Shine (1996)

Director: Scott Hicks

Duración: 105 minutos

País: Australia

Elenco: Geoffrey Rush, Justin Braine, Sonia Todd, Chris Haywood, Alex Rafalowicz, Gordon Poole, Armin Mueller-Stahl, Nicholas Bell, Danielle Cox, Rebecca Gooden, Marta Kaczmarek, John Cousins, Noah Taylor, Paul Linkson, Randall Berger, entre otros.

" El pianista David Helfgott, quien es guiado tanto por su padre como por sus maestro, termina por sufrir un colapso nervioso. Años más tarde regresa al piano, no solo gozando de la aclamación popular, sino de la propia crítica especializada."

Esta película pretende contar la historia de David Helfgott (quien es interpretado por el talentoso Geoffrey Rush en su etapa adulta), un prometedor pianista que superó una enfermedad mental, con la ayuda de su esposa, y volvió a tocar su amado instrumento musical.

Esta obra aparecida en 1996 es en realidad una versión ficticia de la vida de Helfgott, pero incluso si no se hubiera basado en una historia real, seguiria siendo un filme poderoso e intrigante, aunque sin dejar de estar exento de algunos pequeños fallos en su argumento.

David es hijo de inmigrantes alemanes que determinaron residir en Australia. Su padre de nombre Peter, es un pianista autodidacta que termina por trasladar y enseñar a David, el mismo amor que el posee tanto por el piano como por la música clásica. Desde luego que no solo hay amor sino genuina pasión por la música en esta historia, pero como se describe en la cinta, Peter es un hombre rígido que en la convivencia se dedica a enviar mensajes contradictorios a su hijo en cada oportunidad. 

Por una parte, luego de transmitir ese entusiasmo por el oficio a su retoño, lo que termina por llevar a a triunfar como pianista a su hijo en su temprana adolescencia, enseñándole en cada momento que ganar y ser el primero lo es todo en ese asunto; por la otra, de forma contradictoria cuando a David finalmente le aparecen toda clase de oportunidades para estudiar en el extranjero que lo van a alejar de la familia irremediablemente, el inflexible padre que es Peter esta resuelto a no permitir que eso ocurra.

La razón que yace oculta debajo de este singular comportamiento es que, tanto Peter como su esposa han perdido a sus familiares en el Holocausto. Por lo tanto, este peculiar personaje suele abusar de manera física de su talentoso vástago cuando pierde los estribos, algo que sucede con cierta frecuencia.

Sin embargo, para decepción y profunda molestia del estricto padre, David finalmente se aleja de el y asiste al Conservatorio Real de Londres, donde con la ayuda de su profesor, termina por ganar una importante competencia, para luego sufrir un severo colapso nervioso. Por lo cual, el resto de la historia trata sobre el camino de regreso al hogar, que lo conduce hacia su casa que es Australia y a conocer a Gillian, quien se convertirá más tarde en su esposa. 

En este punto, cabe señalar que dicha mujer Gillian es en realidad su segunda esposa, aunque el primer matrimonio no se mencione por ninguna parte en la película.

En el terreno de las actuaciones, las que dominan y se destacan por encima de las demás pertenecen tanto a Rush como a Mueller-Stahl, hijo y padre respectivamente. En el caso de Rush, realiza una labor brillante al mostrarnos al simpático pero tartamudo David que habla de modo apresurado y repitiendo cada frase, pero que se expresa de manera majestuosa a través de la música.

Y en lo que respecta a Mueller-Stahl, quien personifica a ese torturado Peter su trabajo es fabuloso, un hombre que al mismo tiempo es horripilante y por el que no se puede sentir más que lástima. 

En alguna parte de la historia, por supuesto desplegando un pequeño papel aparece el fallecido actor británico John Gielgud, quien cumple con su cometido causando una oportuna impresión del profesor anciano, un pianista maravilloso, que cree en el talento de David.

Desde luego la secuencia más notable de la película es aquella en donde David se presenta tocando el concierto para piano número tres de Rachmaninoff, en donde se utilizaron las grabaciones reales de Helfgott interpretando la pieza, y algunas secuelas restantes. 

Ahora bien, a mi parecer lo que le sigue faltando y bastante a esta obra es música. Es decir, se habla mucho de la extraordinaria promesa que es David, de su enorme talento, pero hasta que no emerge la figura de Rachmaninoff, realmente no lo vemos sentarse frente al piano interpretando alguna pieza, tal vez una parte por aquí y una parte por allá, pero de forma aislada.

Y procurando efectuar una especie de actualización acerca del trabajo de Helfgott, en años recientes su faena enfrente de un piano ha sido profundamente criticada por ser... bueno, pésima. Alguna vez llegue a leer una crítica en el famoso New York Times sobre uno de sus conciertos, en la que se aseguraba que todo el espectáculo había sido horrible. Sin embargo, quien había escrito el comentario se aseguraba de mencionar que Helfgott de manera ocasional, mostraba vestigios de lo que alguna vez había sido una excelente técnica.

En ese sentido, creo que sería pertinente asumir que su capacidad para tocar en años recientes se ha vuelto más errática que en sus primeros años, lo cual no solo evidente sino que sería bastante lógico.

Aunque claro, en el filme hay varios ejemplos de la capacidad en la interpretación de Helfgott, tanto en piezas que tienen que ver con el citado Rachmaninoff como en el caso de Liszt, y todo es bastante impresionante. Y como si esto no fuera suficiente, es el propio Rush quien lleva a cabo esas veloces digitaciones en cada escena.

Del mismo modo, se ha vuelto común afirmar en términos de la figura de Helfgott que la esposa suele propiciar que el pianista actúe sin medicación para que se comporte como un lunático, lo cual tampoco es algo inusual, ya que los artistas que toman medicamentos para combatir sus problemas mentales tienen que abandonarlo antes de actuar frente al público.

No considero que quienes creen en estas versiones (que se aproximan al terreno de la conjetura) tengan idea realmente de cómo se comporta o cual es la conducta de Helfgott una vez que ingiere su medicamento; más allá de que ciertamente en esta película, actúa de maneras que podrían llamarse diferentes.

Como cierre, se trata de una cinta muy recomendable por sus fantásticas actuaciones, hermosa música y una historia que podría resultar inspiradora para más de uno.