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She's Gotta Have It (1986)


Dirección: Spike Lee

Duración: 84 minutos

País: Estados Unidos

Elenco: Tracy Camilla Johns, Tommy Redmond Hicks, John Canada Terrell, Spike Lee, Raye Dowell, Joie Lee, S. Epatha Merkerson, Bill Lee, Cheryl Burr, Aaron Dugger, Stephanie Covington, Renata Cobbs, Cheryl D. Singleton, Monty Ross, Lewis Jordan, Erik Dellums, Reginald Hudlin, Eric Payne, entre otros.

" Una ventana abierta a la vida y los amores de una joven negra de Brooklyn. Nola Darling sale de forma simultanea con tres hombres muy diferentes. En primer lugar Jamie Overstreet, un tipo controlador, pero también protector y patriarcal; después aparece un tal Greer Childs que es un modelo masculino con poder adquisitivo, vanidoso y arrogante, y finalmente Mars Blackmon un bromista cómico, juvenil e inmaduro. Nola termina por ir más allá incluso de un triangulo amoroso y la estabilidad de este cuadrado amoroso se ve amenazada por los crecientes celos entre sus tres pretendientes. Finalmente, bajo presión, Nola tomará una decisión y realizará una elección entre los tres mequetrefes. Pero al final ¿es esto lo que realmente quería?"

Sobre esta película leí hace algún tiempo una critica en uno de esos sitios especializados sobre el cine que la calificaba como la visión feminista de Spike Lee. Estaría de acuerdo con esta aseveración en parte, porque no muestra nada (en realidad, de los personajes) de las situaciones que nos presenta tomando partido por ninguno de los géneros. Es decir, tenemos la oportunidad de conocer sus aventuras por completo. Pero creo que también hay un punto de vista masculino en su visión de estos personajes; después de ver cómo una mujer puede emanciparse y comportarse haciendo uso de su entera libertad, de liberarse de aquel yugo que la mantiene demasiado restringida en cuanto a quien quiere amar o a quien solo busca por una noche de pasión, hay más simpatía por los hombres, ya que la situación empieza a reducirse a una cosa esencial: ¿qué es lo que Nola quiere realmente? 

Al final de la historia, nadie puede decirlo con certeza, en especial la propia Nola, pero mientras tanto el director nos ha regalado una visión del romance que es frecuente solo en cómo algunas de las características habituales de hombres y mujeres son retratadas a veces en la pantalla grande. Pero en realidad, también se sale un poco de lo común al mostrar las pequeñas cosas que no entrarían justo en esa comedia romántica tan frecuente para el colectivo. Aunque, a mi juicio la estructura es bastante endeble y el estilo que emplea no resulta tan ingenioso como pretende, su mérito está en que goza de tanta ambición como aquella Who's That Knocking at My Door de Scorsese, o Antes de la Revolución de Bertolucci, al menos en su intento de transmitir el tema en términos generales a través de un estilo muy particular.

De hecho, en su mayor parte es una de las sátiras más agudas de Lee sobre los problemas entre los sexos, y los personajes principales resultan ser un poco más creíbles que los de la pareja principal interracial de su cinta Jungle Fever. En este caso, Lee lo reduce a lo esencial en apariencia al comienzo: Nola (interpretada por Tracy Camilla Johns, que no está nada mal aunque no tan potente como podría ser una heroína en una historia de esta clase) es diseñadora en algunas revistas, pero la verdad es que su vida romántica es la que la mantiene regularmente ocupada. Incluso vemos los diversos intentos de ligue que llevan a cabo varios hombres (lo cual es bastante gracioso, aunque anticuado) y entonces conocemos al chico número uno, un tal Jamie (quizá el mejor actor y autentico del grupo), que es básicamente el chico bueno, el tipo con el que cualquier mujer razonable consideraría con mucha probabilidad casarse tarde o temprano. 

Sin embargo, también tiene al macho numero dos, un tal Gree (que realiza una personificación más bien decente) que se dedica a ser modelo; un ser tan egoísta como meticuloso llegando incluso a doblar su ropa antes de iniciar el coito. Y luego está el numero tres, Mars Blackmon (encarnado por el propio director, utilizando unas gafas enormes en exceso y su nombre grabado en un collar de oro, que seguramente debe ser uno de sus mejores personajes) que es el bromista y el que hace girar las palabras, y siempre tarda un poco en desenvolverse de forma oportuna en una conversación.

Conviene precisar que luego de una hora de metraje la trama comienza a dar vueltas y más vueltas, y es en realidad que hasta los últimos veinte minutos cuando Nola finalmente tiene que tomar una decisión, y tal vez tenga que tomar la determinación más apropiada para su vida, pero ella no sabe por qué debe o tiene que hacerlo. Para mi, en parte es que le encanta el sexo, lo que se convierte en un problema cuando invita a los tres hombres a pasar el Dia de Acción de Gracias con ella (por cierto no se trata de una escena lograda por completo, en especial por los diálogos empleados y el ritmo que alcanza, pero se trata de un buen trabajo en términos de crear una tensión incomoda). Y por supuesto también se vuelve un problema el que Jamie (el chico bueno) le pone un ultimátum a la poliamorosa Nola. 

Es bueno hacer otra aclaración, dado que al mismo tiempo que todo ese cuadrado amoroso ocurre en el trasfondo está la inusual tensión de un posible lance lésbico con la amiga de nombre Opal, que al final no llega a nada. Son justo esas como esas, en las que se cuestionan los limites sexuales y de tipo relacional, los que vuelven toda esta experiencia en un asunto por lo menos sugerente. No obstante las entrevistas que hacen gala de una autoconsciencia exagerada en las que se habla a la cámara oscilan entre lo formidable y lo aceptable, y en cierto modo merman la calidad de la pelicula, aunque los personajes compartan algunos de sus pensamientos mas íntimos (la más divertida debe ser alguna del mismísimo Spike Lee).

Entonces, ¿qué es lo que atesora la pelicula de Lee que la lleva a estar un paso por delante de otras cintas, en particular de Hollywood, sobre una mujer que atraviesa por problemas para decidir qué hacer consigo misma? 

Según mi punto de vista son dos cosas. La primera es que en esta historia los hombres como personajes y lo que les sucede se vuelve tan interesante como lo que le ocurre a la protagonista (en especial para Jamie); y la segunda no puede ser otra cuestión más que las técnicas cinematográficas empleadas por Lee junto con el director de fotografía Ernest Dickerson. Esto último contribuye a que esta obra sea una película más desenfadada de lo que podría haber sido si se hubiera filmado tal y como está escrito el guión. 

En primer lugar, las imágenes son acompañadas por la partitura jazzística de Bill Lee (el padre del director), que es sin duda una de las mejores después de Do the Right Thing. A continuación, las imágenes adquieren una gran inventiva con un presupuesto tan reducido, usando ángulos de cámara íntimos y creativos de modo inusual (me agradó el momento en el que observamos a cámara lenta en un primer plano a Mars acercándose a Nola), la iluminación a menudo con toques expresionistas, y en ocasiones el montaje alcanza extremos tanto divertidos como singulares, como la escena de sexo entre Nola y Greer. 

A veces, el deseo de experimentar y la sensación de asombro del cineasta primerizo se vuelven un poco excesivos, como la secuencia de la cinta en color, que también es hermosa pero no es mejor en sí misma que la crudeza que genera el blanco y negro del resto del filme. Del mismo modo, considero que bien podría haber prescindido de la ultima parte que sucede luego del desenlace, en la que todos los actores mencionan sus nombre al sonar la claqueta. No obstante, los méritos en cuestión de estilo añaden mucho para hacer de esta una obra mas rica en contexto y estructura.

Desde luego, me imagino que por sus características que esta clase de cinta en especial debería verse en una pantalla enorme y solo así merecería la pena. Es una pelicula pequeña (no de alcance sino en términos de presupuesto), pero que plantea algunas cuestiones interesantes sobre lo que significa realmente amar a alguien o desearlo, y los juegos mentales que ocurren entre hombres y mujeres, hombres y hombres, mujeres y mujeres, y donde podría estar el término medio si es que lo hay. Un pequeño clásico independiente que también fue un buen debut.

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