes surrealistas acompañados de un toque de fantasía surgida de España, es una fantástica pieza de lo que puede denominarse Cine. A pesar de su estilo polvoriento y sucio, esta obra de forma paradójica es una historia que trata sobre el tema de la belleza. 

Eduardo Noriega interpreta a César; un donjuán demasiado guapo, que nació literalmente con una cuchara de plata en la boca. César es un tipo que en pocas palabras lleva la buena vida: las mujeres lo aman, sus amigos lo estiman y el jovenzuelo tiene mucho dinero.

Su vida da un giro inesperado cuando en su fiesta de cumpleaños conoce al que considera el amor de su vida, una mujer llamada Sofía, un hecho que termina consternando a su mejor amigo un sujeto menos atractivo de nombre Pelayo, quien fue el encargado de llevarla a la celebración donde ella y César se terminan relacionando. Sin embargo, no satisfecho de contar con un solo giro importante en su existencia aquella velada, la vida de César se vuelve a poner de cabeza, cuando su disgustada compañera de cama Nuria, lo convence para que la acompañe en un viaje en automóvil que nunca olvidará; y lo más importante del asunto, uno que finalmente le costará su tan apreciada belleza.

De inmediato, luego del accidente, César comienza a sufrir de depresión, pero muy pronto su vida comienza a mejorar. Su rostro está reconstruido (un aspecto que sus médicos le habían asegurado con anterioridad que era imposible) gracias a las nuevas técnicas quirúrgicas. Más adelante Sofía le confiesa que está enamorada de él, y ambos se vuelven amantes. Para que luego, de forma inexplicable, su fortuna vuelva a empeorar. Empieza a sufrir toda clase de alucinaciones que lo llevan a confundir a ambas mujeres y todo concluye con la aparente muerte de una de ellas. Finalmente el conquistador es arrestado, pero debido a su estado mental no es llevado a juicio; en cambio, un psiquiatra lo entrevista, tratando de descubrir la razón del crimen que al parecer ha cometido.

Ahora bien, la sinopsis anterior establece los eventos narrados en un orden lógico, pero este no es de hecho, el orden en el que la película los relata. El director, utiliza una técnica de narración no lineal, haciendo un uso amplio de flashbacks, en la que los eventos no se exponen en la secuencia en que ocurrieron. Desde luego, esto provoca que el argumento durante gran parte de su metraje, sea un efectivo rompecabezas. Por lo tanto, no es sino hasta el final que podemos resolver exactamente lo que ha estado sucediendo en pantalla, e incluso en ese punto algunos puntos no quedan del todo claros. Con esto quiero decir que se deja abierta la posibilidad de que parte, o todo aquello que hemos visto sea parte de un sueño de César en lugar de la realidad, incluso va más allá al sugerir que quizá esté atrapado en una pesadilla de su propia creación. Y es justamente esta idea, una muy similar a la expresada en una de las obras más famosas de la literatura española, La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca, la que ha motivado a muchos críticos a sugerir que existen parecidos entre ambas.

Como sea, volviendo al tema anterior, como lo he mencionado antes, este filme es una historia que gira alrededor del atractivo físico, de la belleza exterior. En distintos momentos durante la historia, César expresa que el estado actual en el que se halla en el que ha quedado desfigurado lo ha transformado en un monstruo; pero como bien Sofía le menciona antes de ver su nueva cara: Eres un monstruo, y eso es justamente lo que en realidad es. Dicho de otra manera, es un mujeriego en serie, no le importan las personas, solo su propio bienestar, y en ese sentido, el hombre es un genuino monstruo, aunque solo lo sea en su interior. Su evidente egoísmo y personalidad materialista, se personifica nuevamente más adelante en el relato, precisamente durante las conversaciones que mantiene con algunos médicos, a los que les grita Pagaré lo que sea, mientras que les ruega de forma desesperada que arreglen su rostro. Por lo tanto, queda claro que su aspecto lo es todo para él, y luego de perderlo de la terrible forma en que sucede, no le importa a quién termina lastimando o qué dolor puede causar para volver a conseguirlo

Sin embargo, después de no poseer más su encanto físico, de forma muy breve descubre cómo es la vida al otro lado de la cerca, y obviamente no le gusta para nada. Es decir, la única diferencia entre el personaje al comienzo de la película y después del accidente es su propio rostro, por lo cual todo el tema de la deformidad que está padeciendo termina por consumirlo por completo. Por consiguiente, en algún sentido, esta creación de Amenábar funciona como el epítome mas oportuno de la antigua y sobada frase: La verdadera belleza reside en el interior.

Como ya lo he citado, la cinta está escrita y dirigida por el talentoso Alejandro Amenábar. El director español de origen chileno, destacó en el mundo del cine gracias a su obra Tesis en 1996, que del mismo modo fue en su momento, una de las mejores películas que hubiese surgido de su adoptiva tierra España en muchos años. Su dirección en el filme se destaca por encima de muchos aspectos del mismo, en aquel instante se mostraba como un maestro que se encontraba en la cima de su oficio, y parecía que si continuaba por el mismo camino como lo había realizado con esta película, la nombrada Tesis, y la no tan lograda pero conveniente, pero aún así aceptable Los Otros, seguramente maduraría y se convertiría en uno de los mejores elementos para el séptimo arte. Al final, sabemos que no ocurrió de esa manera, no obstante esa es otra historia.

Al igual que sucedió con Los Otros, Abre los ojos termina con un giro repentino y sorprendente. En realidad, es ese giro en el relato un artilugio que fue utilizado hasta el cansancio en aquellos años, particularmente por los guionistas y creadores de historias que tratan sobre crímenes, con algunos directores que eran capaces de usarlo de manera efectiva como fue el caso de M. Night Shyamalan por un lado, y en el otro estaba Amenábar.

No quisiera revelar todos los detalles del desenlace de esta historia, pero si puedo confirmar que tiene un cierre muy ambiguo que, de modo inesperado, nos transporta a los reinos de la ciencia ficción.

Para esta película, Amenábar había reclutado nuevamente a sus dos protagonistas de Tesis, Eduardo Noriega y Fele Martinez. Esos dos formaban una gran pareja de interpretes jóvenes, y el director tuvo toda la razón al contratarlos nuevamente. En lo que respecta a Noriega, es formidable en su papel, creando la cantidad justa de intriga y simpatía por su atormentado personaje. Protagonizando junto a ellos estaba la mujer entonces pareja de Tom Cruise, por supuesto me refiero a Penélope Cruz. Este dato es fundamental mencionarlo porque cuando el señor Cruise tuvo la oportunidad de ver esta película, le gustó tanto que determinó volver a realizarla y el fruto de ello fue Vanilla Sky lanzada en el año 2001; y no es muy difícil dilucidar por qué el famoso actor tomó esta decisión, ya que cualquiera habría hecho lo mismo si tuviese la misma cantidad de dinero entre las manos. Lo esencial es que, estoy seguro que cualquiera que haya visto ambas cintas, estará de acuerdo conmigo en que aquella producción jamás debió existir.

Jamás me ha gustado Vanilla Sky, dado que siempre me ha parecido un proyecto exagerado de vanidad por parte de Tom Cruise, probablemente concebido para ayudar a su entonces novia Penélope a abrirse camino en la industria que es Hollywood. Como dato curioso, la encantadora Penélope interpreta al mismo personaje en ambas películas. Sin embargo, este filme es mucho mejor por varias razones. Por mencionar algunas, la trama aquí es muy parecida a lo que es un rompecabezas, pero al menos es uno de ellos que nos brinda al final una solución, con su remake todo es más complicado de resolver.

 En resumen, una obra muy peculiar, inquietante y a veces poética.