Dirección: Luis Puenzo
Duración: 112 minutos
País: Argentina
Reparto: Norma Aleandro, Héctor Alterio, Chunchuna Villafañe, Hugo Arana, Guillermo Battaglia, Chela Ruiz, Patricio Contreras, María Luisa Robledo, Aníbal Morixe, Jorge Petraglia, Analia Castro, Daniel Lago, Augusto Larreta, Laura Palmucci, Leal Rey, Floria Bloise, Lidia Catalano, Deborah Kors, entre otros.
" Alicia Marnet de Ibáñez está felizmente casada con su marido Roberto y es maestra de historia. Tienen una hija adoptiva llamada Gaby. Por su parte Alicia ignora por completo lo que ocurrió durante el golpe militar hasta que uno de sus alumnos de la asignatura que imparte le pregunta si sólo cree lo que dicen los libros de historia. Más adelante se embarca en una misión para averiguar si Gaby es hija de una de las mujeres desaparecidas durante la dictadura. Cuando su marido se entera hace todo lo que está en su poder para impedir que descubra la verdad, pero ella está decidida y nada de lo que él haga va a detenerla."
Por desgracia, pocas personas personas fuera de Argentina recuerdan los malos tiempos que atravesaron en aquella nación a finales de los setenta y principios de los ochenta gracias a la junta militar que los gobernaba. Durante su mandato, miles de personas desaparecieron para no volver a ser vistas. Cualquier posible disidencia fue aniquilada mediante la tortura, la intimidación y el asesinato. En este clima de represión y retorica ultranacionalista se organizó la fatídica invasión de las Malvinas, que llevó a la ruina y al colapso de su gobierno. Ahora que he soltado todo eso sobre el contexto histórico de la pelicula, pasemos a la pelicula en sí.
Aunque parece que esta pelicula fue un proyecto que pretendía alejarse del estilo contemporáneo que dominaba en la competencia cinematográfica directa producida en Hollywood, creo que en términos de carácter la pelicula se aleja bastante de aquel patrón y no posee un estilo americano; sin embargo, en el ámbito de su contenido que es más bien melodramático toda la esencia es puramente de los filmes que allí se producían.
Debo admitir que desprecio los melodramas principalmente por una razón: las obras de ese tipo tienden a utilizar cuestiones históricas, sociológicas, culturales o geográficas muy polémicas como un medio para intensificar su endeble contenido. A partir de ahí, surge un conflicto repentino, que pretende ser profundo; dicho conflicto suele ser un microcosmos romántico de la fuente principal ( a la que me he referido como fuente polémica) a la que termina por drenar y disminuir a partes iguales. Ejemplos americanos de esta estructura son obras como Casablanca, Titanic y Lo que el cielo nos da.
En cuestión de estilo, La historia oficial es una cinta muy latinoamericana: es decir la iluminación es muy similar a la que se emplea en la célebre cinta mexicana El callejón de los milagros, mientras que la fotografía no está tan preocupada por hacer uso de constantes tomas chocantes, y el montaje no es fluido en lo que nos parecería convencional debido a lo que conocemos gracias a los melodramas originados en Hollywood. En este caso la apertura de la narración es una representación metafórica de toda la historia: un plano engañoso que simula el vacío y el aislamiento (el estado mental, espiritual y político en el que se encontraban los argentinos en aquella época). Pero cuando la toma se desfigura, nos sorprendemos al ver que bajo el foco de la cámara, cientos de estudiantes esperan de pie para recitar su himno nacional. Por escenas como esta, diría que el uso de planos largos me recuerda más al cine europeo que al americano.
En el elemento temático, la historia se centra en representar la agitación y la corrupción que sufrió Argentina durante La dictadura. En ese sentido, la familia protagonista se utiliza como una especie de microcosmos melodramático para representar a toda una cultura, a toda una nación, pero esta argucia funciona de forma más sutil que en la mayoría de las tragedias. Por esta razón disfrute de la obra, porque la dualidad representada por las dos estructuras sociales que todos conocemos (los de arriba y los de abajo) se volvía análoga en niveles interesantes a la dicotomía de mujer y hombre, esposa y marido, el bien y el mal.
De tal suerte que el trasfondo anarquista de la narrativa me interesó, ya que mientras Alicia representaba la parte rígida, formal e intelectual de la sociedad, su ceguera ante la verdad es casi increíble debido a su fe en los hechos. Sin embargo, poco a poco comienza a rechazar los ideales corrompidos que antes veía como la verdad y se da cuenta de que hay otra verdad mayor, la realidad que ocurre pero que está arrancada de las páginas del libro de historia, de la historia oficial, de esa historia que suelen escribir los asesinos. Por consiguiente su rechazo ante las instituciones sociales (educación, religión y familia) la convence de que la sociedad en el concepto acostumbrado para todos no es otra cosa más que un organismo ciego. Para colmo, su marido Roberto se preocupaba por ascender en la escala social sin importarle las consecuencias, que es una forma de intentar hacer el bien despreciando el mal. Y es así que debido a la convicción ciega y cruel de su marido, Alicia se da cuenta de que toda la historia es ficción, y por una vez comprende y experimenta la verdad. Su posterior cambio de actitud es paralelo al de su país, sin el cual esta pelicula nunca habría podido ser realizada.
A mi entender, el propósito del director era incitar al espectador a hacerse las siguientes preguntas: ¿hasta dónde puedo llegar para obtener por mis propias acciones la verdad acerca del mundo en el que vivo? ¿estoy dispuesto a hacer sacrificios y asumir riesgos para obtener la verdad? Y ¿estoy dispuesto a sufrir la resistencia que intentará silenciarme en mi viaje? Estas preguntas se responden mientras el espectador vive de manera indirecta el viaje de Alicia en busca de la verdad.
Aunque el final es ambiguo y el espectador nunca averigua si Alicia consigue saber la verdad sobre su hija, me parece que de alguna forma implícita si llega a conocerla. En cierto sentido, hemos visto a lo largo de su periplo que Alicia es el tipo de mujer que solo quiere la verdad y que cualquier otra cosa atormentaría su mente con la culpa.
Concluyendo, hay mucho que destacar en cualquier creación que narre eventos tan monstruosos como los que padeció la gente nacida en aquel lejano territorio. Puede que La historia oficial no represente nada distintivo en cuestiones técnicas si se le compara con otras cintas, pero su historia es un poderoso homenaje a su propio país. No obstante, la historia es totalmente universal. Si la pelicula hubiera tenido lugar en la España fascista o en cualquier otra nación gobernada por el fascismo, las únicas diferencias serian probablemente culturales e históricas. A través de Alicia encontramos la capacidad de conocer la verdad y alzarnos en oposición dentro de nosotros mismos.
Una obra que nos muestra que la verdad yace latente en nuestro interior, pero que no debe ser ignorada en aras de aceptar la historia que se nos cuenta.
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