Dirección: Federico Fellini
Duración: 124 minutos
País: Italia / Francia
Elenco: Magali Noël, Bruno Zanin, Pupella Maggio, Armando Brancia, Ciccio Ingrassia, Nando Orfei, Luigi Rossi, Gianfilippo Carcano, Josiane Tanzilli, Maria Antonietta Beluzzi, Giuseppe Ianigro, Ferruccio Brembilla, Antonino Faà di Bruno, Mauro Misul, Nando Villella, Antonio Spaccatini, Aristide Caporale, Gennaro Ombra, entre otros.
Mientras Titta, un joven adolescente sexualmente frustrado espera ansioso la llegada de la primavera en una ciudad costera en la Italia fascista de Benito Mussolini se despliega un vivido tapiz de viñetas entrelazadas. A lo largo de un solo año, la curiosidad infantil de ojos muy abiertos, las conmovedoras experiencias emocionales, las vanas obsesiones y los fervientes pero latentes deseos puberales coexisten con la religión, la política, el sexo y el amor, Girando en torno a la ruidosa familia de Titta, poco a poco un caleidoscopio en constante cambio de imágenes de la década de 1930 atrae a Titta a todo un universo de momentos que cambian la vida y fantasías adolescentes sin diluir: los ingredientes esenciales de los recuerdos imborrables de una persona.
De toda la obra de Fellini, esta parece ser la que proviene de la parte más pura, inocente y nostálgica de su mente. Nacida de sus recuerdos de infancia en Rimini, Amarcord funciona como un complemento de su película anterior Roma, y casi como una precuela de Los inútiles.
Centrada principalmente en un grupo de jóvenes en la Italia fascista, es una colección de recuerdos y acontecimientos entrelazados de forma casi onírica desde el final de un invierno hasta el cierre del siguiente.
También es cálida, acogedora y entrañable, una de las divagaciones mentales más fáciles de apreciar que Fellini haya creado jamás.
El final del invierno en esta localidad de Borgo San Giuliano viene marcado por la aparición de pequeñas bolas de nieve que vuelan por el aire. Ya no habrá más nieve y la vida volverá a la pequeña ciudad costera, por lo que los habitantes celebran la llegada de la primavera encendiendo una gran hoguera en la plaza central de la localidad, coronada por la bruja del invierno.
Fellini utiliza esta reunión masiva para presentar al público la ciudad y sus personajes. Conocemos al grupo de media docena de chicos en torno al cual se centra la mayor parte de la acción de la película, principalmente Titta junto con su madre, su padre y su tío.
Además está Gradisca, la mujer soltera más atractiva del pueblo y de oficio peluquera, a la que los chicos desean. Está la corpulenta propietaria de la tabaquería, que también es objeto de las fantasías de los adolescentes.
A la par está la joven Aldina, la colegiala de la que está enamorado otro de los muchachos, un tal Ciccio. Encima está Volpina, la prostituta local. Estas personas giran unas alrededor de otras mientras dan la bienvenida al nuevo año con muestras de humanidad que incluyen el encendido de fuegos artificiales, bromas alrededor de la hoguera y alboroto en general por todo el pueblo.
La pelicula sigue al citado Titta mientras está en la escuela, donde vemos retratos de sus maestros, todos ellos distintos y autoritarios a su manera. Luego decide ir a confesarse y el sacerdote le pregunta a todos los imberbes por la masturbación.
Más adelante el joven se mete en problemas cuando va al cine con sus amigos y orina desde el balcón sobre el sombrero de un hombre del lugar, y su padre lo persigue por toda la casa y fuera de ella amenazándolo con violencia. Su madre reacciona mal y ambos terminan gritándose sin cesar, con la madre amenazando con suicidarse porque ya no puede más (aunque nunca lo lleva a cabo).
Una de las partes más interesantes de la cinta es cómo se trata el tema del fascismo en Italia en la década de los años treinta. Por ejemplo, al tío de Titta le gusta portar su uniforme con orgullo, y todo el pueblo suele salir a la calle cuando llega algún eminente funcionario del partido, ondeando banderas italianas y cantando himnos fascistas.
El pueblo parece unido bajo los ideales fascistas, pero esa noche alguien coloca un tocadiscos en el campanario de la iglesia que reproduce una melodía antifascista y los fascistas se vuelven locos. Corren en la oscuridad hasta que todos sacan sus armas y disparan sin sentido y con saña al tocadiscos, cuando un disparo certero lo derriba de su pedestal.
La visión de aquella Italia totalitaria se vuelve brillante y colorida en términos sorprendentes, e incluso divertida (con el tal Ciccio fantaseando con el gran arreglo floral que representa el rostros de Mussolini presidiendo una boda con su amada Aldina), pero en el momento en que se apagan las luces y suena la música prohibida, emerge el lado más oscuro.
Ejemplo de ello es que al padre de Titta que acaba siendo el centro de atención, ya que ausente de la celebración de esa noche debido a una pelea con su esposa, es arrastrado e interrogado de manera agresiva, incluyendo algunos momentos de tortura. Cuando llega a casa tambaleándose, vemos el amor que él y su esposa se tienen, que se olvida en sus momentos más intensos de disputa.
A lo largo de la película hay un trasfondo de metas no realizadas, en especial en lo que se refiere al sexo, y esa es una de las formas en las que se relaciona con la mentada Los inútiles.
Los recuerdos de Fellini sobre su querido Rimini ocupan obviamente un lugar especial en su corazón, pero también parece evidente que se alegra de haberse marchado. Lo que muestra que le gustaba de Roma en su obra del mismo nombre es muy diferente de lo que muestra que le gustaba de la vida provincial italiana en Amarcord.
Parece haber visto la vida en Rimini como un comienzo no como un final. Los pubescentes fogosos están todos en la cúspide de aquella etapa, pero se ven frustrados en sus intentos por conquistar a las mujeres, como el momento a solas de Titta con Gradisca en el cine o su pequeña aventura con la señora que vende tabaco, ambos frustrados por su falta de experiencia.
La propia Gradisca no encuentra ningún tipo de futuro hasta que se casa con un carabinero al comienzo de la primavera en la escena final de la pelicula, y abandona para siempre el pequeño pueblo. Es decir, hay tantas carencias en este pequeño poblado, y parece que se consiguen muy pocas cosas.
Ahora que ya he expresado mi entusiasmo, me gustaría mostrar algunas de las virtudes de esta película.
Antes pensaba que Fellini como cineasta había muerto después de ocho y medio. Sus películas me parecían totalmente pretenciosas, como si el director hubiera perdido su toque y estuviera tratando de forma desesperada de averiguar qué era lo que tanto le había gustado a la gente de sus creaciones. Pensaba que había decidido que lo que hacia grande a sus obras era una extravagancia descabellada y un simbolismo denso y estratificado, y que estaba equivocado.
Sigo pensando que esto es cierto en algunos casos, en particular de algunas de sus creaciones posteriores a ocho y medio, Entonces, ahora he descubierto que hizo un nuevo hallazgo.
A decir verdad, Amarcord no se parece mucho a sus películas anteriores a Julieta de los espíritus que es su época dorada. De hecho, se parece bastante a las tres películas que no suelen ser de mis favoritas, pero no hay necesidad de entrar en detalles.
Entonces, ¿qué tiene de diferente esta cinta? Bueno, creo que la diferencia es la honestidad. Es más, diría que la principal característica de Fellini como director no es la extravagancia, sino el sentimentalismo. Ay, esa palabra tan temida. Calificar una pelicula como sentimental es un insulto. No lo entiendo. En todas sus mejores obras, Fellini ama profundamente a sus personajes. A eso es a lo que me refiero.
En fin, volviendo a esta cinta, la estructura de esta creación para un cinéfilo como yo se vuelve gustosa. Es decir, no tiene una trama real, lo cual es genial. La trama es innecesaria. A estas alturas prefiero experimentar un mundo que una historia simple de ficción. Fellini siempre estuvo consciente de ello. Los personajes simplemente existen, y tu existes junto a ellos.
Una pelicula imprescindible e indispensable para los devotos al cine clásico y a los entusiastas de Fellini como yo. Una buena pelicula, aunque es probable que resulte menos apasionante para el publico promedio de la actualidad.

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