
Director: Jon Favreau
Duración: 126 minutos
País: Estados Unidos
Reparto: Robert Downey Jr., Terrence Howard, Jeff Bridges, Gwyneth Paltrow, Leslie Bibb, Shaun Toub, Faran Tahir, Clark Gregg, Bill Smitrovich, Sayed Badreya, Paul Bettany, Jon Favreau, Peter Billingsley, Tim Guinee, Will Lyman, entre otros.
" El multimillonario fabricante de armas Tony Stark es forzado a construir un traje armado después de un incidente que amenazaba su vida, decide usar esa misma tecnología para luchar contra el mal."
Si algo se le puede echar en cara a la mayoría de películas de superhéroes es la gran necesidad que tienen en sus primeras entregas de mostrar los inicios del personaje, su famosa "evolución" en la mayoría de los casos de persona común y corriente a héroe. Esto se vuelve precisamente en una carga para la cinta, puesto que esa parte superflua de esta clase de productos suele ser lenta, tediosa, previsible y por supuesto totalmente prescindible. Y es que seamos claros esos fragmentos en los que nos muestran las vidas de los personajes nos acostumbran aportar mucho a las películas.
Es en ese punto donde radica el gran acierto de Iron Man. Tan simple como lo que en otros proyectos del género resulta aburrido y lento, en esta película se resuelve con un dinamismo pocas veces visto y unas altas dosis de sentido del humor que convierten esa pieza del rompecabezas en una de las más interesantes. Porque en mi caso tengo claro que el hecho de que Tony Stark sea un personaje más cercano a un antihéroe que a lo se supone debiera ser (un paladín de la justicia) ayuda y mucho para que los pasos previos a su aparición sea distintos a todo lo observado con anterioridad, así todo se vuelve más emocionante y novedoso al principio.
Luego llega la acción y a partir de ese bendito instante la cinta sigue manteniendo la pauta, aunque ya todo es más convencional y familiar para el espectador. Los efectos especiales inundan la pantalla, me dejan con la boca abierta, pero en comparación con otras parecidas tampoco ofrece demasiado. El metraje obliga a las típicas transformaciones rápidas de los antagonistas, por ejemplo el villano está muy desabrido puesto que es muy malo y luego todo se diluye como es habitual entre tantas brillantes escenas de acción. Sin embargo la creación de Favreau es muy entretenida.
Robert Downey Jr. se lleva todas las palmas en esta ocasión, construyendo a la perfección al arrogante de Tony Stark, mitad burlón y mitad superdotado; mostrando de manera impecable la soledad con la que todo superhéroe tiene que batallar.
Una cinta que cumple con todos los mínimos que se le deben pedir y que incluso aporta un poco más. No está ni cerca de reinventar el género, pero es divertida y técnicamente cuenta con un gran nivel, de modo que si te gustan las películas de héroes de cómic, aventuras y acción tienes una cita ineludible con el Hombre de Hierro.
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