Dirección: Derek Jarman
Duración: 93 minutos
País: Reino Unido
Reparto: Noam Almaz, Dexter Fletcher, Nigel Terry, Sean Bean, Garry Cooper, Spencer Leigh, Tilda Swinton, Nigel Davenport, Robbie Coltrane, Michael Gough, Dawn Archibald, Jack Birkett, Una Brandon-Jones, Imogen Claire, Sadie Corre, Lol Coxhill, Vernon Dobtcheff, Terry Downes, entre otros.
" Con una sensibilidad británica por completo moderna, se presentan incidentes seleccionados de la vida del pintor renacentista italiano Michelangelo de Caravaggio. Uno de esos incidentes concretos tiene lugar en su lecho de muerte, donde se encuentra con su compañero Jerusaleme. Caravaggio demuestra lo que es importante en su vida al llevar a cabo una elección definitiva en un símbolo hacia su muerte. Los otros incidentes se enmarcan en gran medida por las otras relaciones importantes en su existencia, incluyendo aquella que tuvo con el Cardenal del Monte, su principal conducto con la iglesia católica con la que mantenía una relación económicamente lucrativa; y con Ranuccio, un luchador callejero que era uno de sus modelos frecuentes, y con Lena, la amante de Ranuccio que también actuaba como su modelo. Las relaciones de Caravaggio con estos tres personajes se caracterizaron de igual forma por su ambigüedad sexual."
Michelangelo Merisi da Caravaggio fue un borracho, jugador y pendenciero. Era sexualmente promiscuo y puede que bisexual (sus cuadros suelen contener representaciones eróticas de desnudos masculinos, pero no femeninos). Asesinó a un joven llamado Ranuccio Tomassoni durante una pelea, aunque no se sabe con certeza si fue un asesinato como tal o un simple accidente. También fue uno de los más grandes artistas que jamás hayan existido y destacó por sus pinturas religiosas de gran intensidad emocional, que humanizaban a Cristo, sus apóstoles y otros personajes bíblicos en lugar de idealizarlos. A pesar de su tumultuoso estilo de vida, sus biógrafos parecen estar de acuerdo en que era un sincero fiel cristiano y que estas pinturas reflejan sus propias creencias.
Aunque pueda resultar demasiado presuntuoso, tiendo a definirme como un artista o como alguien que está inclinado hacia el arte y considero que mi mente se halla en un estado de completa apertura como para admitir cualquier licencia artística que venga de un director al que dicho sea de paso también considero un artista. Pero, cuando un biopic de naturaleza histórica pretende contar la historia de un creador del calibre de Michelangelo Merisi da Caravaggio y por algún arrebato de inspiración, el director Derek Jarman decide insertar detalles anacrónicos en distintas secuencias que van desde gente vistiendo trajes, esmóquines o apariciones incongruentes para esa época como una bicicleta, un auto o una maquina de escribir; no pude evitar sentir cierta resistencia a lo que debería atraerme en ese momento. En pocas palabras, aquellas incongruencias apaciguaron mi interés en la obra.
Desde luego estoy hablando de unas cuantas escenas aleatorias que no afectaban a la historia de una forma u otra, y lo innecesarias que resultaron en términos generales me llevaron a enfadarme aun más. Estoy consciente que hay una forma de interpretar lo que quiere decirnos el director con su creación, o por lo menos puedo hacer algunas suposiciones al respecto. Quizá pretendía hacer algún acercamiento iconoclasta a un hombre que fue justo un pintor revolucionario e iniciador de la escuela barroca, con su alto contraste de luces, sombras y oscuridad y un estilo muy expresivo, quizá era la ambición de Jarman rendir homenaje al pintor y el proyecto le llevó tanto tiempo y sufrió tantos inconvenientes que no le importó el realismo, utilizando para su labor la Italia de su memoria según su fotógrafo, pero hay tantos planos magníficos en la pelicula que recrean la textura de los últimos años del Renacimiento e incluso el color del cuadro inicial que mi mente no dejaba de preguntarse ¿Por qué? ¿ Cuál era el propósito de todo esto?
Hecha esta salvedad, puedo asegurar que me gustó la estética y el diseño de producción de la cinta y su recreación de algunos cuadros de Caravaggio. No es que los recordara todos; de hecho aunque es uno de mis pintores favoritos no conozco toda su obra pero eso no importaba en absoluto, cualquier escena podría haber sido nada mas material pictórico y las ultimas películas que me hicieron sentir eso fueron Barry Lyndon de Kucrick y Gritos y Susurros de Bergman (con sus largos monólogos contemplativos contados con una voz en off, esta pelicula tiene una calidad bergmaniana propia). A la par el uso del contraste, el polvo e incluso la suciedad del lugar donde habitan resultan un elemento atractivo al crear una especie de textura sombría que enriquecía la complexión de la piel.
Es sin duda una maravilla de recreación y los primeros veinte minutos me tenían literalmente enganchado. Más aún la parte en la que aparece Dexter Fletcher interpretando al joven Caravaggio (aquel que suplantó a Baco en un famoso cuadro) con la ambigua y peculiar relación que mantiene con el Cardenal fue mi favorita.
La segunda parte es más bien una especie de rompecabezas de escenas en las que es difícil mantener una cierta sensación de continuidad, pero es posible percibir la atracción entre el pintor (ahora mayor, interpretado por Nigel Terry) y dos modelos (Sean Bean que era tan atractivo que era imposible no mirarlo) y Tilda Swinton. Las escenas funcionan muy bien en términos visuales pero la narración nos mantiene en la sombra, y quizás traiciona el hecho de que Jarman estaba tan inmerso en su personaje que solo nos dejaba unos pocos resquicios por los que escurrirnos como agua, como si fuese un mero estudio de personaje, no encontré al artista apasionado o lo que fuera la madera que provocaba que aquel fuego de la creatividad ardiera, la pasión estaba ahí pero se diluía en esa sensación de distanciamiento, de tintes azarosos que la hacia muy difícil de seguir.
A mi juicio es complejo hacer películas sobre pintores, ya que para entender su arte tienes que comprender su visión, escuchar su mente y supongo que en mi caso simplemente no pude conectarme y mi mente se aferraba de forma obstinada a ciertos detalles iconoclastas que me dieron la sensación de que Jarman no se preocupaba por la autenticidad, solo por el temperamento de su protagonista.
En mis mejores tiempos como espectador de cine, le habría dado otra oportunidad a la pelicula (o a mí mismo) pero no creo que con ello la experiencia mejorara, de todas formas, es una buena pelicula o por lo menos genera cierto interés aunque mas bien parece una obra de arte y ensayo para la que se inventó la palabra pretencioso, una pelicula pensada para estudiantes de cine, más que una biopic para el espectador promedio.
Por cierto, Tilda Swinton interpreta a la musa del pintor, una tal Lena. Este fue el primer papel como actriz de Swinton, y está soberbia. Ya en aquellos años, su personaje andrógino estaba bien colocado. Sin embargo, en una escena impresionante le regalan un elegante vestido. Se lo pone delante del cuerpo y de repente, se suelta su preciosa melena. El aspecto andrógino desaparece al instante, y vemos surgir a la mujer bastante atractiva. Solo por esa escena merece la pena ver esta cinta.
Y también merece verla si te gusta el arte de Caravaggio como a mi. Es interesante y tiene destellos de brillantez. Sin embargo, si se quiere tener una mejor idea de la vida del pintor italiano y del entorno en el que vivió, yo optaría por la obra de Longoni. Una miniserie más sangrienta y violenta, pero sin máquinas de escribir, automóviles, ni cigarrillos.
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