-No duermas,-suplicante me decía
-escúchame...,despierta-.
Cuando haciendo cojín de su regazo,
soñándome besarla, me dormía.
Más tarde, ¡horror! En convulsivo abrazo
la oprimí al corazón... rígida y yerta!
En vano la besé -no sonreía;
En vano la llamaba -no me oía;
La llamo en su sepulcro y no despierta!
Duerme de Jorge Isaacs (1837)
Ha iniciado el quinto mes del año en el calendario. Sí, el que tiene 31 días(¡vaya descubrimiento!). En este se celebra la batalla de puebla, el día del trabajo, el día de la madre y en diversos países múltiples demostraciones de fanatismo religioso, además de otras costumbres envueltas o disfrazadas de festejo.
Ayer hubo festejo por los 24 años recién estrenados de Lala. Comimos pastel de limón, acompañado de una taza grande de americano delicioso, y unos cigarros.
No tengo más que decir al respecto, sólo que estuvo chingón. He estado disfrutando un poco de la ironía inglesa en algunos relatos. Cuando termine de leer esa antología es probable que lo comente aquí, aunque me parece un poco idiota la idea.
La verdad es que antes me gustaba expresar muy regularmente mis ideas esquizofrénicas y ahora no encuentro un momento para sentarme a pensar, a reflexionar, después venir a este lugar y sublimar. No hay momentos así últimamente. Por eso no he escrito nada en días, si sigue de esta manera, tal vez se conviertan en meses o quizá años. Yo espero que no.
Una de las cosas agradables de los últimos dias es que he andado leyendo varias cosas. Pero eso no inspira, es mera vanidad. La escritura no fluye.
-escúchame...,despierta-.
Cuando haciendo cojín de su regazo,
soñándome besarla, me dormía.
Más tarde, ¡horror! En convulsivo abrazo
la oprimí al corazón... rígida y yerta!
En vano la besé -no sonreía;
En vano la llamaba -no me oía;
La llamo en su sepulcro y no despierta!
Duerme de Jorge Isaacs (1837)
Ha iniciado el quinto mes del año en el calendario. Sí, el que tiene 31 días(¡vaya descubrimiento!). En este se celebra la batalla de puebla, el día del trabajo, el día de la madre y en diversos países múltiples demostraciones de fanatismo religioso, además de otras costumbres envueltas o disfrazadas de festejo.
Ayer hubo festejo por los 24 años recién estrenados de Lala. Comimos pastel de limón, acompañado de una taza grande de americano delicioso, y unos cigarros.
No tengo más que decir al respecto, sólo que estuvo chingón. He estado disfrutando un poco de la ironía inglesa en algunos relatos. Cuando termine de leer esa antología es probable que lo comente aquí, aunque me parece un poco idiota la idea.
La verdad es que antes me gustaba expresar muy regularmente mis ideas esquizofrénicas y ahora no encuentro un momento para sentarme a pensar, a reflexionar, después venir a este lugar y sublimar. No hay momentos así últimamente. Por eso no he escrito nada en días, si sigue de esta manera, tal vez se conviertan en meses o quizá años. Yo espero que no.
Una de las cosas agradables de los últimos dias es que he andado leyendo varias cosas. Pero eso no inspira, es mera vanidad. La escritura no fluye.
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