
Director: Sidney Lumet
Duración: 125 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Al Pacino, John Cazale, Charles Durning, Chris Sarandon, Sully Boyar, Penelope Allen, James Broderick, Carol Kane, Beulah Garrick, Sandra Kazan, Marcia Jean Kurtz, Amy Levitt, John Marriott, Estelle Omens, Gary Springer, entre otros.
" Una pequeña banda de delincuentes de poca monta decide atracar la sucursal de un banco de Brooklyn, pero su falta de dedicación y de experiencia harán que un robo que fue planeado para que durara apenas 10 minutos se conviertiera en una trampa para los atracadores y en un circo para la televisión en directo."
Excelente película con la cual Sidney Lumet se consagró como maestro al darle una verdadera bofetada a los directores de presupuestos inmensos y obras mediocres.
Esta cinta ganó un Oscar al mejor guión, muy probablemente por lo que logra partiendo de una historia tan simple como lo es el robo a un banco, atmósfera claustrofóbica incluida que casi convierte al espectador en un rehén mas, temiendo un intercambio de disparos o una reacción violenta de los atracadores, sin embargo consigue el efecto del "sindrome de estocolmo".
Muy clara la crítica que se hace de algunos problemas sociales, entre ellos la homofobia y la ineptitud de la policía, palpable en la mención del caso de Attica.
No desperdicia ni divaga, ya que comienza al mismo tiempo que lo hace el robo y termina en el mismo momento que concluye el hurto. El final no deja de sorprender, al menos de la manera en que se produce, los diálogos están fenomenales y logramos identificar ciertos arquetipos en los personajes. Un dato a destacar es el hecho de que una vez que empieza la acción, la música desaparece y no se extraña debido al ritmo del filme.
La dirección es uno de los puntos fuertes de la película y es que Lumet logra generar una sensación de que en cualquier momento va a pasar y ciertamente así es, una verdadera angustia que combinadas con las tomas y movimientos de cámara tratan de acentuarla.
Del reparto sobresalen Cazale y Durning sin llegar a alcanzar el nivel mostrado por Al Pacino quien merece un capítulo aparte. Magistral actuación que consigue transmitir el agobio que experimenta su personaje de manera impresionante. Da la impresión de que se puede "leer" cada uno de los pensamientos de Sonny Wortzik en cada uno de los gestos que construye Pacino, y quienes han visto esta obra saben que no exagero, cada palabra y cada movimiento lo confecciona de manera auténtica. Es más, se entregó tanto al personaje que colapsó a mitad de producción y tuvo que ser hospitalizado, asi de fuerte fue esta producción para el nacido en la ciudad de Nueva York.
Este ejercicio de creación es suceso tras suceso, y cada uno de ellos marca la pauta de la acción siguiente. Nada parece sobrar por tanto.
En fin, si esto aburre, no sé que más puedo expresarles. Lo siento mucho. Cine del bueno, de calidad y sin recurrir a grandes presupuestos.
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